El inicio de la semana bursátil ha estado marcado por un notable aumento en los futuros del Dow Jones, impulsados por el optimismo generado tras las intensas y productivas negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Este avance en las relaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo ha sido recibido con entusiasmo por los mercados, reflejándose también en los futuros del S&P 500 y del Nasdaq, que registraron subidas significativas. Este movimiento sugiere un posible rompimiento de las barreras técnicas que habían mantenido a los índices en zonas de consolidación, muestra de la confianza renovada de los inversores ante un entorno geopolítico y económico más favorable. La clave de esta recuperación radica en el acuerdo temporal para reducir aranceles de manera considerable entre ambas naciones. Estados Unidos ha decidido disminuir el impuesto del 145% sobre la mayoría de las importaciones chinas a un 30%, incluyendo un recorte del 20% en las tarifas vinculadas al fentanilo, hasta el 14 de mayo.
Por su parte, China ha accedido a bajar su arancel del 125% en productos estadounidenses al 10%. Aunque estas reducciones tarifarias no afectan ciertos gravámenes sectoriales como los aplicados al acero y aluminio, el gesto de desescalada representa un avance sustancial para restaurar la estabilidad y el flujo comercial entre los dos países. Las conversaciones, que se llevaron a cabo en Ginebra, involucraron a figuras de alto nivel como el Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el Representante Comercial Jamieson Greer, quienes se reunieron con el Viceprimer Ministro chino He Lifeng y otros funcionarios.
La declaración conjunta destacó la intención de ambas partes de evitar una desconexión económica y de abordar conjuntamente temas críticos como el problema de las drogas sintéticas, un punto de fricción importante en la agenda bilateral. Además, se anunció la continuidad de las negociaciones para alcanzar un acuerdo más permanente en próximas semanas. Este contexto ha generado un ambiente propicio para la reactivación de varios valores que habían permanecido en zonas de espera o consolidación. Tesla, uno de los referentes en innovación tecnológica y movilidad eléctrica, ha experimentado un impulso luego de superar su línea técnica de entrada agresiva, situándose por encima de niveles importantes que podrían definir su próximo tramo alcista. A pesar de enfrentar ciertos retos operativos, como la reducción en las ganancias del primer trimestre y la pausa en la producción durante el período del Memorial Day en sus plantas de Austin, Tesla continúa siendo una de las acciones más vigiladas por los inversores, motivados especialmente por las expectativas en torno al lanzamiento de su servicio de robotaxis programado para junio.
Palantir Technologies también ha resaltado en este escenario, recuperándose tras una corrección que acercó su cotización a la línea de 21 días, herramienta clave para identificar soportes técnicos en la acción. Su reciente reporte de ganancias que cumplió con las expectativas, junto con una séptima consecutiva de crecimiento acelerado en ingresos, ha impulsado su valor. Además, su enfoque en la inteligencia artificial y análisis de datos la posiciona como una empresa con alto potencial en el contexto de digitalización y transformación tecnológica global. Alibaba y Tencent, dos gigantes tecnológicos chinos que reportarán resultados próximamente, se encuentran cerca de sus líneas técnicas de entrada, lo que podría abrir oportunidades para inversores atentos a señales de confirmación en sus bases. Aunque no están especialmente afectados por las disputas comerciales recientes, sus informes financieros pueden ofrecer indicios cruciales sobre el impacto indirecto de los aranceles y las políticas económicas en la economía china.
La información que proporcionen permitirá evaluar más acertadamente el panorama macroeconómico y el sentimiento del mercado asiático. En el ámbito de los minoristas, Walmart también merece atención. A pesar de una caída en su cotización la semana anterior, la acción se mantiene en una zona favorable de compra, posicionándose para su próximo reporte de ganancias que podría revelar cómo la empresa está gestionando las presiones derivadas de los aranceles y el entorno inflacionario. Su desempeño será un termómetro importante para medir el consumo interno estadounidense y sus respuestas frente a los ajustes regulatorios. En cuanto a estrenos en el mercado público, destacan CoreWeave y Karman, dos empresas que recientemente salieron a bolsa y que se perfilan para movimientos importantes tras la publicación de sus primeros resultados.
La reacción de sus acciones en esta fase inicial y su capacidad para superar niveles técnicos claves determinarán la confianza de los inversores en estos sectores, particularmente los relacionados con centros de datos y aeroespacial. Al nivel macroeconómico, la perspectiva de una subida de las tasas de interés permanece como una variable a vigilar, dado que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha experimentado un incremento, reflejando cierta cautela en los mercados de deuda. Asimismo, los precios del petróleo han ascendido debido a la combinación de factores geopolíticos y la recuperación de la demanda, mientras que el oro ha perdido valor frente al fortalecimiento del dólar y el apetito por activos de mayor riesgo. Desde la perspectiva técnica, la posibilidad de que los índices principales crucen sus medias móviles de 200 días representa una señal alcista que podría atraer más capital hacia los mercados de valores. En este marco, expertos recomiendan mantener una estrategia activa para aprovechar las oportunidades en las acciones líderes, pero también estar preparados para ajustar posiciones en caso de correcciones, especialmente si los índices caen por debajo de sus medias móviles de 50 días.