En un mundo cada vez más preocupado por el cambio climático y la sostenibilidad, la aviación se enfrenta a un desafío significativo: cómo reducir su huella de carbono. Un reciente informe revela que el sudeste asiático tiene el potencial de convertirse en un jugador clave en este ámbito, ofreciendo hasta un 12% de las necesidades globales de combustible de aviación sostenible para el año 2050. El informe, elaborado por la Roundtable on Sustainable Biomaterials y respaldado por el fabricante de aviones Boeing, destaca la abundancia de recursos bio-basados en la región. Según los hallazgos, Sudeste Asiático podría producir hasta 45,7 millones de toneladas de combustible de aviación sostenible para 2050. Esto se vuelve particularmente relevante considerando que la industria de la aviación mundial necesitará aproximadamente 380 millones de toneladas de este tipo de combustible para alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono para ese mismo año.
Robert Boyd, líder regional de sostenibilidad para Asia-Pacífico en Boeing, subrayó que si la producción de combustible sostenible pudiera comenzar de inmediato, podría satisfacer la demanda total de combustible de aviación en el sudeste asiático. “Imagina que tuviéramos la capacidad de convertir ese potencial en combustible sostenible hoy. Podríamos satisfacer cada gota de combustible utilizado en la aviación en nuestra región”, comentó Boyd durante la presentación del informe. El estudio evalúa el potencial de los diez estados miembros de la ASEAN, además de Timor-Leste, que ha recibido una aprobación en principio para unirse a este bloque regional. Se observa que la región tiene una diversidad de recursos bio-basados que la hace especialmente adecuada para la producción de combustible sostenible.
Entre las materias primas identificadas se encuentran la paja y los residuos de arroz, residuos de aceite de palma, azúcares, residuos municipales y algunos cultivos energéticos. Para el año 2025, la disponibilidad total de materia prima para combustible de aviación sostenible se estima en alrededor de 375,3 millones de toneladas por año, lo que podría traducirse en la producción de 40,9 millones de toneladas de combustible de aviación sostenible. Esto pone de manifiesto tanto la capacidad como la necesidad urgente de establecer infraestructura y políticas adecuadas para apoyar esta industria emergente. Indonesia es el líder indiscutible en cuanto a la disponibilidad de materias primas en la región, seguida de Tailandia, Vietnam y Filipinas. Juntos, estos cuatro países representan el 90% de la capacidad potencial de suministro de combustible de aviación sostenible del sudeste asiático.
La paja y los residuos de arroz son las materias primas más abundantes, representando el 36,9% de la disponibilidad total, seguidos por los residuos de palma que constituyen el 11,9%. Sin embargo, el uso de aceite de palma como materia prima para biocombustibles ha generado controversias, especialmente en Europa, donde se ha prohibido su uso debido a preocupaciones sobre la deforestación. A pesar de las excelentes perspectivas, el informe también advierte sobre las limitaciones actuales en infraestructura y capacidad en la región que podrían dificultar el aprovechamiento completo de este potencial. La falta de financiamiento, las insuficientes inversiones en infraestructura y los sistemas de recolección ineficaces son solo algunos de los desafíos a los que se enfrenta el sudeste asiático en su camino hacia convertirse en un proveedor líder de combustible de aviación sostenible. Además, el análisis destaca la necesidad imperiosa de un entorno regulatorio favorable y una colaboración intensa entre los gobiernos y el sector privado.
Las iniciativas de combustible sostenible deben ser apoyadas tanto por políticas estatales como por incentivos económicos que estimulen la inversión en la producción de biocombustibles. La implementación de estándares internacionales, como el Carbon Offsetting and Reduction Scheme for International Aviation (Corsia), también es esencial. Estos estándares aseguran que el combustible producido cumpla con los criterios de sostenibilidad, abriendo las puertas a la exportación a mercados internacionales. Boyd enfatiza la importancia de cumplir con estos requerimientos internacionales, sugiriendo que las empresas de la región deberían centrar sus esfuerzos en alcanzar estos estándares para aprovechar las oportunidades de un mercado global. El futuro de la aviación sostenible en el sudeste asiático podría no solo beneficiar a la industria local de aviación, sino también contribuir significativamente a los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.
Con el aumento previsto de la demanda de mercancías y viajes aéreos en todo el mundo, la necesidad de soluciones sostenibles se vuelve aún más urgente. Los gobiernos del sudeste asiático tienen la oportunidad de liderar el camino hacia una revolución en el transporte aéreo sostenible, no solo asegurando su independencia energética, sino también fomentando el desarrollo económico en estas industrias emergentes. Esto podría convertirse en un motor de innovación, empleo y desarrollo sostenible en un sector que ha sido tradicionalmente dependiente de fuentes de energía no renovables. En conclusión, el sudeste asiático se encuentra en una posición única para desempeñar un papel vital en el suministro de combustible de aviación sostenible. Con la correcta combinación de políticas beneficiosas, inversión en infraestructura y un compromiso firme con la sostenibilidad, esta región podría ser fundamental para satisfacer la creciente demanda de combustible sostenible, ayudando a la aviación a reducir su impacto ambiental y contribuir a un futuro más verde.
La visión de un sudeste asiático que abastece el 12% de las necesidades mundiales de combustible de aviación sostenible es no solo una posibilidad, sino una invitación a la acción en la lucha contra el cambio climático.