Bitcoin ha captado la atención global en los últimos años no solo como una criptomoneda, sino como un activo financiero que refleja las dinámicas macroeconómicas del mundo. Lyn Alden, reconocida economista macro y estratega de inversiones, ha ofrecido una perspectiva intrigante sobre cómo ciertos eventos políticos y económicos, específicamente las tarifas impulsadas por el expresidente Donald Trump, han moderado el crecimiento esperado de Bitcoin. Durante una entrevista reciente con la periodista Natalie Brunell en el programa Coin Stories, Alden explicó que antes de que se implementaran las tarifas comerciales en febrero, tenía una expectativa más optimista respecto al precio futuro de Bitcoin. Según sus análisis, el impacto de estas tarifas ha generado una desaceleración en el impulso alcista de la criptomoneda, lo que sugiere que el activo digital podría estar mucho más alto de lo que refleja el mercado actualmente. Las tarifas son impuestos o aranceles aplicados a productos importados y exportados entre países, y tienen un efecto directo tanto en la economía real como en la percepción de los inversores sobre riesgos y oportunidades.
En el caso específico de las tarifas impulsadas por Trump, su implementación generó una ola de incertidumbre y volatilidad en los mercados globales, afectando la liquidez y el apetito por activos más riesgosos como Bitcoin. Lyn Alden indica que, a pesar de estos factores adversos, confía en que Bitcoin logrará ascender por encima de su precio actual hacia finales de 2025, con una posibilidad concreta de superar la barrera psicológica y financiera de los 100,000 dólares. Sin embargo, resalta que la volatilidad global, influenciada por decisiones políticas, comerciales y monetarias, sigue siendo un desafío fundamental. Una de las razones por las que las tarifas afectaron a Bitcoin tiene que ver con la naturaleza de su mercado, que opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana. A diferencia de los mercados tradicionales de acciones o bonos, que tienen horarios específicos de negociación, Bitcoin responde de forma inmediata a cualquier noticia o evento global.
Esto permite que los inversionistas reaccionen rápidamente, incluso el fin de semana, vendiendo sus posiciones en el activo ante señales de incertidumbre o nerviosismo en los mercados. En el contexto macroeconómico, Alden también destaca la importancia del flujo de liquidez global para determinar la dirección del precio de Bitcoin. Explica que un gran aumento de liquidez, por ejemplo, si el mercado de bonos estadounidense enfrentara una crisis y el Banco Central respondiera con estímulos como la flexibilización cuantitativa o el control de la curva de rendimientos, serviría como un motor potente para que Bitcoin alcance objetivos más altos. Este análisis pone a Bitcoin en el papel de un «barómetro de liquidez global», un concepto que Alden ha trabajado en investigaciones anteriores. Según sus estudios, Bitcoin se mueve en sincronía con la oferta monetaria global M2 cerca del 83% del tiempo durante periodos de 12 meses, lo que lo convierte en un indicador indirecto pero relevante del flujo monetario y las políticas económicas globales.
Comparando con ciclos económicos pasados, Alden recuerda el periodo entre 2003 y 2007, cuando un dólar estadounidense débil generó afluencia de capital hacia commodities, mercados emergentes y oro, mientras que las acciones estadounidenses no mostraban un desempeño destacado. En un escenario similar actual, Bitcoin podría beneficiarse en un entorno donde el mercado bursátil estadounidense no experimente un crecimiento significativo, pero se mantenga una dinámica favorable para activos alternativos. Por otro lado, algunos analistas han señalado que Bitcoin podría estar ingresando en una etapa de consolidación prolongada antes de que se desencadene un nuevo ciclo alcista. Markus Thielen, jefe de investigación en 10x Research, ha advertido sobre señales técnicas que podrían sugerir un ciclo avanzado más que el inicio de una tendencia alcista fuerte. Este debate refleja la complejidad y el carácter multifacético del análisis de Bitcoin, que involucra tanto factores técnicos como fundamentales.
A pesar de estas advertencias, el consenso optimista continúa presente entre varios expertos. Economistas como Timothy Peterson y analistas como Jamie Coutts anticipan que es posible que Bitcoin alcance nuevos máximos históricos en el segundo trimestre de 2025. La naturaleza estacional de la criptomoneda, que tiende a mostrar la mayoría de su desempeño anual durante abril y octubre, también alimenta estas expectativas. Además, Matt Hougan, director de inversiones de Bitwise, ha reafirmado sus predicciones de que Bitcoin podría llegar a $200,000 antes de que finalice el año 2025. Hougan considera que los desarrollos recientes en la política comercial estadounidense, incluyendo el aumento de tarifas durante la administración Trump, en realidad podrían funcionar como catalizadores para Bitcoin, al aumentar la percepción de riesgo en los mercados tradicionales y atraer capital hacia criptomonedas como refugio.
En resumen, la visión de Lyn Alden ofrece un análisis matizado y basado en fundamentos macroeconómicos sólidos sobre el futuro de Bitcoin. Ella reconoce que los choques externos como las tarifas, que alteran el equilibrio económico global, pueden frenar temporalmente el ascenso de Bitcoin, pero también observa las condiciones potenciales para un nuevo impulso alcista derivado de la liquidez y la dinámica monetaria internacional. Para inversionistas y entusiastas del ecosistema cripto, estas perspectivas subrayan la importancia de observar no solo los movimientos técnicos o el sentimiento del mercado, sino también las grandes tendencias económicas globales y las políticas gubernamentales. El rol de Bitcoin como activo descentralizado y con trading las 24 horas lo convierte en un instrumento sensible a las tensiones geopolíticas y a los ciclos económicos, por lo que su análisis demanda una visión holística. En definitiva, aunque las tarifas que surgieron durante la administración Trump han representado un obstáculo para que Bitcoin alcance su máximo potencial en un plazo más corto, los fundamentos económicos y la creciente adopción apuntan hacia un futuro próspero para la criptomoneda.
Mantenerse informado sobre estas dinámicas y entender los mecanismos detrás de los movimientos de mercado puede ser clave para capitalizar las oportunidades que presenta Bitcoin en los próximos años.