En el dinámico mundo de las criptomonedas, Bitcoin continúa siendo el activo digital más relevante y seguido por inversores institucionales y particulares. Recientemente, el precio de Bitcoin ha mostrado una fortaleza notable, empujado por factores fundamentados que indican un aumento en la acumulación del activo y una menor disposición a vender por parte de los propietarios actuales. La oferta disponible de Bitcoin en los principales exchanges se ha reducido a un nivel no visto en los últimos siete años, mientras que la demanda a través de fondos cotizados en bolsa (ETFs) ha alcanzado nuevas cotas, lo que juntos están influyendo en la apreciación del precio de BTC hacia la cota de los 95,500 dólares. Uno de los factores más destacados es la masiva entrada de capital institucional mediante el ETF de Bitcoin gestionado por BlackRock, conocido como IBIT. El lunes, este fondo reportó una entrada récord de mil millones de dólares, consolidando su posición como el vehículo más relevante de inversión en Bitcoin dentro del mercado estadounidense.
Desde su lanzamiento en enero de 2024, IBIT ha acumulado más de 4.5 mil millones de dólares en flujos netos positivos, posicionándose con casi el 51% del mercado de ETFs de Bitcoin al contado y administrando activos valorados en más de 54 mil millones de dólares. Este interés institucional no solo sirve como indicador de confianza en Bitcoin, sino que también puede motivar a otros actores del mercado a aumentar sus participaciones en la criptomoneda, generando un círculo virtuoso para el precio. Paralelamente, los datos on-chain refuerzan este sentimiento optimista. Según CryptoQuant, la cantidad de Bitcoin depositada en exchanges centralizados ha caído a su punto más bajo en siete años, situándose en alrededor de 2.
492 millones de BTC. Esta reducción es relevante porque el disminuir la cantidad de Bitcoin en exchanges se relaciona con un menor suministro disponible para la venta inmediata, lo que suele traducirse en presión bajista reducida. Además, en la última semana se registraron retiradas de aproximadamente 56,164 BTC de estas plataformas, muestra clara de la intención de los inversionistas de mantener sus activos fuera del alcance del comercio constante, apostando a una apreciación futura. El porcentaje de Bitcoin en ganancias supera actualmente el 85%, otro indicador que evidencia el buen momento para la criptomoneda. Sin embargo, expertos alertan que cuando este porcentaje se acerca o supera el 90%, podría indicarse una etapa de euforia histórica, lo que a menudo precede una corrección de precio.
Por ello, aunque el ambiente es positivo, se mantiene un enfoque cauteloso entre los analistas, conscientes de la naturaleza volátil del mercado cripto. El contexto económico de Estados Unidos también ha jugado un papel clave en la reciente subida de Bitcoin. El informe de empleos JOLTS (Job Openings and Labor Turnover Summary) mostró una caída significativa en las vacantes laborales, descendiendo a 7.19 millones en marzo de 2025, cifra inferior a la expectativa de 7.48 millones.
Esta desaceleración en el mercado laboral ha aumentado la expectativa de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, una medida que habitualmente favorece a los activos de riesgo como el bitcoin. Para analistas económicos como Alex Kruger, esta reducción en las tasas puede actuar como un catalizador para la criptomoneda, que él describe como un “híbrido de riesgo y activo refugio similar al oro”. No obstante, advierte que podría haber episodios de volatilidad en los próximos meses debido a preocupaciones relacionadas con la desaceleración económica. En línea con esta visión prudente, Fidelity Digital Assets, una entidad reconocida en el manejo de activos digitales, mantiene una perspectiva optimista para Bitcoin a mediano plazo. Utilizando su métrica propietaria llamada Bitcoin Yardstick, que compara la capitalización del mercado de BTC con la capacidad de hash rate de su red, Fidelity concluye que Bitcoin está “subvalorado” en comparación con la seguridad y potencia computacional que brinda.
Esto sugiere que, aunque los precios han aumentado en los últimos meses, aún existe margen para la apreciación basándose en fundamentos sólidos. Otro dato relevante es el cambio en la composición de la oferta. La proporción de BTC en manos de inversores que no lo intercambian frecuentemente —lo que se denomina suministro ilíquido— ha aumentado de 61.50% a 63.49%, mientras que la oferta líquida ha disminuido en un 4%.
Esto refleja que un mayor número de poseedores adoptan una estrategia a largo plazo, reduciendo la volatilidad y ofreciendo un soporte adicional para los precios en caso de fluctuaciones del mercado. Mientras Bitcoin se mantiene relativamente estable cerca de los 95 mil dólares, el mercado de altcoins también muestra señales interesantes. Criptomonedas como Ethereum y Cardano han registrado ganancias del 2%, superando a Bitcoin en este corto lapso, lo que puede indicar un aumento en el apetito por el riesgo y la diversificación por parte de los inversores. Bitcoin Cash ha mostrado un rally del 6%, posiblemente impulsado por la atención hacia criptomonedas de privacidad en medio de las controversias sobre Monero (XMR). Entre los protocolos emergentes, Hyperliquid destaca con un crecimiento del 18.
4%, evidenciando un interés creciente en instrumentos tokenizados que acercan el mundo real a la cadena de bloques. En términos regulatorios y de expansión, algunos actores claves en el ecosistema digital están en movimiento. Circle, la compañía responsable de la stablecoin USDC, obtuvo la aprobación regulatoria para ampliar operaciones en Medio Oriente y África desde Abu Dhabi, señal de que las stablecoins continúan consolidando su papel dentro de los mercados emergentes. Asimismo, el agregador de exchanges descentralizados 1inch ha lanzado su protocolo Fusion en la red Solana, mejorando la protección contra la extracción de valor máximo (MEV) en más de un millón de activos tokenizados, y tiene planes para construir capacidades cross-chain que conecten a Solana con otras diez cadenas, incrementando la interoperabilidad y funcionalidad de los activos digitales. Las opiniones de los analistas siguen siendo optimistas.
Matrixport considera que el impulso alcista de Bitcoin se está fortaleciendo y que podría trascender la resistencia en $106,000 en el mediano plazo. Willy Woo, reconocido experto en análisis on-chain, señala que los fundamentos de Bitcoin han cambiado a un estado claramente alcista. En el ámbito internacional, una encuesta en Corea del Sur reflejó que el 45.4% de los inversores esperan que Bitcoin supere al oro en desempeño durante los próximos seis meses, lo que destaca su creciente aceptación como reserva de valor. En cuanto a proyecciones a largo plazo, ARK Invest mantiene una visión ambiciosa, previendo que el precio de Bitcoin podría alcanzar los 2.
4 millones de dólares para 2030, una oportunidad impulsada por el continuo crecimiento de los ETFs y la adopción institucional creciente que, por ahora, es evidente en los movimientos de capital que estamos observando. Actualmente, Bitcoin se comercializa alrededor de los 95,200 dólares, en un momento crucial donde muchos ojos están atentos a un posible rompimiento del nivel psicológico de 100,000 dólares. El descenso histórico en el suministro disponible de Bitcoin en exchanges combinado con un entorno favorable a nivel macroeconómico y una creciente demanda institucional crean un panorama robusto para la futura evolución del mercado de la criptomoneda más importante. Sin embargo, la volatilidad y eventos inesperados inherentes al mercado de criptomonedas exigen un análisis cuidadoso y una estrategia de inversión bien fundada para no perder las oportunidades ni subestimar los riesgos. En conclusión, la combinación de un suministro reducido en exchanges, el incremento en la demanda de ETFs, señales económicas positivas y la fortaleza en altcoins pinta un escenario alentador para Bitcoin en 2025.
La criptomoneda líder no solo reafirma su rol como activo clave en los portafolios digitales, sino que también promete nuevos niveles de crecimiento y adopción conforme avanza el año y se consolidan las tendencias institucionales y regulatorias que favorecen su expansión.