En el bullicioso mundo de las finanzas, cada amanecer trae consigo un cofre de oportunidades y desafíos. En esta ocasión, el boletín matutino de Wall Street nos presenta una pregunta intrigante: ¿Super Size Me? Este cuestionamiento no solo hace alusión a la popularidad del cine, sino que también refleja la creciente expectativa y el interés en el ciclo de relajación monetaria que se anticipa por parte de la Reserva Federal (Fed) de EE. UU. La Fed, que durante años ha mantenido las tasas de interés en niveles elevados, se prepara para dar una vuelta de timón. Este movimiento es especialmente significativo dado que han pasado cuatro años desde que se realizaron recortes en las tasas y 14 meses desde que se detuvo cualquier cambio.
Este 18 de septiembre de 2024, el anuncio de las decisiones de tasas, junto con la conferencia de prensa y las proyecciones de política, son el centro de atención en el mercado. La economía ofrece señales mixtas. Por un lado, los datos de inflación parecen estar acercándose a la meta del 2% que ha establecido la Fed. Por otro, el desempleo ha mostrado un aumento más rápido de lo esperado desde la última decisión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en julio. Esta situación plantea interrogantes sobre la salud del mercado laboral y el efecto que un enfriamiento en la demanda de trabajadores podría tener en la economía en general.
Mientras tanto, un porcentaje significativo de los inversores, más del 79%, anticipa que la Fed optará por un recorte de 25 puntos básicos en su tasa de referencia, aunque una minoría aún sostiene la posibilidad de un recorte más agresivo de 50 puntos básicos. La atención no solo se centra en el movimiento inmediato de las tasas, sino también en la proyección a largo plazo. En el último Resumen de Proyecciones Económicas, emitido el 12 de junio, la proyección media de la tasa de fondos federales era del 5.1% para finales de 2024 y del 4.1% para 2025.
Cualquier cambio en estas previsiones será crucial para los inversores, que buscan entender la dirección que tomará la economía en el futuro. El análisis de actores estratégicos como Victor Dergunov, líder de un grupo de inversión, sugiere un escenario optimista. Según Dergunov, a pesar de la volatilidad que pueda persistir en el corto plazo, un enfoque monetario más accesible podría impulsar el crecimiento y aumentar la liquidez. Esto, a su vez, sería favorable para las acciones de alta calidad y otros activos de riesgo. Además, las ganancias corporativas continúan siendo saludables, y aunque se prevé un posible enfriamiento temporal en sectores como la inteligencia artificial (IA), se pueden ver mejoras en los resultados en los próximos trimestres.
Hablando de la IA, las grandes corporaciones financieras se están moviendo rápidamente para satisfacer la creciente demanda en este sector. BlackRock y Microsoft han anunciado la creación de un fondo de inversión en inteligencia artificial de más de 30 mil millones de dólares. Este fondo, denominado Asociación Global de Inversión en Infraestructura de IA, busca construir centros de datos y proyectos energéticos, y podría movilizar inversiones totales de hasta 100 mil millones de dólares, contando con el financiamiento de deuda. Este movimiento es un claro indicativo de cómo las empresas están intentando posicionarse en un mercado en rápida evolución. Sin embargo, los eventos en el ámbito geopolítico también están afectando los mercados.
El secretario de Estado Antony Blinken se encuentra de nuevo en el Medio Oriente, llevando a cabo negociaciones y, en este contexto, la administración Biden ha aprobado 1.3 mil millones de dólares en ayuda militar para Egipto. Este movimiento ha sido controversial, especialmente considerando que se ha bypassado ciertos requisitos del Congreso, lo cual ha generado tensiones adicionales en la región. A pesar de esto, los precios del petróleo no parecen estar reflejando un riesgo significativo en este momento, lo que podría ser un indicativo de la desensibilización del mercado ante eventos geopolíticos. En el ámbito laboral, la situación está en ebullición.
Alrededor de 45 mil trabajadores de muelles están comenzando a amenazar con acciones industriales en los puertos de la Costa Este y el Golfo de México. Con negociaciones estancadas para un nuevo contrato laboral, una posible huelga parece más probable a medida que se acerca el 1 de octubre. Los empleadores, organizados bajo la Alianza Marítima de EE. UU., están dispuestos a reanudar las conversaciones "en cualquier momento", pero la presión está creciendo.
Este posible paro laboral podría generar temores adicionales sobre la cadena de suministro, justo antes de la temporada alta de compras navideñas. Las proyecciones del mercado siguen siendo cautas. La actividad en Asia muestra resultados variados, con Japón ganando un 0.5% y China mostrando el mismo avance, mientras que la bolsa de India ha visto una caída del 0.2%.
En Europa, los índices están en descenso, con Londres perdiendo un 0.7% y París un 0.5%. Sin embargo, los mercados de futuros en EE. UU.