Arthur Hayes, cofundador y ex CEO de BitMEX, ha compartido un análisis intrigante sobre la reciente tendencia de los recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y cómo estos no parecen beneficiar a Bitcoin como muchos podrían esperar. En medio del contexto económico actual, donde la volatilidad del mercado y las decisiones de la Fed juegan un papel crucial, Hayes ofrece una perspectiva que desafía las nociones convencionales sobre la relación entre las tasas de interés y los activos de riesgo. El pasado 2 de septiembre, a través de un mensaje en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, Hayes comentó sobre las implicaciones de los pronósticos de recortes de tasas, que fueron confirmados de forma casi inequívoca por el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante su discurso en la reunión de Jackson Hole el 23 de agosto. A pesar de que estos anuncios suelen generar optimismo en los mercados, especialmente en los activos más riesgosos como el Bitcoin, las cifras recientes indican que el precio de BTC ha tenido un desempeño decepcionante. A pesar de un ligero aumento inicial, donde el precio de Bitcoin alcanzó los 64,000 dólares, rápidamente se produjo una corrección que lo llevó a niveles de 57,400 dólares el 2 de septiembre.
La situación muestra que, a pesar de las expectativas, el activo de criptomonedas más prominente aún tiene dificultades para capitalizar las políticas de tasas más bajas. Para el 3 de septiembre, Bitcoin se cotizaba alrededor de 59,238 dólares, lo que todavía sigue siendo una gran caída respecto a su reciente máximo. Hayes subraya que uno de los factores subyacentes a esta paradoja se encuentra en el funcionamiento de los acuerdos de recompra inversa (reverse repos), un mecanismo financiero que permite a los bancos y fondos de inversión estacionar su capital a cambio de un interés atractivo. En este caso, los RRPs están ofreciendo un rendimiento del 5.3%, lo que representa una oferta más atractiva en comparación con los bonos del Tesoro, que actualmente rinden solo un 4.
38%. Estas tasas son invitantes para los grandes fondos del mercado, que, en lugar de canalizar su capital hacia activos más arriesgados como el Bitcoin, han optado por trasladar sus inversiones hacia RRPs. Este movimiento de capital resuena como un eco de las estrategias típicas de administración de riesgos. En tiempos donde la incertidumbre persiste en los mercados, la posibilidad de obtener un rendimiento superior al de los bonos del Tesoro sin exponerse a los altibajos del mercado de criptomonedas se vuelve enormemente atractiva. Se ha estimado que desde que la Fed hizo el anuncio sobre la posible reducción de tasas en septiembre, más de 120 mil millones de dólares han sido movilizados hacia estos acuerdos de recompra inversa.
La lógica detrás de esta tendencia cuestiona la suposición común de que los recortes en las tasas de interés favorecen a los activos más arriesgados. Tradicionalmente, se ha creído que tasas de interés más bajas fomentan un mayor gasto y endeudamiento, lo que se traduce en un aumento de la liquidez en los mercados. Esta liquidez adicional a menudo se desplaza hacia activos como el Bitcoin, cuando los inversores buscan alternativas a las cuentas de ahorro más conservadoras. Sin embargo, en este caso, el fenómeno se invierte. Las instituciones financieras y los grandes bancos están utilizando los RRPs no solo como un refugio seguro, sino como una estrategia activa para maximizar sus rendimientos.
Esto ha resultado en una desconexión en el flujo de capital hacia activos de riesgo, mientras que los inversores buscan estacionar sus fondos en vehículos que ofrezcan una mayor certeza y rendimiento. Hayes continúa resaltando que esta situación plantea un significativo desafío para la narrativa de Bitcoin como un activo de refugio en tiempos de crisis. La percepción de que un entorno de tasas más bajas debería fomentar la inversión en criptomonedas se ha visto socavada por la realidad del comportamiento del capital institucional. La dinámica del mercado sugiere que, en lugar de desviar capital hacia criptomonedas, los fondos están utilizando vehículos garantizados que les ofrecen estabilidad y un retorno seguro. El consenso actual, según el modelo de predicción CME FedWatch, sugiere una probabilidad del 69% de una reducción de 25 puntos básicos y del 31% de una reducción de 50 puntos básicos en la reunión de la Fed programada para el 18 de septiembre.
Aunque un recorte más significativo podría generar un impacto en el mercado y potencialmente aumentar la actividad económica, la experiencia reciente sugiere que incluso estas medidas pueden no resultar en un crecimiento visible en el precio de Bitcoin. La incertidumbre sigue siendo un factor predominante. Los inversores están más cautelosos que nunca, considerando no solo la inflación y las tasas de interés, sino también factores geopolíticos y la evolución de las políticas regulatorias en el ámbito de las criptomonedas. Este entorno complejo dificulta la valoración de Bitcoin como un activo puramente de riesgo. Los inversores están ahora enfrentando la competencia directa de las opciones de RRP, que ofrecen no solo seguridad sino también una mejor rentabilidad en el corto plazo.