En un paso decisivo para consolidar la autonomía energética y potenciar la economía brasileña, Petrobras ha dado inicio a las operaciones comerciales del segundo módulo de la Unidad de Procesamiento de Gas Natural (UPGN) ubicada en el Complejo Energético Boaventura, en Itaboraí, Río de Janeiro. Esta expansión eleva la capacidad total de procesamiento de la UPGN a 21 millones de metros cúbicos por día, lo que representa una duplicación significativa respecto a su capacidad inicial. Este avance no solo refleja un esfuerzo estratégico por parte de la empresa, sino que también posiciona a Brasil como actor clave en el mercado nacional e internacional del gas natural. La inauguración del primer módulo de la UPGN, realizada el año pasado, ya había marcado un hito en la política energética brasileña, al fortalecer el suministro doméstico y reducir la dependencia de importaciones de gas. La entrada en operación del segundo módulo intensifica estos beneficios, consolidando a la UPGN de Boaventura como un pilar fundamental dentro del ambicioso Proyecto Integrado Rota 3 de Petrobras.
Este proyecto transporta gas natural procedente de campos altamente productivos como Tupi, Búzios y Sapinhoá, ubicados en la región pre-salina, enfatizando la importancia de aprovechar las reservas offshore para el desarrollo industrial y energético nacional. El gas procesado en la UPGN genera tres productos principales: gas natural (GN), gas licuado de petróleo (GLP) y una fracción conocida como C5+. Estos insumos tienen una demanda creciente en sectores clave como la petroquímica y la producción de combustibles. La disponibilidad de estos productos es esencial para impulsar la industria brasileña, garantizar el abastecimiento energético y fomentar el desarrollo sostenible. Maurício Tolmasquim, director de la Transición Energética y Sostenibilidad de Petrobras, destacó el compromiso de la empresa con la confiabilidad del suministro y con soluciones competitivas y sostenibles.
Según Tolmasquim, la operación comercial del segundo módulo de la UPGN es crucial para mantener la competitividad de Petrobras en un mercado gasista nacional cada vez más dinámico y exigente. Esta visión se alinea con los objetivos globales de reducción de emisiones y promoción de energías más limpias, posicionando a Petrobras a la vanguardia de la transición energética en América Latina. Desde noviembre de 2024, la operación de la UPGN en el Complejo Boaventura ha sido un elemento clave para la reducción del volumen de gas importado, lo que refuerza la soberanía energética brasileña y optimiza los costos internos. Esta autosuficiencia energética contribuye a la estabilidad económica y promueve un entorno favorable para la inversión en infraestructura energética. La expansión del Complejo Energético Boaventura no se limita a la UPGN.
Petrobras también está desarrollando proyectos complementarios, entre ellos dos plantas termoeléctricas a gas y unidades de refinería destinadas a la producción de combustibles y lubricantes. Estos desarrollos tienen como objetivo aumentar la participación de Petrobras en el sector eléctrico nacional, buscando aprovechar oportunidades en la subasta de electricidad prevista para 2025. Actualmente, los procesos contractuales para estas obras están en etapa avanzada, reflejando la planificación estratégica de la empresa para diversificar su cartera energética. William França, director de Procesos Industriales y Productos de Petrobras, subrayó que la puesta en operación de ambos módulos de la UPGN evidencia el compromiso de la empresa con el país y la consolidación de su estrategia en el mercado gasista. Esta doble operación representa no solo un avance industrial, sino también un esfuerzo por preservar la sostenibilidad financiera de un proyecto integrado que demanda alta complejidad operativa y técnica.
La apuesta de Petrobras en la expansión de su capacidad de procesamiento y en el desarrollo del mercado doméstico está reforzada también por recientes descubrimientos de hidrocarburos en el litoral brasileño. La perforación del pozo exploratorio 1-BRSA-1394-RJS en el bloque Brava North, en la cuenca de Campos, a 105 kilómetros de la costa de Río de Janeiro, ha confirmado la presencia de hidrocarburos en la formación pre-salina. Este hallazgo es un indicio prometedor para futuras explotaciones y refuerza la necesidad de contar con infraestructura robusta para procesar y distribuir los hidrocarburos extraídos. El impacto de esta expansión en el mercado energético brasileño es significativo. La mejora en la oferta de gas natural reduce la vulnerabilidad frente a variaciones de precios internacionales y suministros externos, lo que a su vez favorece la estabilidad económica y energética.
Además, el impulso a las actividades industriales y petroquímicas contribuye a la creación de empleos y al desarrollo regional, especialmente en el estado de Río de Janeiro. La creciente capacidad de procesamiento también abre oportunidades para la innovación tecnológica y la mejora continua en la cadena de valor del gas natural. Petrobras, a través de la gestión eficiente y sostenida de sus procesos, busca adaptarse a las exigencias de un escenario global donde la transición energética es una prioridad. El enfoque en gas natural, considerado un combustible de transición menos contaminante, es clave para alcanzar metas de sostenibilidad y reducción de emisiones. Por otro lado, esta estrategia energética hace posible que Brasil participe más activamente en el mercado regional de gas, exportando tecnología y conocimiento, y fomentando alianzas con países vecinos.
La optimización del Complejo Energético Boaventura se convierte en un modelo de referencia para proyectos integrados que vinculan producción, procesamiento y distribución de energía. El compromiso de Petrobras con la sostenibilidad también se refleja en su programa de transición energética. La empresa está invirtiendo en mejoras que minimizan el impacto ambiental de sus actividades, implementando tecnologías que reducen emisiones y optimizan el uso de recursos. La expansión de la UPGN y los proyectos vinculados en Boaventura forman parte de esta visión corporativa que busca armonizar crecimiento y respeto por el medio ambiente. La consolidación del Complejo Boaventura como un nodo estratégico para el suministro de gas natural a nivel nacional demuestra que la inversión en infraestructura energética es una pieza clave para el desarrollo socioeconómico.
Esta infraestructura apoyará el crecimiento industrial, la producción de energía limpia y el fortalecimiento de la cadena logística brasileña. En conclusión, la duplicación de la capacidad de procesamiento de la UPGN Boaventura representa un avance significativo para Petrobras y para el sector energético brasileño. Este desarrollo asegura mayor disponibilidad de gas natural, impulsa la independencia energética, promueve la sostenibilidad y fortalece la posición competitiva de Brasil en el mercado global. Petrobras reafirma así su liderazgo en la revolución energética del país, comprometida con la innovación, la eficiencia y el desarrollo sostenible.