En el competitivo mundo del transporte y la logística, Forward Air, una empresa con sede en Greeneville, Tennessee, ha estado en el centro de atención recientemente debido a la presión ejercida por un inversor activista, Ancora Holdings Group. Esta firma ha pedido a los accionistas de Forward Air que voten en contra de tres miembros clave de la junta directiva, argumentando un historial de mala gestión que ha llevado a la empresa a una situación financiera precaria. Este movimiento ha desencadenado un debate sobre la dirección futura de la compañía y sobre cómo puede recuperarse tras una serie de decisiones corporativas controvertidas. Ancora Holdings Group ha señalado específicamente a tres directores antiguos: el presidente de la junta, George Mayes, y los miembros Javier Polit y Laurie Tucker. Según Ancora, estos ejecutivos tienen un historial de tomar decisiones relacionadas con fusiones y adquisiciones que han destruido valor para los accionistas.
En particular, se critica la adquisición de Omni Logistics, una operación que fue vista como polémica por la comunidad inversora y que tuvo consecuencias financieras considerables para Forward Air. Uno de los aspectos más controvertidos de esta adquisición fue la forma en que se estructuró para evitar que los accionistas tuvieran una votación previa al cierre del acuerdo. Esta estructura obligó a los accionistas a decidir entre convertir acciones preferentes no votantes en acciones comunes con derecho a voto o asumir el pago de un elevado dividendo sobre esas mismas acciones. Esta maniobra ha sido calificada por Ancora como una coerción hacia los accionistas para aceptar la dilución de su participación, generando un malestar significativo entre los inversores. El financiamiento de esta adquisición mediante una deuda de 1.
850 millones de dólares dejó a Forward Air con un apalancamiento neto de 5.5 veces al cierre de 2024, una cifra que preocupa tanto a los inversores como a los analistas debido a su elevado riesgo financiero. Además, los patrocinadores de capital privado detrás de Omni Logistics – Ridgemont Equity Partners y EVE Partners – consolidaron un bloque de voto del 38%, lo cual les otorga un control significativo sobre las decisiones futuras de la compañía. Este equilibrio accionario implica que dichos socios tienen la capacidad de apoyar a candidatos elegidos por la junta en elecciones subsiguientes, limitando así la influencia de los accionistas tradicionales. El lento progreso en la revisión estratégica anunciada a principios de año ha sido otro foco de crítica por parte de Ancora.
En una carta dirigida a la junta, el inversor activista manifestó inquietud por la falta de avances concretos en la exploración de opciones estratégicas, incluyendo una posible venta a fondos de capital privado. A cuatro meses del anuncio, Ancora subraya que la junta no parece haber avanzado siquiera en la firma de acuerdos de confidencialidad con posibles interesados, lo que consideran un retraso alarmante que pone en riesgo los intereses de los accionistas. Esta percepción de inacción y mala gestión ha impactado negativamente en el valor de mercado de Forward Air. Las acciones de la empresa cotizaban en torno a los 17.33 dólares recientemente, cifra que, aunque representa una recuperación diaria del 3.
6%, sigue estando 46% por debajo del precio del año en curso y muy alejada de los 110 dólares que alcanzaron antes del anuncio del acuerdo con Omni Logistics. Este descenso abrupto en el precio de las acciones refleja la pérdida de confianza del mercado y subraya la necesidad de un cambio profundo en la gestión de la empresa. Ante este panorama, Ancora sostiene que el mercado privado representa la mejor vía para que Forward Air estabilice su balance, mejore sus operaciones y aumente su rentabilidad. La firma sugiere que una venta permitiría a los accionistas recibir una prima significativa en comparación con el precio actual de las acciones, al tiempo que eliminaría riesgos adicionales que afectan a los pequeños inversores y otros grupos interesados. Los retos a los que se enfrenta Forward Air no son exclusivos de esta compañía.
En el sector de la logística, la eficiencia operativa y la capacidad para gestionar apalancamiento financiero son claves para mantener la competitividad y la rentabilidad. Cuando una empresa incurre en una elevada deuda para financiar adquisiciones sin una estrategia clara para su integración y mejora, los resultados pueden ser perjudiciales de cara a los inversores. La controversia alrededor de la adquisición de Omni Logistics plantea también interrogantes en torno a las buenas prácticas de gobierno corporativo y la protección de los derechos de los accionistas. Las tácticas empleadas, que limitaron la participación directa de los accionistas en decisiones cruciales, alimentan debates sobre la transparencia y el equilibrio de poder dentro de la empresa. Mirando hacia el futuro, la junta directiva de Forward Air se encuentra en una encrucijada.
Deberá decidir si acepta los cambios propuestos por Ancora y realiza una renovación profunda en sus filas para recuperar la confianza del mercado, o si mantiene el status quo y enfrenta riesgos mayores en términos de valor accionario y estabilidad financiera. Además, la presión por acelerar la revisión de opciones estratégicas, incluyendo la posible venta de la empresa, seguirá siendo un tema prioritario en las siguientes semanas. El impacto de estos acontecimientos va más allá de Forward Air. Ilustran cómo los inversores activistas pueden influir en la gobernanza corporativa y en la dirección estratégica de una empresa, especialmente cuando perciben que la gestión existente está fallando en crear valor sostenido para los accionistas. Este caso se convierte en un ejemplo para otras compañías que enfrentan situaciones similares y una señal para que las juntas directivas mantengan un enfoque proactivo y transparente.
En conclusión, Forward Air atraviesa un momento crucial en su historia corporativa, marcado por la presión de inversores activistas que demandan responsabilidad, eficiencia y resultados claros. La decisión de renovar o no la junta directiva y de explorar seriamente opciones estratégicas determinará en gran medida su futuro financiero y operativo. Los días que vienen serán determinantes para la empresa, sus accionistas y el sector logístico en general.