En los últimos días, las redes sociales se han inundado de imágenes y videos impactantes de un supuesto tornado que azotaría la ciudad de Nueva York. Con el título “Tornado sobre Nueva York, CAUGHT ON CAMERA” (Captado en cámara), el video ha circulado ampliamente, generando una gran sensación y debate entre los internautas. Sin embargo, a medida que las especulaciones aumentan, surge una pregunta crucial: ¿es real este fenómeno natural? Para esclarecer las dudas, hemos realizado una exhaustiva verificación de hechos. A lo largo de los últimos años, especialmente en verano, el estado de Nueva York ha experimentado un aumento en la frecuencia de tornados. En julio de 2024, se registraron un total de 16 tornados en el estado, batiendo un récord anterior establecido en 1992.
A pesar de que estos fenómenos son relativamente raros en la Gran Manzana, Nueva York ha tenido un historial de tornados confirmados en su área, siendo el más fuerte registrado en 2007, cuando un tornado EF-2 pasó por Brooklyn. El video en cuestión, que ha sido visto y compartido miles de veces, muestra una vasta nube oscura que gira violentamente mientras se manifiesta en un entorno urbano. A primera vista, la imagen parece convincente, pero las reacciones de meteorólogos y expertos en efectos visuales han comenzado a desmentir su autenticidad. La realidad es que el tornado mostrado en el video no corresponde a ningún suceso reciente en la ciudad, según declaraciones de Brian Ciemnecki, un meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología (NWS) en Nueva York. Según él, las proporciones del tornado son excesivas y no coinciden con la escala de ningún evento de este tipo que haya ocurrido en la zona.
Además, otros expertos indican que el tornado parece haber sido creado con efectos especiales. Dylan Lusk, otro meteorólogo del NWS, ha señalado que el video no solo no parece ser realista, sino que su magnitud en relación con el paisaje urbano está desproporcionada. La investigación más profunda sobre el origen del video llevó a descubrir que fue publicado en el canal de YouTube “InsanePatient2” en 2022, que almacena varios videos con efectos visuales. El usuario de este canal se identifica como un artista de efectos visuales, utilizando software de edición como HitFilm Pro. Las redes sociales, en su afán por viralizar contenido visual impactante, han transformado este tipo de videos en una fuente de desinformación.
El video fue compartido más de 90 veces en menos de tres meses antes de que Facebook lo etiquetara como información errónea tras una fact check. Esta contextualización es crucial, ya que denota cómo la desinformación puede propagarse rápidamente, generando miedo y confusión en la población. El fenómeno de los tornados en la región de Nueva York no es desconocido, pero la mayoría de las veces, estos eventos climáticos no alcanzan las dimensiones catastróficas que se observan en otros estados del país, particularmente en el Medio Oeste, donde la Tornado Alley es famosa por sus violentas tormentas. En el caso de Nueva York, la mayoría de los tornados que se han registrado en el pasado han sido de bajo a moderado, y aunque algunos han provocado daños, no se comparan con los niveles de destrucción que se ven en otras áreas más afectadas por este tipo de eventos climáticos. La última serie de alertas por tornados en la región del Valle de Hudson, emitidas durante el verano de 2024, incluían advertencias y vigilancia por la posibilidad de tornados, pero no a un nivel alarmante.
Un “tornado watch” no debe confundirse con un “tornado warning”; el primero indica que las condiciones son favorables para la formación de tornados, mientras que el segundo significa que un tornado ha sido avistado o detectado por radar. Los registros históricos de tornados en el estado, que se remontan a más de dos décadas, revelan que, si bien existen incidentes aislados, estos no ocurren con la misma frecuencia ni intensidad que en otros estados. La mayoría de los tornados en Nueva York han sido de intensidad EF-0 o EF-1, lo que significa que sus vientos se encuentran en el rango de 65 a 110 millas por hora, y sus efectos suelen ser daños menores, a excepción de los raros casos de tornados más intensos. La capacidad de las redes sociales para difundir información, a menudo sin verificación, plantea un desafío significativo en la actualidad. Este fenómeno no se limita a un sector; afecta tanto a comunidades locales como a eventos a gran escala, donde la veracidad de las imágenes y videos puede tener consecuencias graves.
La desinformación puede sembrar el pánico, influir en decisiones de evacuación y afectar la percepción pública de la severidad de los fenómenos naturales. Los meteorólogos, por su parte, juegan un papel crucial en la educación y la información de la población. Deben brindar información clara y precisa sobre los riesgos climáticos, así como desmentir datos falsos que pueden surgir en línea. El promover un entendimiento adecuado del clima y sus fenómenos asociados es fundamental para la seguridad de las comunidades. De cara al futuro, es imperativo que los usuarios de redes sociales sean escépticos ante el contenido visual impactante y busquen la veracidad de los mismos antes de compartirlos.
Las plataformas también tienen la responsabilidad de combatir la desinformación y facilitar el acceso a hechos verificados, especialmente en temas como el clima que pueden tener ramificaciones significativas para la vida y el bienestar de las personas. La experiencia reciente con el video del tornado en NYC nos recuerda la importancia de la educación y la concienciación sobre la meteorología y el manejo responsable de la información. Al final, aunque la naturaleza puede ser imponente y hermosa, nuestra responsabilidad es discernir entre lo real y lo ficticio, y en tiempos de crisis, esto puede hacer una gran diferencia en la respuesta de la comunidad. Con el creciente desafío de la desinformación, la colaboración entre ciudadanos, meteorólogos y plataformas de redes sociales será crucial.