En los últimos años, Bitcoin se ha consolidado como la criptomoneda líder y una opción atractiva para inversores que buscan diversificar sus portafolios con activos digitales. A pesar de su alta volatilidad, el rendimiento de Bitcoin ha superado la mayoría de activos tradicionales, generando un importante interés tanto en inversores minoristas como institucionales. Sin embargo, invertir directamente en Bitcoin puede ser complicado para muchos, debido a la necesidad de gestionar billeteras digitales, claves privadas, y la preocupación por la seguridad. Es en este contexto que surgen y ganan relevancia productos financieros que buscan ofrecer exposición al precio de Bitcoin sin que el inversor tenga que lidiar con la posesión directa de la criptomoneda. Entre ellos destacan dos opciones: el iShares Bitcoin Trust ETF (IBIT) y la empresa Strategy, anteriormente conocida como MicroStrategy (MSTR).
Ambas formas de inversión ofrecen cierto nivel de exposición a Bitcoin, pero sus estructuras y riesgos son muy diferentes. En este análisis detallado entenderemos sus características fundamentales, su comportamiento reciente y cuál podría considerarse una mejor alternativa en el entorno actual del mercado criptográfico. El iShares Bitcoin Trust ETF es un fondo cotizado en bolsa que compra y mantiene Bitcoin directamente, buscando replicar el precio del mercado de la criptomoneda. La principal ventaja de este ETF es la simplicidad que ofrece a los inversores: al comprar acciones IBIT, se está adquiriendo una participación respaldada por Bitcoin físico, sin necesidad de custodiar la moneda o preocuparse por aspectos técnicos relacionados con la criptodivisa. Además, este fondo proporciona liquidez intradía al estar listado en bolsa, permitiendo comprar y vender las acciones como si fueran acciones tradicionales, lo que facilita la entrada y salida de posiciones.
Desde su creación, el ETF ha mantenido una cotización muy cercana al valor real de sus activos — es decir, al precio de Bitcoin que custodia — con pocas desviaciones positivas o negativas en relación con su valor liquidativo. Esto significa que los inversores pagan un precio justo y ajustado con el mercado de Bitcoin. Por otro lado, Strategy representa un enfoque totalmente distinto. Strategy es una compañía cotizada en Nasdaq que inicialmente se dedicaba a software empresarial, pero que en los últimos años ha convertido la compra masiva de Bitcoin en su principal estrategia de negocio. La empresa utiliza su acceso a mercados de capital para emitir acciones o deuda y, con esos fondos, adquirir grandes cantidades de Bitcoin que mantiene en su balance.
Actualmente, Strategy posee más de 555,000 Bitcoins con un valor de mercado estimado que supera los 57 mil millones de dólares, lo que representa aproximadamente la mitad del valor total de la empresa. Esto implica que Strategy es más que un fondo: es una corporación cuyo precio en bolsa refleja en parte el valor de sus reservas de Bitcoin, pero que también incluye la valoración de su negocio original y otros activos. El desempeño reciente de ambas opciones ha sido notable, debido a la fuerte subida de Bitcoin en los últimos meses. No obstante, Strategy se ha disparado con una subida superior al 670% desde 2023, superando ampliamente la apreciación de Bitcoin y del ETF iShares. Esto ha capturado la atención de inversores en busca de rendimientos extraordinarios y ha impulsado un debate acerca del valor real y sostenible de Strategy en el contexto actual.
Parte del atractivo de Strategy proviene de la especulación en torno a su precio y a su modelo de negocio agresivo en adquirir Bitcoin con recursos ajenos. Sin embargo, este rendimiento espectacular lleva consigo también un riesgo significativo. Una diferencia clave para considerar es que el iShares Bitcoin Trust refleja de manera más fiel el precio de Bitcoin, con una prima de apenas 0.21% sobre el activo neto, lo que indica que el precio de sus acciones casi siempre está muy alineado con el valor real de las criptomonedas que posee. En cambio, Strategy cotiza con una prima enorme, alrededor del 118% sobre su valor intrínseco cuando se considera la cantidad de Bitcoin que tiene en su balance.
Esto significa que su precio está muy sobredimensionado respecto al valor de mercado de Bitcoin que posee, y depende mucho de la confianza del mercado en que la compañía seguirá creciendo y manteniendo su ventaja competitiva. Además, existe una preocupación inherente sobre la sostenibilidad del modelo de Strategy. La empresa depende de la emisión continua de acciones y deuda para financiar nuevas compras de Bitcoin, y cualquier limitación en su capacidad de obtener financiamiento o un cambio brusco en el precio de Bitcoin podría afectar radicalmente su valor. En contraste, el iShares Bitcoin Trust ETF no asume ese riesgo financiero operativo, al simplemente mantener Bitcoin y reflejar su precio de mercado. Esto le da una estabilidad relativa frente a la volatilidad inherente a la criptomoneda.
Quienes optan por invertir en el ETF pueden beneficiarse de la transparencia, simplicidad y menor riesgo estructural, mientras que la inversión en Strategy podría resultar tentadora para aquellos que buscan exponerse a una combinación de capitalización del mercado de Bitcoin y una posible apreciación extra derivada del modelo de negocio de la empresa, así como de beneficios derivados de su plataforma tecnológica original. En términos de costos, el iShares Bitcoin Trust ETF suele tener tarifas de gestión que reflejan el mantenimiento del fondo y la custodia de Bitcoin, aunque suelen ser competitivas dentro del mercado de ETFs. Strategy, al ser una empresa activa del sector tecnológico y financiero, puede implicar costos administrativos y riesgos asociados a la gestión corporativa y al endeudamiento. Para los inversores institucionales y particulares que priorizan seguridad y correlación directa con Bitcoin, el ETF iShares representa una vía accesible y eficiente. En cambio, para aquellos con mayor tolerancia al riesgo y que buscan un potencial de retorno superior — aunque con mayor volatilidad — Strategy puede ofrecer una oportunidad, siempre y cuando se comprenda la exposición real y los riesgos asociados.
El contexto actual, donde Bitcoin mantiene un crecimiento sólido y la aceptación institucional sigue avanzando, ofrece un entorno interesante pero desafiante. Los inversores deben considerar que aunque Strategy ha tenido un rendimiento sobresaliente en los últimos tiempos, las valoraciones extremadamente elevadas y los riesgos subyacentes sugieren prudencia. Por su parte, el ETF iShares continúa ofreciendo una alternativa más conservadora con un seguimiento preciso del activo subyacente. Finalmente, la decisión sobre cuál es la mejor opción de inversión dependerá del perfil del inversor, sus objetivos, la tolerancia al riesgo y el horizonte temporal. La diversificación también puede jugar un papel importante, combinando diferentes instrumentos para equilibrar riesgo y retorno.
En este sentido, tanto iShares Bitcoin Trust ETF como Strategy aportan valor en portafolios orientados a la exposición a Bitcoin, pero con distintas características y dinámicas que deben evaluarse cuidadosamente antes de tomar la decisión de inversión. En conclusión, si la clave está en obtener una réplica fiel del precio de Bitcoin con menor riesgo operativo, el ETF iShares se posiciona como la opción recomendada. Por otro lado, si el objetivo es aprovechar un crecimiento potencialmente alto con la aceptación de un riesgo más elevado vinculado a la empresa y su modelo de negocio, Strategy podría considerarse, aunque con mayor cautela. Ambas opciones reflejan la creciente madurez de los instrumentos financieros vinculados a las criptomonedas y la importancia de analizar en profundidad cada propuesta para tomar decisiones informadas en este mercado dinámico.
