Ethereum está en el centro de atención del mundo de las criptomonedas, y recientes acontecimientos en su red han generado un gran revuelo. La caída drástica del 99 % en el ingreso del Layer-1 de Ethereum desde marzo de 2024 es un tema candente entre expertos y entusiastas del sector. Mientras, el uso de las soluciones de escalado Layer-2 ha alcanzado cifras sin precedentes, llevando a muchos a preguntarse: ¿cuál es la razón detrás de este colapso en los ingresos? Comencemos con el contexto: el 5 de marzo de 2024, Ethereum alcanzó su punto máximo en términos de ingresos de red con unos impresionantes 35,5 millones de dólares en tarifas de transacción. Sin embargo, a partir del 13 de marzo, la situación comenzó a cambiar drásticamente. El lanzamiento de la actualización Dencun, que prometía reducir considerablemente los costos de las transacciones en las soluciones Layer-2, marcó un antes y un después en la historia de la red.
Una vez que la actualización Dencun se llevó a cabo, se produjo un desplome en las tarifas de red. En cuestión de meses, las tarifas pasaron de ser exorbitantes a caer hasta los 566,000 dólares a finales de agosto de 2024. Para el 2 de septiembre, hubo un ligero repunte hasta 578,000 dólares, pero estos números son solo una fracción de lo que fueron anteriormente. Este fenómeno plantea la pregunta: ¿por qué los usuarios se están alejando de Layer-1? La respuesta parece estar en la proliferación de soluciones Layer-2. Según L2Beat, actualmente existen 74 proyectos de escalado Layer-2 en Ethereum, además de 21 proyectos de Layer-3, un número que, según algunos expertos, supera con creces la demanda real del mercado.
Adrian Brink, CEO de Anoma, sostiene que la cantidad de soluciones Layer-2 en el mercado es diez veces mayor de lo que realmente se necesita. Esto ha llevado a un entorno de competencia feroz, donde los proyectos buscan atraer usuarios ofreciendo tarifas de transacción cada vez más bajas. Con cada nuevo proyecto que emerge en este espacio, el resultado es un descenso en las tarifas de transacción en todas partes. El descenso de tarifas en Layer-2 ha estado ligado directamente a la disminución de la actividad en Layer-1, ya que los usuarios, en busca de tarifas más asequibles, se están moviendo a estas plataformas más eficientes. Este ciclo de reducción de tarifas y desplome de ingresos en Layer-1 parece estar creando un efecto autoalimentado.
A medida que más usuarios se mueven hacia Layer-2, menos actividad se registra en la base de Ethereum, lo que a su vez reduce aún más los ingresos. La situación no solo ha afectado a los ingresos de la red, sino que también ha ejercido una presión inflacionaria sobre el suministro de Ether (ETH). Antes de la llegada de la actualización Dencun, la introducción de la Propuesta de Mejora de Ethereum EIP-1559 había establecido un mecanismo para quemar parte de las tarifas, en un intento por crear un ambiente deflacionario para el ether. Sin embargo, con la introducción de las tarifas más bajas en Layer-2, este efecto deflacionario ha sido contrarrestado. Ahora, el suministro de ETH ha comenzado a crecer, lo que ha llevado a una menor demanda de la criptomoneda.
Los efectos combinados de tarifas más bajas y una menor demanda han contribuido a una caída significativa en el precio de ETH. Tras alcanzar un récord de precios de más de 3,000 dólares, la moneda ha visto cómo su valor ha disminuido drásticamente debido a esta presión inflacionaria. Los inversores están preocupados, pues el rendimiento del activo no refleja el valor que muchos esperaban. Es importante también considerar otros factores que han influido en esta dinámica. La creciente competencia entre proyectos de Layer-2 no solo está haciendo que las tarifas disminuyan, sino que también está dividiendo la atención de los usuarios.
Con tantas opciones disponibles, los usuarios a menudo no saben cuál elegir, lo que puede llevar a una fragmentación del mercado. Esta desunión en la comunidad puede obstaculizar el desarrollo y la innovación, creando un ambiente incierto. Además de las preocupaciones sobre la competencia y la fragmentación, el panorama regulatorio también puede estar jugando un papel. A medida que las regulaciones sobre criptomonedas se vuelven más comunes en varias jurisdicciones, los usuarios pueden ser más cautelosos al gastar o invertir en criptomonedas, lo que podría contribuir a la disminución de la actividad y, por ende, a la caída en los ingresos de Layer-1. Sin embargo, no todo son malas noticias para Ethereum.
A pesar de la caída en los ingresos, la red sigue siendo un líder en el ámbito de las criptomonedas y el desarrollo de contratos inteligentes. La vuelta de las tarifas a niveles más manejables podría atraer de nuevo a los usuarios a Layer-1, especialmente para aquellos que buscan funcionalidades específicas o niveles de seguridad y descentralización que solo la red principal de Ethereum puede ofrecer. Investigar el estado actual de Ethereum y sus desafíos es crucial para entender cómo el mercado evolucionará en el futuro. A medida que se desarrollan nuevas soluciones y se cierra la brecha entre las plataformas Layer-1 y Layer-2, podrían surgir nuevas oportunidades para que Ethereum se reafirme como la principal plataforma para el desarrollo de dApps (aplicaciones descentralizadas). En conclusión, la drástica disminución en los ingresos de Layer-1 de Ethereum es un síntoma de un cambio mayor en la dinámica del mercado de criptomonedas.
Los usuarios están buscando alternativas más económicas y eficientes, empujando a Ethereum a adaptarse a un entorno competitivo en constante evolución. ¿Se recuperará la red de esta caída o estamos presenciando el surgimiento de un nuevo paradigma en la criptografía? Solo el tiempo lo dirá, pero es evidente que el ecosistema de Ethereum se encuentra en un momento crítico que definirá su futuro.