En los últimos años, la volatilidad del mercado bursátil ha puesto a prueba la paciencia y la estrategia de numerosos inversores alrededor del mundo. Entre altibajos, regulaciones y factores macroeconómicos impredecibles, muchos se preguntan cuáles serán las mejores opciones para proteger su capital si el mercado experimenta una caída significativa en el futuro próximo. Ante esta incertidumbre, existen acciones que, por su sólido desempeño y posición dominante en industrias cruciales, se perfilan como inversiones imprescindibles para quienes desean mantener una cartera robusta y preparada para cualquier crisis. Dos de estas acciones son Nvidia y Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), dos gigantes tecnológicos que representan pilares fundamentales en la era actual y futura de la tecnología. Nvidia ha consolidado su liderazgo en el mercado de las unidades de procesamiento gráfico (GPUs), componentes esenciales para el desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial y sistemas de computación de alta potencia.
Su presencia en estas áreas técnicas no es casualidad. La empresa domina con una cuota de mercado que supera el 90% en su segmento, gracias a un ecosistema de innovación constante y a la creciente demanda global de capacidades de procesamiento avanzadas. En un contexto donde la inteligencia artificial está revolucionando industrias enteras, Nvidia se posiciona como un actor clave para capitalizar estos cambios transformadores. La demanda de GPUs no solo proviene del mundo del entretenimiento o los videojuegos, sino especialmente del sector de los centros de datos. Estos espacios, que alojan y procesan grandes cantidades de información digital, están en pleno auge y requieren inversiones significativas en infraestructura informática.
De acuerdo con datos de terceros manejados por Nvidia, se pronostica que el gasto en centros de datos alcance la impresionante cifra de 1 billón de dólares para el 2028, partiendo de aproximadamente 400 mil millones en 2024. Este crecimiento exponencial refleja la importancia estratégica de la tecnología que Nvidia ofrece y subraya por qué su acción es una de las más atractivas para invertir a largo plazo. Por otro lado, TSMC, el mayor fabricante de semiconductores del mundo, complementa esta visión sobre el futuro tecnológico y financiero. Con una capacidad productiva y una red de clientes que incluye a las principales empresas tecnológicas del planeta, TSMC es indispensable en la cadena de suministro global de chips. La demanda excesiva y la innovación continua en inteligencia artificial, dispositivos móviles, automóviles autónomos y computación personal aseguran un escenario de crecimiento sostenido para esta compañía.
A diferencia de otras firmas que pueden quedarse rezagadas ante desafíos geopolíticos o desaceleraciones económicas, TSMC ha demostrado una resiliencia notable y una capacidad para anticipar y adaptarse a las tendencias del mercado. Su gestión y previsiones respecto al crecimiento del mercado de chips hacen que sea una inversión muy atractiva, especialmente si el mercado bursátil enfrenta turbulencias o correcciones significativas. En términos de valoraciones, Nvidia se encuentra actualmente a un precio atractivo, con una caída aproximada del 25% desde su máximo histórico. Esto coloca a sus acciones en una posición ventajosa frente al mercado más amplio, especialmente cuando se observa su ratio precio-beneficio futuro, que se encuentra en niveles mínimos de los últimos 12 meses. Este contexto sugiere un potencial de revalorización importante si las condiciones del mercado mejoran o permanecen estables.
La combinación de una empresa que impulsa la innovación en inteligencia artificial y otra que es esencial para la manufactura de semiconductores crea una sinergia inversora que puede ofrecer estabilidad y crecimiento incluso en momentos de incertidumbre económica. Cuando el mercado cae, muchos inversores buscan refugio en activos con fundamentos sólidos, y estas dos acciones encajan perfectamente en ese perfil. Además, la posibilidad de que intervenciones políticas o decisiones inesperadas de entidades reguladoras provoquen otra caída del mercado hace que tener preparada una lista de acciones líderes para comprar en esos momentos sea una estrategia inteligente para cualquier inversionista serio. Nvidia y TSMC no solo representan el futuro de la tecnología, sino también oportunidades palpables de crecimiento y recuperación tras eventuales caídas bursátiles. Por último, es importante mencionar que invertir en sectores tecnológicamente avanzados no solo responde a la necesidad de anticiparse a crisis del mercado, sino también a la convicción de que la innovación continuará siendo el motor principal de la economía global.