El auge de las criptomonedas ha transformado diversas industrias, y el sector del juego en línea, o igaming, no es una excepción. Con la adopción creciente de pagos en criptomonedas, los casinos en línea están experimentando una revolución que aborda importantes preocupaciones relacionadas con la seguridad, la transparencia y la trazabilidad. Estas características se han vuelto primordiales en un entorno donde los jugadores buscan la confianza y la integridad en las plataformas de apuestas. Según un informe reciente, el mercado de las criptomonedas en el juego está valorado en aproximadamente 250 millones de dólares y sigue creciendo de manera exponencial. Esto se debe a que las criptomonedas se están considerando cada vez más como un método de pago legítimo y seguro.
En 2021, las apuestas realizadas con criptomonedas representaron aproximadamente el 8.5% de los ingresos brutos generados por apuestas deportivas, y el número total de apuestas en criptomonedas aumentó más del 20% entre 2022 y 2023. Este crecimiento subraya cómo las criptomonedas están ganando terreno en un espacio que tradicionalmente ha sido dominado por las monedas fiat. Inesa Glazaite, directora comercial de iGP, destaca que la seguridad y la transparencia son fundamentales tanto en el ámbito bancario como en el cumplimiento normativo. La tecnología blockchain, que subyace a las criptomonedas, es considerada por muchos como un libro de contabilidad incorruptible que mejora enormemente la transparencia.
Esta descentralización aumenta la seguridad de las transacciones y mitiga los riesgos de fraude o interceptación, convirtiendo a las criptomonedas en uno de los métodos más seguros para realizar depósitos en los casinos en línea. A pesar de su crecimiento, las criptomonedas aún son percibidas como un concepto de nicho en el sector igaming. La vasta mayoría de los casinos todavía operan con monedas tradicionales, no obstante, aquellos operadores que se aventuran a aceptar criptomonedas tienen la oportunidad de adelantarse y beneficiarse de este nuevo paradigma. “No creo que las criptomonedas sean tan comunes como los casinos tradicionales en el corto plazo, especialmente porque el dólar es mucho más reconocido en transacciones transfronterizas; sin embargo, las criptomonedas están comenzando a jugar un papel importante en la segmentación del mercado”, comenta Glazaite. La historia del juego con criptomonedas comenzó en 2009 cuando surgió el primer casino de criptomonedas en tandem con el lanzamiento de Bitcoin.
A pesar de ser métodos de pago seguros y de experimentar un auge de popularidad, los depósitos en criptomonedas aún se encuentran menos aprovechados y, en muchos casos, prohibidos por reguladores estatales. La mayoría de los ingresos en el ámbito del juego mundial todavía provienen de apuestas en monedas fiat. Sin embargo, el panorama respecto a los pagos en el juego en línea está en constante evolución, y cada vez más criptomonedas están comenzando a ser aceptadas. Glazaite menciona que los casinos de criptomonedas enfrentan retos similares a los del resto de los casinos en línea, como la adquisición de clientes y la retención, aunque uno de los obstáculos más específicos es el de identificar y atraer al público que desea jugar con criptomonedas. Aproximadamente el 25% de la población en los países con mayor penetración de cripto aún opta por métodos de pago tradicionales.
Un factor crucial para el éxito de un casino de criptomonedas es ofrecer una amplia variedad de monedas, expandiendo más allá de Bitcoin y Ethereum, que actualmente representan alrededor del 74% de las transacciones en el espacio del juego. Las criptocompras y apuestas se ven facilitadas por plataformas de gestión de carteras que permiten a los jugadores mover sus fondos de manera eficiente y segura. Esto se traduce en una experiencia de usuario mejorada, donde los jugadores pueden participar en juegos con una mayor confianza en la equidad y la seguridad. Además de las criptomonedas, el sector del igaming está viendo un resurgimiento del interés por los NFTs (tokens no fungibles). Aunque los NFTs experimentaron un auge radical en 2021, fueron percibidos como una moda pasajera.
Sin embargo, su integración en los casinos de criptomonedas está comenzando a ofrecer una serie de ventajas. A diferencia de las monedas fiat, los NFTs no están restringidos geográficamente y pueden representar activos únicos y programables en el ecosistema del juego. Esto no solo permite una mayor transparencia respecto al desempeño de los juegos, sino que también proporciona una experiencia de usuario enriquecida al permitir que los jugadores utilicen los NFTs de manera interoperable en múltiples plataformas y juegos. La empresa iGP ha desarrollado un software propio para casinos de criptomonedas que ofrece una solución integral a los operadores. Este software incluye una cartera de criptomonedas multi-moneda, permitiendo que los usuarios elijan entre criptomonedas y monedas fiat.
Glazaite asegura que la plataforma está diseñada para ser segura y estable, garantizando experiencias de juego agradables y seguras para los usuarios. El lanzamiento de esta solución es emblemático de la evolución que el sector del juego está experimentando con la llegada de las criptomonedas. Los operadores que puedan ofrecer experiencias innovadoras a sus usuarios, acompañadas de una atención al cliente excelente y un conocimiento detallado de las criptomonedas, tendrán una ventaja competitiva significativa en un mercado que buscan constantemente atraer nuevos jugadores y fidelizar a los existentes. A medida que el uso de criptomonedas en el igaming sigue evolucionando, es probable que pronto veamos más cambios y avances en el sector. Los operadores que comprendan la importancia de la seguridad, la transparencia y la trazabilidad en sus transacciones tendrán la oportunidad de posicionarse como líderes en este nuevo mundo excitante.
Con la promesa de una experiencia de juego más transparente y segura, el futuro del igaming con criptomonedas parece más brillante que nunca, ofreciendo no solo una mejor experiencia para los jugadores, sino también una nueva forma de operar en la industria del juego que podría cambiar las reglas del juego.