En Nueva Zelanda, el panorama económico está experimentando un giro significativo, especialmente en el mercado de la vivienda, a medida que las tasas de interés comienzan a caer. Este cambio, impulsado por la reciente decisión del Banco de Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) de reducir la tasa de efectivo oficial, ha generado un ambiente de optimismo entre los compradores de vivienda y los inversionistas, quienes vislumbran un resurgimiento en el sector inmobiliario. El RBNZ anunció una reducción de 25 puntos base, estableciendo la tasa en 5.25%, y proyectó que podría descender por debajo del 4.5% para mediados del próximo año.
Esta decisión marca la primera disminución en tasas en más de cuatro años y promete cambiar el régimen económico de Nueva Zelanda, abriendo la puerta a nuevos escenarios en el mercado de la vivienda. Durante el período de altas tasas de interés, los compradores de vivienda por primera vez fueron los que más se beneficiaron. Con la presión de los intereses altos, los inversores se retiraron del mercado, lo que permitió a estos nuevos compradores encontrar propiedades a precios más accesibles y con menos competencia. Sin embargo, con la reducción actual en las tasas de interés, esta situación está empezando a cambiar. Los analistas creen que el aumento de la confianza entre los consumidores y empresarios es un indicativo claro de que la economía podría estar tomando un rumbo positivo.
Las encuestas de sentimiento empresarial y del consumidor han reflejado un notable optimismo, lo cual es alentador para el mercado de la vivienda. Se espera que los precios de las propiedades en Nueva Zelanda experimenten un aumento del 6% en el próximo año, lo que representa una inversión atractiva para aquellos que buscan adquirir una vivienda. El mercado de la vivienda en Nueva Zelanda había estado sufriendo en comparación con Australia, donde los precios de las propiedades han ido en aumento constante. Mientras que en Australia los precios han subido durante 19 meses consecutivos, en Nueva Zelanda los valores de las casas han disminuido, posicionándose un 19% por debajo de su pico alcanzado en noviembre de 2021. A pesar de esto, la reciente tendencia de disminución de tasas está comenzando a influir en el mercado.
Uno de los principales indicadores del mercado inmobiliario en Nueva Zelanda es la tasa de autorización de subastas en Auckland, el principal centro urbano del país. Recientemente, las tasas de clearance de subastas han mostrado signos de mejoría, lo que refleja un mayor interés de compra a medida que disminuyen las tasas de interés. Las primeras semanas de datos demuestran un aumento en el número de ventas, lo que puede ser un indicativo de que los compradores están comenzando a actuar antes de que los precios de las propiedades suban nuevamente. La caída en las tasas de interés no solo beneficiará a los nuevos compradores, sino que también puede reavivar el interés de los inversionistas. Durante el periodo de elevados costos de préstamo, muchos de ellos se mostraron reticentes a avanzar por motivos económicos, ya que el alquiler no cubría los costos de la hipoteca.
Sin embargo, con la caída de las tasas, los números comienzan a hacer sitio para que los inversores se sientan más cómodos y consideren nuevamente el mercado de propiedades de alquiler. La situación actual sugiere un cambio de rumbo, donde el impacto de las tasas de interés más bajas puede impulsar el acceso a la vivienda y la inversión en bienes raíces. Por otro lado, la realidad de que aún existe un notable porcentaje de morosidad en los préstamos hipotecarios pone de manifiesto que algunas personas siguen enfrentando dificultades financieras. Aunque los datos muestran que las morosidades han comenzado a disminuir, la tasa de morosidad aún se encuentra un 12% por encima de los niveles del año pasado. Específicamente, la situación financiera de los consumidores bajo 30 años ha mejorado significativamente conforme la inflación ha comenzado a estabilizarse.
Sin embargo, los consumidores mayores, que a menudo tienen hipotecas, continúan enfrentando un estrés considerable debido a la carga de la deuda. Las reducciones en las tasas de interés podrían ofrecerles un alivio tan necesario en este contexto. La reciente reducción de las tasas también ha incentivado un cambio en la percepción que tienen los consumidores sobre la economía. Hoy en día, muchos ven una luz al final del túnel, y eso se traduce en una disposición a gastar y considerar inversiones en bienes raíces. Este optimismo renovado es crucial para la reactivación del mercado, ya que la confianza es fundamental para que los consumidores tomen decisiones significativas de compra.
Sin duda, se trata de un momento crucial para el sector de la vivienda en Nueva Zelanda, donde la combinación de tasas de interés en descenso y un ambiente de confianza podría reiniciar un ciclo de crecimiento en el mercado inmobiliario. Sin embargo, existen interrogantes sobre cuán rápido se recuperará el mercado y si este repunte será sostenible a largo plazo. Mientras tanto, tanto los compradores como los vendedores están atentos a las próximas decisiones del RBNZ y a su impacto en las expectativas del mercado. En conclusión, la caída de las tasas de interés en Nueva Zelanda está provocando cambios significativos en el mercado de la vivienda. Con una perspectiva de aumento de precios y un leve alivio en la carga de la deuda, se espera que tanto los nuevos compradores como los inversores reanuden su interés en el sector, marcando la posibilidad de un retorno a un mercado inmobiliario más activo.
Sin embargo, el camino hacia la recuperación completa aún dependerá de la habilidad del banco central para manejar cuidadosamente la economía y garantizar que la inflación se mantenga bajo control mientras se fomenta una mayor actividad económica. A medida que los neozelandeses comienzan a navegar por estas nuevas aguas, el tiempo revelará cuán efectiva ha sido la estrategia del RBNZ y qué significa realmente para el futuro del mercado de la vivienda en el país.