Las acciones de Netflix (NFLX) experimentaron una caída significativa tras el anuncio realizado por el expresidente Donald Trump, quien amenazó con imponer aranceles del 100% sobre las películas producidas en el extranjero. Este anuncio, divulgado en la red social Truth Social, tomó por sorpresa a Wall Street y puso fin a una notable racha alcista de 11 días para Netflix. Trump argumentó que la producción cinematográfica estadounidense está en declive porque otros países atraen a cineastas y estudios con subsidios e incentivos diversos. Por ello, anunció que se estaba autorizando al Departamento de Comercio y a la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos para iniciar el proceso de implementación de un impuesto arancelario elevado sobre todas las películas importadas que no sean producidas en suelo americano. "Queremos que las películas se hagan en Estados Unidos nuevamente", enfatizó.
Netflix, líder mundial en streaming de video, ha construido gran parte de su éxito actual gracias a la producción y adquisición de contenidos internacionales. Entre sus éxitos extranjeros se encuentran series como "Squid Game" (Corea del Sur), "La Casa de Papel" (España), "Dark" (Alemania) y "Alice in Borderland" (Japón). La diversificación geográfica ha sido una pieza clave para atraer audiencias globales y aumentar la base de suscriptores. Tras la noticia de la amenaza arancelaria, las acciones de Netflix se desplomaron un 1.9% al cierre de la sesión, tocando un mínimo durante la jornada del 4.
3%. Esto contrastó con la reciente trayectoria del valor, que había subido ininterrumpidamente durante once sesiones consecutivas, reflejando la confianza de los inversores en la estrategia y crecimiento de la empresa. Además de Netflix, otros actores clave en la industria del entretenimiento también se vieron afectados por la noticia. La caída se extendió a compañías como AMC Entertainment, Cinemark, Marcus, Disney, Lions Gate Entertainment, Paramount Global y Warner Bros. Discovery, evidenciando la sensibilidad del sector a las políticas comerciales y regulatorias.
A pesar del impacto inmediato en el mercado, varios analistas consideran que la amenaza de Trump es principalmente un acto político sin probabilidades reales de materializarse. Doug Creutz, analista de TD Cowen, manifestó que la inclusión de productos digitales y servicios, como las películas en un conflicto comercial, podría acarrear más desventajas que ventajas para Estados Unidos. Creutz añadió que esta propuesta carece de detalles concretos y es poco probable que obtenga un avance significativo dado que otros anuncios similares realizados por Trump no llegaron a aplicarse. Esta perspectiva apunta a que la amenaza podría formar parte de una estrategia política o negociadora, más que un plan definitivo para cambiar el panorama de importación de contenidos culturales. En el pasado, Trump ha anunciado medidas arancelarias agresivas que finalmente no se implementaron, como tarifas elevadas sobre champagne francés o petróleo venezolano.
Por otro lado, Wedbush Securities reiteró su optimismo respecto a Netflix. La analista Alicia Reese mantuvo una calificación de "sobrerendimiento" para el título, con un precio objetivo de 1,200 dólares. Reese destacó que Netflix tiene potencial para acelerar sus ingresos provenientes de la publicidad, especialmente en la modalidad de suscripciones con publicidad, incrementando también la oferta de eventos en vivo, mejorando sus herramientas de segmentación y ampliando su estrategia de contenido. El ecosistema competitivo en el streaming continúa intensificándose, con empresas como Disney+, Amazon Prime Video, HBO Max y Apple TV+ luchando por cuota de mercado. En este contexto, la globalización y la producción internacional de contenidos representan una ventaja estratégica para Netflix al aprovechar diversas culturas, narrativas y talentos para atraer suscriptores a nivel mundial.
No obstante, las políticas comerciales proteccionistas pueden representar un riesgo para esta estrategia, ya que los aranceles podrían encarecer la adquisición de títulos internacionales o limitar la disponibilidad de contenidos para los usuarios estadounidenses, afectando la experiencia del consumidor y la valoración del servicio. El mercado en general está atento a la posible evolución de esta tensión comercial en el ámbito digital y cultural. La imposición de tarifas en bienes digitales y servicios plantea interrogantes sobre el precedente que podría sentar en un mundo cada vez más interconectado, donde el flujo de datos, contenidos y entretenimiento se ha convertido en un componente esencial de la economía global. La historia reciente muestra que las medidas proteccionistas tienden a generar incertidumbre en los mercados financieros, afectando tanto a empresas como a consumidores. Para Netflix, en particular, el desafío es equilibrar la necesidad de expandirse globalmente con la realidad de políticas comerciales que podrían limitar ese crecimiento.