La palabra 'just' y su impacto en la comunicación técnica y profesional

La palabra "just", que en español se traduce comúnmente como "solo" o "simplemente", parece a primera vista un término sencillo e inofensivo. Sin embargo, en el contexto profesional, especialmente en el ámbito tecnológico y de desarrollo de software, decir "por qué no solo..." puede convertir una interacción aparentemente casual en un punto de tensión y malentendidos profundos.

La realidad es que "just" es una palabra de cuatro letras que, aunque corta, puede tener un impacto enorme y negativo, ya que puede trivializar problemas complejos y desvalorizar el esfuerzo y el conocimiento que hay detrás de ellos. Para entender mejor por qué el uso de "just" puede resultar tan problemático, es fundamental reconocer que muchos desafíos técnicos no son tan simples como parecen a primera vista. Cuando un desarrollador está lidiando con errores difíciles en un código legado, o tratando de mantener una arquitectura sistémica frágil, lo que sucede debajo de la superficie está lleno de detalles intricados, limitaciones históricas y decisiones tomadas en función de prioridades y restricciones que no son evidentes para todos. Estas capas ocultas representan horas y horas de investigación, prueba y error, y sacrificios que muchas veces quedan invisibles a quienes observan desde fuera. Decir "¿Por qué no solo haces esto?" ignora todo este contexto y suele venir cargado de una suposición errónea: que la solución es evidente y rápida, cuando en realidad no lo es.

Esta frase puede percibirse como un desdén hacia el proceso que la otra persona ha llevado a cabo y hacia su conocimiento profesional. Por otro lado, quien propone esa solución rápida probablemente busca ser útil, pero sin comprender a fondo el problema, y puede no darse cuenta del impacto que su expresión tiene. En situaciones de trabajo en equipo, especialmente en entornos técnicos, la comunicación es clave. La forma en la que se plantean las preguntas o se ofrecen sugerencias puede fomentar la colaboración o, por el contrario, generar frustración y desconexión. Cuando alguien utiliza "just" para presentar soluciones simplistas, puede cerrar el diálogo productivo y hacer que la otra persona se sienta invalidada.

Esto puede generar una dinámica en la que el interlocutor que propone la solución rápida se siente en la posición de autoridad, mientras que el que enfrenta el problema real queda relegado a una posición pasiva o desvalorizada. En la práctica, muchos desarrolladores ya han explorado múltiples caminos para resolver sus problemas, incluyendo aquellas opciones que parecen "obvias" para otros. El hecho de que no hayan optado por la solución más sencilla demuestra que han considerado cuidadosamente las alternativas y se han topado con obstáculos específicos que no son visibles externamente. Esto puede deberse a limitaciones técnicas impuestas por el código heredado, requisitos de negocio, convenciones del equipo, presupuesto y tiempo disponibles, deuda técnica acumulada o restricciones propias de la plataforma utilizada. Pensar en términos de un iceberg ayuda a visualizar esta situación: solo una pequeña parte del problema es visible arriba del agua.

Debajo, existe un vasto volumen complejo que requiere tiempo, paciencia y experiencia para navegar, lo que explica por qué las soluciones que parecen rápidas y fáciles muchas veces no son viables. Para mejorar la comunicación y evitar la trampa del "just", es mucho más efectivo buscar el contexto antes de ofrecer una solución. Preguntar sobre lo que ya se ha intentado, sobre las dificultades específicas que se enfrentan y reconocer la complejidad de la situación muestra respeto por el trabajo del otro y abre un espacio de diálogo más productivo y empático. Estas estrategias no solo promueven la colaboración, sino que también pueden conducir a soluciones más creativas y ajustadas a la realidad. Otra práctica fundamental es ofrecer sugerencias en forma de preguntas abiertas en lugar de comandos o soluciones categóricas.

Por ejemplo, en lugar de decir "¿Por qué no solo usas otra biblioteca?", se puede plantear "¿Has considerado usar otra biblioteca? Me pregunto si hay algún impedimento para hacerlo". Este enfoque invita a compartir información y a reflexionar conjuntamente, sin asumir que la solución rápida sea la más adecuada. Es igualmente importante mantener la humildad y la disposición a aprender durante estos intercambios. Reconocer que puede haber factores que desconocemos y cuestionar de manera respetuosa por qué ciertas acciones no se han tomado ayuda a construir puentes de confianza interpersonal y profesional. La empatía en la comunicación es una habilidad esencial para cualquier equipo que aspire a ser eficiente y armonioso.

La relevancia del análisis sobre el uso de "just" va más allá del ámbito del desarrollo de software. En cualquier sector donde se afronten problemas complejos y multifactoriales, la tendencia a simplificar soluciones puede ser perjudicial si no se equilibra con una comprensión profunda y una comunicación respetuosa. Reconocer la profundidad de los desafíos que enfrentan los profesionales en sus áreas fortalece la cultura de respeto y colaboración. Además, en un mundo donde la velocidad y la eficiencia son altamente valoradas, es fácil caer en la trampa de buscar soluciones rápidas y superficiales sin detenerse a indagar las causas profundas y contextuales. Sin embargo, esta mentalidad puede conducir a errores, retrabajos y frustraciones, perdiendo en definitiva más tiempo y recursos de los que se pretendía ahorrar.

Adoptar prácticas comunicativas que fomenten el diálogo abierto, el aprendizaje mutuo y la validación del esfuerzo ajeno tiene un efecto positivo en la moral del equipo y en la calidad de los resultados. Permite que los miembros se sientan apoyados y valorados, lo cual es fundamental para mantener la motivación y el compromiso en proyectos complejos y a largo plazo. Para quienes están en posiciones de liderazgo o mentoring, es crucial predicar con el ejemplo y evitar usar el "just" de manera simplista. Promover una cultura de paciencia, escucha activa y reconocimiento de las dificultades reales contribuye a construir equipos más cohesionados y resilientes. Finalmente, no menos importante es entender que si un profesional ha solicitado ayuda, es porque ya ha agotado sus recursos inmediatos, y el respeto a esa experiencia es la base para construir soluciones conjuntas y efectivas.

En resumen, la palabra "just" no debe tomarse a la ligera en el contexto profesional y técnico. Aunque breve, su uso puede invisibilizar el esfuerzo, crear malentendidos y dificultar la colaboración. Una comunicación empática, basada en preguntas, escucha activa y reconocimiento del contexto, representa una herramienta poderosa para enfrentar los desafíos complejos y favorecer un ambiente de trabajo saludable y productivo. Respetar la profundidad de los problemas y la experiencia de quienes los enfrentan es clave para alcanzar resultados exitosos y sostenibles.