Ubuntu, una de las distribuciones de Linux más populares y utilizadas a nivel mundial, vuelve a la palestra con una actualización significativa que está llamada a transformar la forma en que se maneja la escalada de privilegios en sus sistemas. La versión 25.10, prevista para su lanzamiento próximamente, integrará por defecto sudo-rs, la reimplementación en Rust del tradicional comando sudo, que durante décadas ha sido la piedra angular para la gestión de permisos y accesos elevados en entornos Unix y Linux. El cambio a sudo-rs no es simplemente un reemplazo técnico; es una declaración firme sobre la dirección futura de la seguridad en sistemas abiertos. sudo-rs surgió bajo el auspicio de la Fundación Trifecta Tech (TTF), una organización sin fines de lucro dedicada a la construcción de componentes de infraestructura abiertos y altamente seguros.
El proyecto forma parte de una iniciativa de Privilege Boundary, que persigue crear mecanismos de escalada de privilegios que mitiguen riesgos de seguridad mediante el uso de lenguajes memory-safe, en este caso Rust. ¿Por qué Rust? La elección de este lenguaje es estratégica. Durante años, sudo ha sido un blanco frecuente para explotaciones debido a vulnerabilidades relacionadas con la gestión insegura de memoria, algo común en lenguajes como C. Rust, en cambio, previene muchas de estas vulnerabilidades a través de su modelo de seguridad en tiempo de compilación y gestión estricta de recursos, lo que reduce la aparición de errores de memoria que pueden ser explotados por atacantes. A pesar de representar una reescritura completa, sudo-rs no pretende alterar la experiencia del usuario promedio.
De hecho, para la mayoría de los administradores y usuarios cotidianos, el cambio será imperceptible en términos de funcionamiento. La compatibilidad es una prioridad, y se han realizado esfuerzos colaborativos con expertos de la antigua implementación, incluyendo a Todd Miller, el responsable original de sudo durante más de treinta años, para asegurar que sudo-rs sea un sucesor respetuoso que mantenga la confianza y familiaridad del legado. Es importante destacar que sudo-rs adopta una filosofía de “menos es más”. Esto significa que algunas funciones consideradas obsoletas o poco utilizadas han sido excluidas para simplificar el código y mejorar la seguridad, a la vez que Canonical, la empresa detrás de Ubuntu, y la Fundación Trifecta Tech están patrocinando mejoras específicas para cubrir las necesidades esenciales de los usuarios y garantizar una transición armoniosa. Entre las mejoras patrocinadas para que sudo-rs esté a la altura de las expectativas se cuentan elementos cruciales como la prevención de escapes de shell en modo granulado (NOEXEC), la capacidad para gestionar perfiles AppArmor — fundamental para políticas de seguridad en Linux —, una implementación funcional de sudoedit para la edición segura de archivos con permisos elevados, y soporte retroactivo para kernels Linux anteriores a la versión 5.
9. Esta última es especialmente relevante para evitar incompatibilidades en escenarios donde contenedores modernos se ejecutan sobre hosts con versiones más antiguas del sistema operativo. Además, se está trabajando profundamente en las pruebas automáticas para asegurar la estabilidad y compatibilidad con el ecosistema Ubuntu, buscando detectar errores anticipadamente y responder rápidamente a cualquier problema. Esta labor continua es clave para una adopción sin sobresaltos y para consolidar la confianza del usuario final. En cuanto al proceso de migración, sudo-rs será instalado por defecto en Ubuntu 25.
10 y utilizado como la herramienta estándar para escalada de privilegios. Sin embargo, para aquellos usuarios y administradores que deseen continuar utilizando la versión tradicional de sudo, Canonical ha habilitado el sistema de alternativas de Debian, que permite cambiar entre sudo-rs y sudo de manera sencilla y sin complicaciones, garantizando flexibilidad y trazabilidad a largo plazo. Esta dualidad es especialmente tranquilizadora para entornos corporativos y sistemas que dependen de características específicas de la implementación clásica, como la gestión de sudoers a través de LDAP, característica que sudo-rs ha declarado fuera de su alcance y que se recomienda gestionar mediante herramientas externas. Más allá de sudo-rs, Ubuntu está impulsando una renovación más amplia de su base de herramientas coreutils con el proyecto uutils, otro esfuerzo que apuesta por reimplementar comandos esenciales en Rust para mejorar la seguridad y modernizar el sistema base. Canonical está activamente patrocinando el desarrollo de soporte adicional para características como SELinux y la internacionalización, para asegurar que durante el lanzamiento de 25.
10 estas utilidades sean igual de robustas y compatibles. El aspecto de la optimización de tamaño binario también es objeto de atención, con conversaciones abiertas en el ecosistema Debian para reducir su peso y asegurar la compatibilidad con sistemas de seguridad como AppArmor, que actualmente presenta limitaciones con respecto al soporte de binarios multi-call. En perspectiva, la incorporación de sudo-rs en Ubuntu 25.10 representa más que una simple actualización de software. Es un compromiso tangible con la seguridad, resiliencia y sostenibilidad en infraestructuras abiertas.
La decisión de adoptar tecnologías memory-safe en componentes críticos es una tendencia que está cobrando fuerza en el desarrollo de sistemas operativos modernos y refleja la madurez y responsabilidad con las que Canonical enfrenta los desafíos actuales. Para los usuarios y administradores, los beneficios radican en una mayor protección contra vulnerabilidades conocidas y menos riesgos asociados a ataques de escalada de privilegios. La transición cuidadosa y documentada asegura que los flujos de trabajo no se verán interrumpidos, mientras que aquellos con necesidades especiales dispondrán de mecanismos claros para optar por la versión clásica. Por último, Ubuntu no se detiene ahí. Ha comenzado investigaciones para integrar SequoiaPGP en su sistema de gestión de paquetes, una biblioteca de OpenPGP también escrita en Rust, que busca reemplazar GnuPG con un enfoque en seguridad y cumplimiento estricto de estándares.
Este movimiento indica la intención de abrazar tecnologías modernas y seguras en múltiples frentes. En conclusión, Ubuntu 25.10 se prepara para entregar una experiencia Linux más segura y moderna con sudo-rs como protagonista, fusionando legado y vanguardia para enfrentar los retos actuales en el mundo de la seguridad informática. Para quienes valoran la estabilidad y seguridad, esta es una excelente noticia que consolida a Ubuntu como pionero en innovación responsable dentro del ecosistema de código abierto.