La pandemia de Covid-19 cambió radicalmente el panorama educativo mundial. Durante los confinamientos y las restricciones, la demanda de educación en línea experimentó un crecimiento sin precedentes. Muchas compañías relacionadas con el aprendizaje virtual como Zoom y Peloton tuvieron un ascenso meteórico y luego enfrentaron un desplome una vez que la normalidad empezó a restablecerse. Sin embargo, Stride, una empresa dedicada a la educación en línea, logró no solo mantener su relevancia sino también crecer incluso después de la fase más crítica de la pandemia, consolidándose como uno de los jugadores más fuertes en el ámbito de la enseñanza digital en Estados Unidos. Stride, con base en Reston, Virginia, ofrece una variedad de programas educativos que abarcan desde la educación básica hasta cursos de formación profesional para jóvenes de secundaria y adultos.
Su catálogo incluye materias fundamentales como matemáticas, inglés y ciencias para estudiantes de kindergarten a 12º grado, junto con opciones especializadas destinadas a preparar a los jóvenes para carreras en sectores como la salud y la tecnología. La empresa trabaja de manera estrecha con distritos escolares y escuelas autónomas para hacer accesible una educación completa y 100% virtual, satisfaciendo la creciente demanda de alternativas educativas. Antes de la pandemia, la educación en línea ya estaba en crecimiento, pero fue el confinamiento lo que actuó como el catalizador más importante para su adopción masiva. Durante el año fiscal que terminó en junio de 2021, la inscripción en los programas de Stride aumentó un asombroso 54%. A pesar de una caída leve en la inscripción en el año siguiente, los años posteriores mostraron una recuperación continua con un crecimiento sostenido, reflejando un aumento compuesto anual del 3.
4% en la inscripción general de estudiantes desde 2019 hasta 2024. Este crecimiento es especialmente notable en el segmento de aprendizaje profesional, dirigido a estudiantes de secundaria que buscan prepararse para carreras específicas. Aquí, la tasa de crecimiento anual compuesto fue mucho mayor, alcanzando un 31.4% entre 2020 y 2024. Estos datos evidencian la creciente confianza de las familias en la educación digital como una vía no solo académica, sino también profesional, ampliando así las oportunidades para adolescentes en una economía cada vez más tecnológica y especializada.
La oferta educativa de Stride no se limita únicamente a los estudiantes en edad escolar. También proporciona programas para adultos en campos como el software, la ingeniería y la salud, dirigidos tanto a consumidores individuales como a empleadores y entidades gubernamentales. Este enfoque diversificado permite a Stride captar diferentes segmentos de mercado y genera diversas fuentes de ingresos que incluyen la venta de currículos, soporte administrativo y servicios tecnológicos para la gestión educativa digital. Un factor determinante en la resiliencia de Stride post-pandemia radica en su fuerte fundamentación financiera y operativa. La empresa se destaca no solo por su alta valoración en el mercado bursátil –con una calificación compuesta máxima y un desempeño en los niveles superiores del 3% en 12 meses– sino también por su aprovisionamiento sin exposición a riesgos como los aranceles que han afectado a otros sectores.
Esta situación les ha permitido mantener estabilidad y atraer inversionistas incluso en un escenario volátil del mercado. Además, la compañía se encuentra en una fase de consolidación en el mercado bursátil, con movimientos técnicos positivos y una base de compra bien definida, lo que refleja un interés sostenido de los inversores y optimismo sobre su desempeño futuro. El precio de las acciones de Stride ha triplicado su valor desde el punto de su última ruptura en octubre de 2023, mientras que su línea de fuerza relativa alcanza nuevos máximos, indicativo de su superioridad frente al mercado. Sin embargo, como todo modelo educativo en línea, Stride enfrenta desafíos importantes. Una de las principales preocupaciones es la alta tasa de rotación o abandono estudiantil.
Aunque la empresa no divulga cifras oficiales de retención, estimaciones indican que los estudiantes permanecen en promedio poco más de dos años, con tasas de retención entre el 50% y el 60%. Esto implica que la compañía debe captar continuamente nuevos alumnos para mantener y aumentar su crecimiento. Ante esta realidad, Stride ha optado por desarrollar estrategias a largo plazo para mejorar la retención, prestando especial atención a la retroalimentación de los usuarios y diseñando nuevas plataformas que fomenten la interacción social en línea, incluyendo juegos y espacios de comunicación para enriquecer la experiencia educativa. Las perspectivas financieras de Stride son optimistas. Se espera que los ingresos para el tercer trimestre fiscal aumenten un 13.
5% alcanzando alrededor de 591 millones de dólares, mientras que las ganancias ajustadas por acción podrían crecer un 28%, situándose en aproximadamente 2.21 dólares. Estas expectativas apoyan las recientes alzas en los objetivos de precio para las acciones por parte de casas de análisis reconocidas, reflejando la confianza en que la empresa continuará superando los pronósticos actuales. La política educativa en Estados Unidos también juega un rol clave en el crecimiento de Stride. El apoyo bipartidista creciente a programas de elección escolar ofrece un ambiente favorable para soluciones como la que ofrece la empresa.
Aunque la mayor parte de la financiación proviene de fondos estatales y locales, la posibilidad de incrementos en el respaldo gubernamental a la educación virtual puede actuar como un impulso adicional en el futuro. El CEO de Stride ha manifestado cautela, reconociendo que aunque existen vientos favorables en el ámbito político, es difícil anticipar con certeza su impacto inmediato. No obstante, la empresa está bien posicionada para sacar provecho de estas tendencias, gracias a su sólida estructura operativa y su capacidad de adaptación. El éxito de Stride después del auge pandémico sirve como ejemplo de cómo una empresa puede navegar un mercado post-crisis con inteligencia estratégica, innovación constante y un enfoque centrado en las necesidades reales de sus usuarios. La combinación de una oferta educativa integral, diversificación de segmentos, mejora continua en la experiencia del estudiante y una gestión financiera sólida ha permitido a Stride no sólo evitar una caída sino continuar con un crecimiento firme y sostenido.
En conclusión, la educación en línea, que fue una solución temporal para muchos durante la pandemia, se ha transformado en una alternativa educativa viable y atractiva para un número creciente de estudiantes y padres. Stride representa un caso de éxito en este sector, demostrando que con visión y adaptabilidad, es posible convertir una situación temporal en una oportunidad de crecimiento a largo plazo. El aprendizaje virtual continuará evolucionando y empresas como Stride están posicionadas para liderar esta transformación educativa, combinando tecnología, estrategias pedagógicas innovadoras y una visión clara de las demandas futuras del mercado. Para inversores, educadores y familias, la historia de Stride sugiere que la educación digital no es simplemente un recurso de emergencia, sino una pieza fundamental en el futuro de la enseñanza, capaz de proporcionar opciones flexibles y de calidad que se ajustan a los tiempos actuales y las necesidades cambiantes de la sociedad.