En septiembre de 2024, la industria de la minería de Bitcoin se vio enfrentada a un desafío significativo: a pesar de la recuperación del valor de Bitcoin, los ingresos de los mineros continuaron descendiendo. Este fenómeno, que ha dejado a muchos analistas y mineros preocupados, se produce justo cuando la dificultad de la red experimenta un aumento notable, lo que hace que la competencia entre los mineros sea más feroz y que los costos de operación se incrementen. Durante el mes de septiembre, la tasa de hash de la red de Bitcoin alcanzó los 643 exahashes por segundo (EH/s), un aumento del 2% en comparación con agosto, de acuerdo con un informe de JPMorgan. Esta creciente tasa de hash es un indicador de que más mineros están participando en la red, lo que a su vez incrementa la competencia por la obtención de recompensas. Con un número de mineros más alto y una dificultad de minería que se ajusta constantemente, el panorama se vuelve cada vez más complicado para aquellos que buscan rentabilidad.
El ingreso promedio por EH/s cayó un 6% mes a mes, situándose en unos 42,100 dólares. Este descenso se produce en un contexto donde Bitcoin, la criptomoneda más prominente del mundo, experimentó un aumento de aproximadamente el 7% en su valor durante septiembre, recuperándose de las pérdidas que había sufrido en agosto. Este contraste entre el aumento del valor de Bitcoin y la caída de los ingresos mineros ha dejado a muchos en la industria en una situación paradójica. A pesar de estos descensos, la capitalización del mercado de 14 mineros de Bitcoin que cotizan en bolsas de Estados Unidos, según JPMorgan, mostró un crecimiento del 4% en septiembre, alcanzando los 21 mil millones de dólares. Esto sugiere que, aunque los ingresos están en declive, la confianza en el potencial a largo plazo de estos actores de la industria se mantiene.
Al observar los resultados de algunos de los mineros más prominentes durante septiembre, se percibe que, aunque la producción total de ciertos mineros ha aumentado, esto no se traduce necesariamente en ingresos más altos. Marathon Digital Holdings, conocido con el símbolo MARA, produjo 705 BTC, lo que representa un incremento del 6% con respecto a agosto. Sin embargo, decidieron no vender ninguna de sus tenencias de Bitcoin durante el mes, que ahora ascienden a un total de 26,842 BTC. Fred Thiel, presidente y CEO de MARA, destacó la efectividad de sus operaciones diversificadas, mencionando un aumento del 5% en su tasa de hash a 36.9 EH/s.
Por otro lado, Riot Platforms (RIOT) reportó una producción de 412 BTC, mientras que CleanSpark (CLSK) logró extraer 493 BTC. CleanSpark mencionó haber experimentado un crecimiento del precio de sus acciones del 145% en comparación con el año anterior, lo que sugiere que, pese a la caída de ingresos, la compañía sigue siendo vista con buenos ojos por los inversionistas. Bitfarms (BITF) enfrentó un descenso del 7% en su producción, alcanzando 217 BTC debido al aumento de la dificultad de la red. A pesar de esto, la compañía también reportó un incremento en su tesorería. Mientras tanto, TeraWulf (WULF) se centró en optimizar sus operaciones para maximizar la rentabilidad, logrando extraer 176 BTC, lo que muestra que la adaptabilidad y la innovación son cruciales en este momento.
Sin embargo, no todas las empresas han tenido la misma suerte. Cipher Mining, por ejemplo, adoptó un enfoque más agresivo, vendiendo 923 BTC en septiembre, a pesar de haber minado solo 155 BTC. Este tipo de estrategia podría reflejar una desesperación por mantener la liquidez en un entorno complicado. El caso de Hut 8 (HUT) es otro ejemplo interesante. Aunque solo produjeron 85 BTC, su asociación con el fabricante de equipos de minería Bitmain y su oferta de servicios de GPU-as-a-service han captado mucha atención en el mercado.
A pesar de la baja en los ingresos, las acciones de Hut 8 se destacaron por un aumento del 21% en su valor durante el mes. Analistas de Macquarie han iniciado calificaciones de "outperform" para varias compañías de minería de Bitcoin, incluyendo MARA, Riot Platforms y Core Scientific. Este interés se origina en un cambio que se está observando dentro de la industria, donde las operaciones se están trasladando de ser estrictamente cripto a un enfoque más amplio, que incluye la computación de alto rendimiento (HPC) y la inteligencia artificial (IA). Los analistas de Bernstein también han señalado que los operadores de minería de BTC enfocados en IA están superando a sus contrapartes tradicionales, lo que indica que el crecimiento puede provenir de áreas no tradicionales dentro del espacio criptográfico. Pese a las adversidades, el ecosistema de la minería de Bitcoin demuestra ser resiliente.
Con el avance de tecnologías relacionadas y un cierto nivel de optimismo cauteloso entre los inversores, la industria parece estar en una fase de ajuste y adaptación. Esta transición podría ser clave para el futuro de la minería de Bitcoin y las dinámicas de la criptomoneda en general. La minería de Bitcoin, a medida que se va acercando al halving programado para 2024, verá un cambio en las recompensas por bloque minado, lo que inevitablemente afectará a las ganancias de los mineros. Este evento previsto también añade una capa extra de incertidumbre al ecosistema. En resumen, septiembre de 2024 fue un mes marcado por la contradicción en la minería de Bitcoin: un aumento en el valor de la criptomoneda y una caída en los ingresos mineros.
A medida que la tasa de hash sigue subiendo y la competencia se intensifica, los mineros deberán innovar y adaptarse para poder sobrevivir y prosperar en este entorno cambiante. La capacidad de los mineros para gestionar su estrategia financiera y encontrar nuevas oportunidades en un mercado competitivo será crucial para su éxito en el futuro.