En un mundo digital en constante evolución, los desarrolladores enfrentan el desafío de adaptarse a nuevas tecnologías y paradigmas. La transición de Web 2.0 a Web3 representa una de las oportunidades más emocionantes y desafiantes de la industria del software en la actualidad. Pero, ¿nuestros conocimientos y habilidades como desarrolladores son suficientes para navegar en este nuevo territorio? Vamos a explorar las competencias transferibles y los nuevos conceptos necesarios para prosperar en el ámbito de Web3. La llegada de la tecnología blockchain y el concepto de Web3 han transformado la forma en que se construyen y administran las aplicaciones.
Mientras que en el pasado, los desarrolladores se centraban principalmente en construir aplicaciones centradas en el usuario, hoy deben considerar la infraestructura descentralizada que sustenta esas experiencias. Sin embargo, muchos de los conocimientos tradicionales de desarrollo pueden ser aplicables en este nuevo contexto. Los desarrolladores con experiencia en frontend, especialmente aquellos que dominan JavaScript o TypeScript, encontrarán que pueden utilizar bibliotecas específicas de Web3 como Web3.js, Ethers.js y WalletConnect.
Estas herramientas permiten gestionar interacciones con la blockchain directamente desde el frontend, haciendo que la transición sea más fluida. Además, frameworks populares como React y Vue.js continúan siendo relevantes, lo que permite a los desarrolladores aplicar habilidades que ya poseen. Las API también juegan un papel crucial en el desarrollo de aplicaciones en Web3. Protocolos como The Graph ofrecen APIs RESTful y GraphQL, simplificando la interacción con datos en la blockchain.
Estos recursos permiten a los desarrolladores abstraer la complejidad de interactuar directamente con los nodos de la blockchain, facilitando la construcción de aplicaciones descentralizadas (dApps). En el lado del backend, los desarrolladores siguen utilizando bases de datos como PostgreSQL y MongoDB para almacenar datos complejos y pesados que no requieren la inmutabilidad que ofrece la blockchain. A través de bibliotecas diseñadas específicamente para interfazar con blockchain, se puede asegurar una comunicación eficiente entre sistemas descentralizados y centralizados. Las plataformas de computación en la nube, como AWS Lambda y Google Cloud Functions, brindan opciones escalables para ejecutar código en el backend y gestionar almacenamiento fuera de la cadena. Al combinar estas soluciones con tecnologías de contenedorización como Docker y Kubernetes, los desarrolladores tienen la capacidad de implementar y administrar aplicaciones híbridas complejas en diversos entornos.
Un testimonio de quienes han experimentado esta transición es el de Samuel Papineau, un desarrollador full-stack que ha trabajado en Web3. Papineau menciona que encontró que la mayoría de sus habilidades como desarrollador web eran aplicables al nuevo entorno de trabajo. “Web3 es la próxima evolución de Web 2.0, por lo que casi cualquier desarrollador de cualquier trasfondo podría encontrar un lugar para sí mismo en este espacio”, afirma. Sin embargo, Web3 no se trata sólo de aplicar habilidades existentes, sino que también implica la comprensión de nuevos conceptos.
Las dApps cuentan con una capa adicional gracias a los contratos inteligentes que componen la capa de Web3. Una blockchain es un registro inmutable de operaciones computacionales que se replican en múltiples nodos a lo largo de la red. Esta descentralización proporciona una nueva dimensión a la confianza en las transacciones digitales. Una de las innovaciones clave en este espacio es la tokenización. A través de tokenización, los desarrolladores pueden capacitar a los usuarios para que sean propietarios de activos digitales, lo que tiene profundas implicaciones para la economía digital.
Por ejemplo, en la red de Bitcoin, los tokens de Bitcoin representan valor y se utilizan para pagar tarifas de transacción. En Ethereum, los tokens basados en Ether cumplen la misma función, permitiendo a los usuarios interactuar con contratos inteligentes. Sin embargo, la tokenización también abre una nueva forma de diseño y consideración económica, conocida como tokenomics. Los desarrolladores deben pensar no solo en la experiencia del usuario, sino también en cómo los usuarios interactuarán con la economía interna y la macroeconomía que los rodea. La correcta implementación de incentivos y disueltas puede modificar el comportamiento del usuario de maneras significativas, y cualquier error en la lógica económica puede ser explotado.
Acceder a los datos de la blockchain es otro componente crítico para los desarrolladores que trabajan en Web3. Una de las formas principales de interactuar con estos datos es a través de Remote Procedure Call (RPC). Plataformas como Pinax proporcionan soluciones que simplifican este proceso al ofrecer puntos finales RPC gestionados para diversas blockchains, eliminando la necesidad de que los desarrolladores administren sus propios nodos. Las tecnologías de almacenamiento descentralizado, como IPFS, complementan las bases de datos tradicionales para el almacenamiento fuera de la cadena. Mientras que las bases de datos centralizadas siguen siendo útiles para datos no sensibles que requieren un acceso rápido, el almacenamiento descentralizado asegura la integridad y disponibilidad de la información sin un punto único de falla.
Además, los oráculos juegan un papel fundamental al permitir que las aplicaciones reacciones a eventos externos, actuando como intermediarios que traen datos del mundo real a la blockchain. A través de oráculos, los contratos inteligentes pueden ejecutarse basándose en condiciones que ocurren fuera del entorno de la cadena, ampliando las posibilidades para construir dApps dinámicas y responsivas. El espacio de Web3 es vibrante y en constante cambio, lo que representa un terreno fértil para la innovación. Aunque la curva de aprendizaje puede ser empinada, la evolución de esta tecnología es lo que la hace emocionante para los desarrolladores. Como menciona Papineau, "siempre hay cosas que leer y código con el que experimentar; es un espacio fantástico para la innovación".