En un contexto donde la adopción de criptomonedas avanza aceleradamente, Fidelity Investments ha hecho predicciones intrigantes sobre el futuro de Bitcoin. En un reciente informe, la reconocida firma de inversiones sugiere que en 2025, gobiernos y estados-nación comiencen a añadir Bitcoin en sus carteras de reservas nacionales. Este movimiento podría marcar un cambio significativo en cómo se perciben las criptomonedas en el ámbito financiero global. La relación entre los estados y el Bitcoin no es completamente nueva. Ya hay varios países que poseen Bitcoin, aunque en muchos casos, esto se debe a confiscaciones relacionadas con investigaciones criminales y no a decisiones de inversión proactivas.
Por ejemplo, Estados Unidos sostiene 198,109 BTC, mientras que China posee aproximadamente 190,000 BTC. Otros países como el Reino Unido, Ucrania, Bután y El Salvador también tienen ciertas cantidades de Bitcoin en sus reservas. Sin embargo, la mayoría de estas criptomonedas han sido adquiridas a través de procedimientos legales y no como parte de estrategias de inversión. Fidelity indica que la llegada de productos cotizados en bolsa de Bitcoin (ETFs) ha sido un factor crucial en el aumento de la demanda institucional. Desde su lanzamiento en 2024, estos ETFs han permitido que tanto instituciones como inversores minoristas accedan al activo digital de manera más cómoda y regulada.
Esto ha llevado a un aumento considerable en la cantidad de Bitcoin que las entidades financieras están acumulando, ya que se estima que para finales de 2024, las instituciones podrían estar en posesión de más de 1 millón de BTC. La transformación en la percepción del Bitcoin también se relaciona con un cambio político de fondo. Con la posible llegada de un nuevo liderazgo en Estados Unidos, hay indicios de un interés renovado en la integración del Bitcoin en la política económica nacional. Personalidades como Donald Trump, así como legisladores como Cynthia Lummis, han manifestado su interés en establecer reservas nacionales de Bitcoin, lo que podría colocar a Estados Unidos a la vanguardia de este movimiento. La introducción del Bitcoin Act en 2024 enfatiza esta dirección ambiciosa, aunque aún está por verse si se convertirá en ley.
Una de las razones por las que los gobiernos serían reacios a anunciar públicamente sus compras de Bitcoin es el efecto que esto puede tener sobre el mercado. Anunciar intenciones de adquirir grandes cantidades de BTC podría disparar su precio, dificultando la acumulación de estos activos. Esto representa una mezcla fascinante de geopolítica y teoría de juegos en el entorno criptográfico, donde la estrategia y la discreción pueden jugar un papel crucial. El auge de la tokenización en el mundo financiero también podría estar influyendo en esta tendencia. En 2024, el valor de los activos del mundo real tokenizados alcanzó los 14 mil millones de dólares, duplicando la cifra del año anterior.
Fidelity anticipa que este número podría llegar a 30 mil millones para finales de 2025. La tokenización no solo representa un cambio tecnológico, sino que también está transformando cómo se gestionan y se intercambian los activos en un entorno digital. Un ejemplo claro de esto es cómo el estado de California ha comenzado a digitalizar títulos de propiedad de automóviles utilizando la tecnología blockchain, mejorando la eficiencia y la transparencia en procesos que tradicionalmente son lentos y engorrosos. Las grandes instituciones financieras están comenzando a ver valor en la tokenización, lo que podría llevar a una mayor aceptación y uso de Bitcoin como una solución de reserva. Sin embargo, es crucial que los gobiernos aborden los desafíos que vienen con la adopción de Bitcoin.
La rehipotecación, que se refiere al uso del mismo activo como colateral para múltiples préstamos, presenta riesgos que deben ser gestionados adecuadamente. A medida que más instituciones vean el valor en Bitcoin y la tecnología blockchain, es probable que se desarrollen soluciones que equilibren este fenómeno con la necesidad de seguridad y confianza entre los ciudadanos y las entidades financieras. El aumento del volumen total bloqueado (TVL) en mercados de financiamiento descentralizado alcanzó los 55 mil millones de dólares a finales de 2024, doblando el valor del año anterior. El estatus de Bitcoin como un activo escaso y de alta calidad lo convierte en un colateral ideal, especialmente en un sistema financiero que busca cada vez más formas de innovar y mejorar la eficiencia y transparencia. Es evidente que el futuro del Bitcoin como activo de reserva está en el horizonte.