El sector de la entrega de alimentos está atravesando una transformación significativa luego de que DoorDash, la empresa líder estadounidense, anunciara la compra de su rival británico Deliveroo por un valor de £2.9 mil millones. Esta operación no solo representa una de las mayores fusiones en el mundo de la tecnología y entrega de comida, sino que también refleja la creciente competencia y consolidación en un mercado en rápida evolución. Deliveroo, fundada en 2013 por Will Shu y Greg Orlowski, se ha convertido en uno de los nombres más importantes en el Reino Unido y diversos mercados internacionales. Con más de 130,000 repartidores y cerca de 7 millones de consumidores activos mensuales, la compañía ha conseguido posicionarse como un referente en nueve países, incluyendo Bélgica, Francia, Italia, Irlanda, Kuwait, Qatar, Singapur, Emiratos Árabes Unidos y, por supuesto, el Reino Unido.
La valoración de Deliveroo en esta operación es significativamente menor a la que alcanzó cuando salió a bolsa, pero el acuerdo ofrece una salida estratégica para los inversores y empleados. Los accionistas, incluidos tanto miembros actuales como antiguos de la plantilla, podrán recibir una remuneración considerable - aproximadamente £66 millones en total - mientras que Shu, el cofundador, se beneficiará con £172 millones gracias a su participación del 6.4% en la empresa. Por su parte, DoorDash, fundada también en 2013 en San Francisco, es el gigante líder en el sector en Estados Unidos. Su fuerza radica en su vasta red de más de 1 millón de repartidores activos y una base de usuarios que supera los 42 millones en 30 países.
La compra de Deliveroo le permitirá ampliar significativamente su presencia en Europa y Medio Oriente, fortaleciendo su estrategia global. Uno de los aspectos más destacados de esta unión es la compatibilidad estratégica que comparten ambas organizaciones. Según Tony Xu, CEO y cofundador de DoorDash, ambas empresas están firmemente enfocadas en la satisfacción del cliente, la calidad del servicio tanto para consumidores como para comerciantes y repartidores, y comparten valores organizacionales que facilitarán la integración. Esta transición no estará exenta de desafíos. DoorDash ha señalado que se espera una reducción en la plantilla combinada, que podría afectar hasta un 3% de los aproximadamente 27,700 empleados a nivel global.
Sin embargo, la empresa ha mostrado un compromiso por limitar los despidos mediante la no sustitución de empleados que decidan irse voluntariamente y la pausa en nuevas contrataciones. Algunas reducciones impactarán especialmente en roles administrativos y de apoyo, particularmente aquellos relacionados con la estructura necesaria para mantener a Deliveroo como una compañía cotizada, función que desaparecerá tras esta adquisición. Para Deliveroo, un dato significativo es que en 2024 logró su primer beneficio anual antes de impuestos, con un resultado de £12 millones y unos ingresos totales de £2.1 mil millones, lo que denota un avance sólido hacia la rentabilidad sostenible. Esto muestra que, aunque la valoración en bolsa haya sido inferior a sus expectativas iniciales, la empresa está en vías de consolidarse financieramente.
La operación también garantiza que DoorDash respetará los acuerdos voluntarios con los sindicatos, especialmente con la GMB, en relación con los contratos de los repartidores, lo que es esencial para mantener una relación laboral responsable y sostenible en un sector frecuentemente cuestionado por condiciones laborales. La historia de Deliveroo es fascinante y ejemplar de emprendimiento digital adaptado a necesidades reales. Will Shu, con un pasado en la banca de inversión, concibió la idea de la aplicación tras experimentar la falta de opciones para cenar tarde durante sus largas jornadas de trabajo. Su amigo de la infancia, Greg Orlowski, se unió al proyecto que rápidamente se tradujo en un servicio innovador que revolucionó cómo las personas consumen alimentos en la era digital. La fusión de DoorDash y Deliveroo creará un conglomerado con presencia en 40 países, ofreciendo a más empresas y consumidores acceso a una red tecnológica y logística mucho más robusta y eficiente.
Esto responde a la demanda creciente de servicios de entrega que la pandemia aceleró, y que ahora forma parte integral del estilo de vida moderno. Para los consumidores, esta integración aspira a proporcionar un servicio más rápido, con mayor variedad de opciones y una plataforma tecnológica mejorada, que permita una experiencia más fluida y confiable. Para los restaurantes, contar con una red extendida puede traducirse en mayores ventas y presencia internacional sin necesidad de incrementar su infraestructura propia. Desde el punto de vista global, esta adquisición subraya una tendencia hacia la concentración en el mercado de delivery, donde las empresas buscan ganar economías de escala para mejorar márgenes en un negocio que frecuentemente tiene márgenes ajustados y enfrenta retos regulatorios y laborales. En conclusión, la compra de Deliveroo por DoorDash por £2.
9 mil millones representa un paso estratégico crucial para ambos jugadores en la industria de la entrega de alimentos. La consolidación abre la puerta a un futuro donde la tecnología y la logística se combinan aún más estrechamente para satisfacer las demandas de consumidores y comerciantes en un mundo cada vez más conectado y acelerado. Queda por verse cómo aprovecharán esta fuerza combinada para innovar, mejorar la experiencia de usuario y gestionar los cambios organizativos, pero sin duda marca un nuevo capítulo en la historia del delivery a nivel global.