La noche del 21 de septiembre de 2024 marcó un capítulo decisivo en la historia del boxeo británico, cuando Anthony Joshua, el dos veces campeón mundial de peso pesado, se enfrentó a Daniel Dubois en un combate celebrado en el emblemático estadio de Wembley. Frente a una multitud récord de 98,128 espectadores, la expectativa era monumental. Sin embargo, lo que se desarrolló fue un espectáculo lleno de sorpresas que dejó a muchos boquiabiertos y con el corazón acelerado. Desde el inicio del combate, Dubois demostró ser un adversario formidable. Con un físico robusto y una determinación palpable, comenzó a ejercer presión sobre Joshua desde la primera ronda.
El ambiente en Wembley era eléctrico; los gritos de los aficionados resonaban mientras ambos boxeadores se preparaban para la batalla. Joshua, conocido por su aplomo en el cuadrilátero, parecía confiado, pero Dubois tenía un plan que lo llevó a dominar desde el principio. A medida que avanzaban los primeros asaltos, Dubois comenzó a lanzar golpes contundentes. Una derecha feroz en el primer round logró derribar a Joshua, quien, a pesar del impacto, se reconstituyó rápidamente, resaltando su histórica capacidad de recuperación. Los aficionados estallaron en vítores, pero la noche tenía más sorpresas reservadas.
Joshua logró conectar a Dubois en un momento, pareciendo que podía hacer la reviravolta. Sin embargo, el ímpetu del combate pronto se desplazaría de nuevo hacia el retador. Con cada ronda, Dubois continuó con su intensidad, mostrando una mezcla de estrategia y fuerza bruta. Joshua, por su parte, intentó jugar a la defensiva, pero la presión constante de Dubois lo obligó a salir de su zona de confort. En la cuarta ronda, Joshua parecía vacilante; constantemente estaba al borde de la caída tras recibir varios golpes potentes.
El árbitro se acercó en varias ocasiones, observando de cerca a Joshua, quien, a pesar de estar desorientado, se negaba a rendirse. El momento decisivo llegó en el quinto round. Joshua, en un intento desesperado por cambiar la dinámica del combate, comenzó a buscar el golpe final, confiado tras haber tocado las cuerdas de Dubois anteriormente. Sin embargo, en un giro dramático, fue Dubois quien tomó la iniciativa y lanzó un certero golpe de derecha que dejó a Joshua en el suelo, incapaz de levantarse. El estadio enmudeció; la victoria era de Dubois.
El desenlace de esta pelea deja preguntas importantes sobre el futuro de Joshua. Muchos aficionados y analistas del boxeo han empezado a cuestionar su carrera. Tras la pelea, un desilusionado Joshua expresó su deseo de seguir luchando. “Siempre he sido un guerrero y todavía estoy listo para enfrentar lo que viene”, afirmó, a pesar de que muchas voces sugieren que su tiempo entre los mejores podría haber llegado a su fin. Las dudas también caen sobre la tan ansiada pelea contra Tyson Fury.
Las negociaciones para un enfrentamiento entre ambos gigantes del boxeo se podrían ver afectadas por esta espectacular derrota. Con el empuje que Dubois ha demostrado, muchos en el ámbito del boxeo creen que él es el nuevo contendiente que merecería enfrentarse a Fury en lugar de Joshua. El propio Fury, que había estado al borde del ring observando el combate, no ocultó su sorpresa ante lo sucedido. “Me siento un poco mal por Joshua”, comentó Fury. “Perder de esa manera no es fácil, pero esto es boxeo”.
El respetado promotor Eddie Hearn, que ha trabajado con Joshua durante años, indicó que la situación es desalentadora pero también señala que los luchadores pasan por ciclos en sus carreras y que Joshua podría aprender de esta experiencia. “Siempre hay un camino de vuelta. Lo importante es cómo respondes después de una derrota”, comentó Hearn. “Esta noche, Daniel Dubois mostró que es una fuerza a tener en cuenta, y Joshua tendrá que reflexionar sobre su futuro”. Por otro lado, Dubois pasó de ser un retador a convertirse en un héroe de la noche.
Su victoria no solo le otorgó el título IBF, sino que también cimentó su lugar en la conversación de los mejores pesos pesados de la actualidad. Sin ocultar su felicidad, Dubois respiró profundo y en la conferencia de prensa posterior a la pelea, declaró: “He trabajado muy duro para llegar aquí. Esta victoria es el resultado de sacrificios y esfuerzo. Estoy listo para enfrentar a cualquiera en la división”. Los aficionados en Wembley celebraron la victoria de Dubois, y el ambiente era de euforia.
Muchos encuestados al salir del estadio estaban encantados, no solo por la victoria, sino también por la demostración de habilidades y resistencia que ambos boxeadores mostraron esa noche. Sin embargo, también hubo voces críticas que indicaron que la actuación de Joshua fue decepcionante, sugiriendo que había perdido el toque que lo había llevado a la cima. El impacto de esta pelea también se siente en los medios sociales, donde los comentarios sobre ambas carreras no se han hecho esperar. “Joshua necesita reevaluar su enfoque”, se leía en un comentario destacado. Otros incluso afirmaban que era hora de que el veterano boxeador considerara el retiro.
Las opiniones varían, reflejando la naturaleza polarizante de la figura de Joshua en el deporte. La victoria de Dubois lo coloca en una posición favorable en la división de peso pesado. Con una oportunidad potencial de enfrentarse al ganador de la pelea de Tyson Fury contra Oleksandr Usyk que se programó para diciembre, la carrera de Dubois se perfila como una historia de superación: desde el joven boxeador que luchó contra las adversidades hasta convertirse en un campeón reconocido. En conclusión, lo que comenzó como una noche para reinvindicar a Anthony Joshua terminó en una sorprendente victoria para Daniel Dubois. Este evento cambiará no solo el destino de ambos boxeadores, sino también la percepción del boxeo británico en la escena mundial.
Con el futuro ahora incierto para Joshua y un nuevo campeón emergente, el mundo del boxeo espera ansiosamente lo que vendrá a continuación. ¿Podrá Joshua recuperarse de esta contundente derrota o será esta la última vez que lo veamos en el cuadrilátero a este nivel? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el boxeo siempre ofrecerá sorpresas inesperadas.