Grayscale Investments, una de las gestoras de fondos más reconocidas en el ámbito de las criptomonedas, ha presentado formalmente una solicitud a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) para convertir su fondo privado Digital Large Cap Fund, con un valor aproximado de 600 millones de dólares, en un fondo cotizado en bolsa (ETF). Este movimiento tiene el potencial de ampliar considerablemente el acceso público a una variedad de criptomonedas líderes en el mercado, incluyendo Bitcoin, Ethereum, XRP, Solana y Cardano. Hasta ahora, el fondo de Grayscale estaba accesible únicamente para inversores acreditados a través de colocaciones privadas, lo que limitaba su alcance a un segmento reducido del mercado financiero. La transformación hacia un ETF permitirá que inversores minoristas puedan participar de manera más sencilla y regulada en esta cesta diversificada de activos digitales. El fondo Digital Large Cap de Grayscale tiene mayoritariamente exposición a Bitcoin, que representa cerca del 79.
4% de su cartera. Ethereum sigue con un 10.69%, mientras que XRP tiene una participación del 5.85%. Solana y Cardano completan el portafolio con 2.
92% y 1.14%, respectivamente. Este último, Cardano, fue incorporado en enero de 2025 tras la exclusión de Avalanche debido a un reequilibrio en el índice. Desde su lanzamiento en 2018, este fondo ha experimentado un impresionante crecimiento, alcanzando un aumento en su valor de mercado cerca del 478.83%, según datos proporcionados por la misma Grayscale.
Este desempeño demuestra la fuerte demanda y evolución positiva del mercado de criptomonedas en los últimos años, a pesar de la volatilidad inherente a estos activos. La solicitud para la conversión del fondo en ETF fue presentada a través de un formulario S-3 el 1 de abril de 2025. De ser aprobada por la SEC, esta innovación permitirá que una base mucho más amplia de inversores tenga acceso indirecto a aproximadamente el 75% del mercado de activos digitales, excluyendo expresamente las monedas meme y las stablecoins, que son consideradas por su alta volatilidad o vinculadas a activos tradicionales con estabilidad. Uno de los aspectos aún por definirse es la gestión del fondo, específicamente el porcentaje final que Grayscale cobrará como comisión de administración. Esta información está sujeta a cambios y quedará determinada conforme avance el proceso regulatorio y se definan las estructuras internas del ETF.
La intención de Grayscale para expandir su oferta coincide con una tendencia más amplia en el sector de los fondos de inversión en criptomonedas, marcada por la aprobación de ETFs de Bitcoin spot a inicios de 2024. Estos fondos ahora manejan activos por un valor total superior a los 97 mil millones de dólares en Estados Unidos, mientras que los ETFs de Ethereum han consolidado un patrimonio cercano a los 8.6 mil millones de dólares, de acuerdo con datos de CoinGlass. Cabe destacar que el ETF spot de Bitcoin administrado por Grayscale ha registrado una salida significativa de fondos, con retiros acumulados superiores a los 15 mil millones de dólares. Esta cifra representa la mayor desconcentración de activos desde la crisis financiera de 2009, generando preocupación acerca de la sostenibilidad del fondo frente a la demanda y mantenimiento de sus reservas de Bitcoin.
El auge de los ETF de criptomonedas ha motivado a varios emisores a presentar propuestas para fondos que sigan activos digitales alternativos más allá de Bitcoin y Ethereum. Entre estos se encuentran Dogecoin, XRP, Solana e incluso activos menos convencionales como la criptomoneda meme relacionada con la figura política de Donald Trump. Sin embargo, las expectativas respecto a su lanzamiento varían; mientras analistas como Eric Balchunas de Bloomberg especulan un posible despliegue en abril, encuestas populares sugieren que algunos proyectos podrían no concretarse en el corto plazo. El interés en los ETFs basados en índices de criptomonedas está creciendo, ya que ofrecen a los gestores la posibilidad de diversificar la oferta y brindar productos más eficientes y accesibles a los inversores, evitando la necesidad de adquirir múltiples activos por separado. La SEC aprobó en diciembre de 2024 los primeros ETFs mixtos basados en índices cripto, patrocinados por Hashdex y Fidelity, que incluyen exclusivamente Bitcoin y Ethereum.
Aunque estos fondos fueron lanzados en febrero, sus flujos de inversión han sido relativamente modestos en comparación con otros productos. Según Katalin Tischhauser, directora de investigación de inversiones en el banco cripto Sygnum, los ETFs indexados proporcionan a los inversores una herramienta efectiva y eficiente comparable con los fondos indexados tradicionales del mercado bursátil, permitiendo así una gestión más sencilla y menos costosa. La presentación de Grayscale llega en un contexto donde la regulación estadounidense comienza a mostrar una mayor apertura hacia los fondos de criptomonedas, aunque el mercado sigue siendo altamente volátil y sujeto a diversas incertidumbres económicas y legislativas. La aceptación institucional de estos vehículos inversores está creciendo, pero todavía existe cautela respecto al comportamiento del inversor a largo plazo y la demanda sostenida de productos que involucren activos digitales. Este paso estratégico por parte de Grayscale no solo responde a una oportunidad comercial, sino que también representa una evolución importante en la manera en que los activos digitales se integran al sistema financiero tradicional.
La transformación en un ETF implica una mayor transparencia, liquidez y facilidad de acceso, factores que contribuyen a la legitimación y profesionalización del mercado cripto. A medida que el espacio de inversiones digitales se expanda, la llegada de ETFs con una diversificación mayor y que incluyan criptomonedas más allá de Bitcoin y Ethereum podría abrir nuevas puertas para inversores minoristas y grandes instituciones que buscan exposición a esta nueva clase de activos sin asumir directamente la complejidad técnica o riesgos asociados a la custodia directa. Es importante destacar que, a pesar de la creciente integración, el mercado de criptomonedas sigue enfrentando desafíos regulatorios en diferentes regiones, así como fluctuaciones significativas en el precio de sus activos, lo que requiere a los inversores mantenerse informados y evaluar cuidadosamente sus estrategias y riesgos. La iniciativa de Grayscale para convertir su fondo Digital Large Cap en un ETF representa una respuesta clara al creciente interés en productos de inversión que combinan diversidad con facilidad de acceso y regulación. El futuro cercano será decisivo para observar cómo evoluciona la aceptación institucional y popular de estos nuevos instrumentos y qué impacto tendrán en la adopción masiva de las criptomonedas.
En resumen, esta solicitud refleja una tendencia clave en la industria financiera: la convergencia progresiva entre el mundo digital de las criptomonedas y el sistema financiero tradicional a través de productos estructurados, regulados y accesibles para un público cada vez más amplio. La apuesta por ETFs que contengan una canasta variada de criptomonedas líderes demuestra un interés estratégico por consolidar el mercado y ofrecer alternativas que balanceen riesgo y oportunidades, buscando atraer tanto a inversores iniciales como a aquellos más sofisticados.