En el vertiginoso mundo de las acciones tecnológicas, hay un nombre que ha resurgido con fuerza: Advanced Micro Devices, conocido comúnmente como AMD. Con el auge de la inteligencia artificial y la creciente demanda de componentes tecnológicos, se ha especulado sobre la posibilidad de que AMD se convierta en una acción valorada en un billón de dólares para el año 2030. Sin embargo, en el contexto actual del mercado, esta proyección es tanto intrigante como compleja. A principios de 2024, el sector de los semiconductores ha mostrado una notable fortaleza. A pesar de un reciente retroceso, el índice de sector PHLX Semiconductor ha registrado un crecimiento del 25% en lo que va del año.
Sin embargo, AMD no ha logrado seguir el mismo ritmo ascendente que otros competidores, como Nvidia, que ha sido elogiada por sus avances en el mercado de las unidades de procesamiento gráfico (GPU) utilizadas para la inteligencia artificial. Mientras que AMD ha tenido un incremento de solo el 7% en sus acciones, la industria en general ha visto resultados mucho más optimistas. El mercado de la inteligencia artificial está en expansión, lo que presenta una oportunidad significativa para los jugadores en el campo de los semiconductores. A pesar de que Nvidia ha tomado la delantera en este ámbito, AMD se está posicionando para aprovechar el crecimiento en esta área crucial del mercado. Durante el segundo trimestre de 2024, AMD reportó un ingreso récord en su segmento de centros de datos, alcanzando los 2,8 mil millones de dólares, lo que representa un aumento del 115% en comparación con el año anterior.
Este crecimiento no solo se atribuye a la creciente demanda de sus GPUs para inteligencia artificial, sino también a un incremento en las ventas de sus unidades de procesamiento central (CPU) EPYC. La CEO de AMD, Lisa Su, ha destacado en varias ocasiones cómo la adopción en la nube y el crecimiento de los centros de datos están beneficiando a la empresa. La fuerte demanda de sus cuatro generaciones de CPUs EPYC ha permitido a AMD capitalizar las tendencias actuales del mercado, lo que ha generado un entorno favorable en sus finanzas. Además, AMD es consciente del tremendo potencial fiscal que representa el mercado de las GPUs relacionadas con inteligencia artificial. La compañía proyecta que para el año 2027, este mercado podría alcanzar un valor de 400 mil millones de dólares.
Aunque Nvidia controla alrededor del 98% de este mercado, AMD ha reportado ventas de más de mil millones de dólares de su GPU MI300 en el último trimestre, estableciendo un récord que marca una tendencia positiva. Del mismo modo, AMD está realizando importantes esfuerzos en el mercado de CPUs para inteligencia artificial. El análisis del mercado sugiere que este segmento podría generar ingresos anuales de aproximadamente 410 mil millones de dólares para 2030, en comparación con apenas 15 mil millones el año anterior. Este crecimiento es impulsado por la creciente necesidad de procesadores que puedan soportar las cargas de trabajo de inteligencia artificial en servidores y PCs. Con la proyección de un crecimiento anualizado del 33% en las ganancias de AMD durante los próximos cinco años, surge la pregunta: ¿será suficiente esto para que la compañía alcance el estatus de una acción valorada en un billón de dólares? Asumiendo que AMD pueda mantener un crecimiento de ganancias del 25% anualmente hasta 2030, la proyección sugiere que las ganancias por acción podrían llegar a ser de 12,93 dólares para ese año, partiendo de las estimaciones actuales de 3,39 dólares para 2024.
Si aplicamos el múltiplo de ganancias a futuro promedio de cinco años de AMD, que se sitúa en 33, se podría estimar que el precio de la acción alcanzaría los 427 dólares, representando un aumento del 188% respecto a su precio actual. Esto, a su vez, implicaría que la capitalización de mercado de AMD podría casi triplicarse para alcanzar unos 690 mil millones de dólares. Aunque esta cifra no sería suficiente para que AMD ingrese en el club exclusivo de las empresas valoradas en un billón de dólares, seguiría siendo un resultado notable. A medida que avanza el horizonte hacia 2030, muchas variables podrían influir en la capacidad de AMD para transformar su infraestructura tecnológica y capturar una porción significativa del mercado de inteligencia artificial. La compañía ha demostrado en el pasado vivir momentos de gran resiliencia y adaptabilidad.
Si bien el camino hacia el billón de dólares está lleno de desafíos, las oportunidades en evolución en el espacio de la inteligencia artificial y los centros de datos son factores alentadores que sugieren que AMD está en una posición para convertirse en un líder en esta nueva era tecnológica. Sin embargo, la inversión en AMD debe considerar los riesgos asociados. La competitividad de otras empresas en el sector, especialmente Nvidia, es una barrera que AMD debe superar si desea cosechar los beneficios de un mercado en crecimiento. Mientras que la compañía ha mostrado un buen desempeño en los sectores mencionados, la rapidez con la que puede adaptarse y responder a las tendencias emergentes de la industria será fundamental. Las próximas actualizaciones de productos, así como la implementación de nuevos avances tecnológicos, serán cruciales en su esfuerzo por establecer un mayor dominio en el mercado de chips de inteligencia artificial.