En un mundo cada vez más digitalizado, la inversión en tecnologías emergentes se ha convertido en un aspecto vital para las empresas que desean mantenerse competitivas y relevantes. De cara al 2025, los líderes tecnológicos están identificando la necesidad urgente de aumentar sus inversiones en infraestructuras de nube y en inteligencia artificial (IA). Con el optimismo cauteloso que trae la disminución de la inflación y una economía que muestra signos de recuperación, este es el momento ideal para replantear estrategias y redirigir presupuestos hacia el desarrollo tecnológico. Un informe reciente de Forrester, dirigido por el vicepresidente de investigación Paul McKay, destaca la importancia de priorizar la inversión en nube y IA como parte fundamental para mejorar la productividad y optimizar el uso de recursos en las organizaciones. A medida que las empresas continúan enfrentando presiones económicas, la necesidad de adaptarse y transformarse se vuelve más crítica.
La inversión en la nube no solo facilita la migración de cargas de trabajo, sino que también proporciona el soporte necesario para el uso de servicios de inteligencia artificial. La IA, en particular, está revolucionando la forma en que las organizaciones operan. Desde bots que ayudan a desarrollar software más eficiente hasta agentes inteligentes que impulsan la productividad de los empleados, la implementación de estas tecnologías ofrece ventajas significativas. Sin embargo, es esencial que los líderes tecnológicos también reconozcan los costos adicionales que pueden surgir del uso de estas infraestructuras y busquen maneras de mitigar el impacto ambiental que estas tecnologías pueden tener en su organización. Una de las recomendaciones clave para los líderes tecnológicos es defender y aumentar las inversiones en prácticas de optimización.
Esto incluye la selección adecuada de la nube para el despliegue de cargas de trabajo, asegurando que se utilicen los puntos de precio más convenientes. Además, con la creciente capacidad de la IA para manejar tareas repetitivas, el uso de bots de programación y modelos de lenguaje especializados permitirá que las empresas reduzcan sus costos y mejoren la eficiencia en sus operaciones. El panorama no está exento de desafíos. A medida que los presupuestos tecnológicos aumentan en 2025, los líderes también deben evaluar qué inversiones son obsoletas o menos efectivas. La recomendación es que se reduzcan las inversiones en aplicaciones empresariales de función única o en productos que ya no aportan valor a la organización, conocidos como “zombie apps”.
Asimismo, se sugiere evitar soluciones de gestión de nube híbrida que funcionen de manera aislada y los servicios de soporte IT que no integren la inteligencia artificial. El equilibrio entre la inversión en nuevas tecnologías y la eliminación de gastos innecesarios será fundamental. Aquellos líderes que logren liberar fondos a través de la reducción de costos en áreas menos productivas estarán mejor posicionados para experimentar con tecnologías emergentes. Este enfoque permite no solo mejorar la eficiencia operativa, sino que también proporciona el espacio necesario para innovar. A pesar de las dificultades previas que las organizaciones han enfrentado al adoptar tecnologías avanzadas, la experiencia acumulada redefine la forma en que se debe evaluar el costo y los beneficios de las inversiones tecnológicas.
Muchos líderes han aprendido lecciones valiosas en los últimos años al apresurarse a adoptar la IA generativa, y ahora son más cautelosos en la ejecución de nuevos proyectos. Entre las tecnologías emergentes que los líderes están observando con interés se encuentran las PC de IA capaces de ejecutar modelos de lenguaje a nivel local, herramientas de gestión de costos de IA que permiten el control antes de que los gastos se disparen, y la inteligencia en el borde para extraer información valiosa de dispositivos móviles e IoT. Estas áreas de inversión no solo prometen un retorno significativo, sino que también se alinean con la tendencia hacia la sostenibilidad, al optimizar el uso de recursos. Los líderes tecnológicos deben navegar con cuidado en un entorno de constante cambio, y aunque el optimismo está en aumento, la necesidad de equilibrar las restricciones presupuestarias con el deseo de experimentar y obtener resultados es crucial. En este panorama de transformaciones rápidas, es fundamental que las empresas no solo busquen adaptarse a las nuevas tecnologías, sino que se anticipen a las tendencias del mercado y las oportunidades que presentan.