La Fediverse, un conjunto de plataformas sociales descentralizadas que comunican entre sí mediante protocolos abiertos, ha ganado popularidad como una alternativa viable a las redes sociales tradicionales centralizadas. Entre sus exponentes más importantes se encuentra Mastodon, una red que permite a sus usuarios elegir y administrar sus propios servidores, llamados instancias, creando así un ecosistema de comunicación abierta y diversa. Sin embargo, surge la pregunta fundamental: ¿qué tan descentralizada es la Fediverse en la práctica? Para responder a esta interrogante, es crucial analizar la infraestructura que sostiene a la Fediverse, en particular la distribución geográfica y la concentración de los servidores que alojan estas instancias. A pesar de que sus principios promueven la descentralización, los datos recientes muestran una realidad más compleja y matizada. Un análisis basado en una lista de aproximadamente 2,650 servidores recogidos por fedidb, con ayuda de la información provista por ipinfo.
io, revela que cerca del 24% de los servidores de la Fediverse están alojados detrás de Cloudflare, un proveedor de servicios CDN y seguridad en internet. Esto plantea un punto importante de vulnerabilidad, ya que la infraestructura de Cloudflare actúa como un punto central que puede afectar la disponibilidad de múltiples servidores si su servicio se ve interrumpido. Más allá de Cloudflare, la Fediverse muestra una cierta diversidad en lo que respecta a los proveedores de alojamiento. El anfitrión más popular es Hetzner, con apenas un 14% de los servidores, seguido por DigitalOcean y OVH, que mantienen una presencia destacada pero no dominante. De hecho, la mitad de los servidores de la Fediverse se encuentran distribuidos en redes que albergan 50 o menos servidores, lo que contribuye a una buena resiliencia frente a problemas técnicos o desastres en grandes infraestructuras.
Otro dato alentador proviene del análisis de las rutas BGP, que muestran que el 75% de los servidores están alojados en prefijos BGP que contienen 10 o menos servidores. Esto indica una dispersión considerable que protege a la Fediverse de grandes caídas generalizadas debido a problemas de red. A nivel geográfico, la mayoría de los servidores están concentrados en Estados Unidos, Alemania, Francia y Japón, con Estados Unidos liderando con 871 servidores. Sin embargo, en Europa existe una marcada concentración en pocos proveedores principales. Por ejemplo, alrededor del 81% de los servidores en Alemania están alojados en Hetzner, mientras que cerca del 73% de los servidores en Francia utilizan OVH.
Este dato despierta preocupación, pues a pesar de la aparente descentralización, existe una dependencia significativa hacia unos pocos proveedores en algunas regiones. La diferencia en la concentración entre Estados Unidos y Europa puede explicarse por varios factores, incluyendo el tamaño y diversidad de los mercados, así como las particularidades en la oferta de servicios de alojamiento. Estados Unidos cuenta con una amplia variedad de proveedores y plataformas, lo que distribuye la carga y reduce la dependencia. En contraste, Europa tiene menos proveedores accesibles y algunos de ellos, como Hetzner y OVH, operan en el segmento de precios bajos, haciéndolos muy atractivos para instancias pequeñas y medianas. También existe una tendencia en algunos operadores y administradores de instancias hacia el uso de servidores dedicados o incluso alojamientos propios, lo que contribuye a incrementar la diversidad y la resistencia del ecosistema frente a fallos externos.
Algunos usuarios combinan servicios de alojamiento con VPNs y proxies para proteger la privacidad y distribuir el tráfico. No obstante, la dependencia de grandes servicios en la nube y proveedores centralizados sigue siendo notable y plantea riesgos asociados. La concentración de infraestructura puede facilitar el bloqueo, la censura, o simplemente provocar interrupciones severas si uno de estos proveedores experimenta fallos técnicos o toma decisiones arbitrarias (por ejemplo, como se ha documentado en casos de terminaciones de contratos sin aviso previo). Cabe destacar también que la comparación entre Estados Unidos y países europeos individuales no siempre es equitativa, ya que estos últimos tienen mercados más pequeños y, por lo tanto, un menor número absoluto de servidores. Sin embargo, esto no disminuye la importancia de analizar qué tan vulnerable es cada comunidad ante la concentración de proveedores dentro de su propia región.
Además, la verdadera descentralización de la Fediverse no solo depende de dónde se alojan sus servidores, sino también del número de usuarios activos y de su distribución entre instancias. Un servidor que aloje grandes cantidades de usuarios puede representar un punto de fallo más crítico que varios servidores pequeños con pocos usuarios. Esta realidad hace visible la necesidad de fomentar una cultura de diversidad en la elección y administración de instancias, incentivando a usuarios y administradores a optar por alojamientos variados y, cuando sea posible, por iniciar operaciones propias on-premises o en servidores dedicados de confianza. La descentralización también implica la adopción de mecanismos para mitigar la dependencia de servicios externos como CDN y proveedores de DNS, que a menudo actúan como puntos de concentración, aunque sean solo auxiliares. La resiliencia técnica puede mejorarse mediante el uso de múltiples rutas, proveedores y tecnologías abiertas.
En conclusión, aunque la Fediverse es en esencia una red diseñada para evitar los monopolios de la comunicación digital y favorecer la autonomía de sus participantes, su estructura actual exhibe tanto aspectos positivos de diversificación como puntos de concentración preocupantes. La elevada presencia de servidores detrás de Cloudflare, la fuerte dependencia de proveedores como Hetzner y OVH en Europa y la concentración regional son elementos que invitan a reflexionar y actuar para fortalecer la descentralización real y efectiva del ecosistema. Continuar promoviendo la diversidad en el alojamiento, la adopción de tecnologías que faciliten la autoalojamiento y la educación en torno a los riesgos de concentración son pasos fundamentales para asegurar que la Fediverse cumpla plenamente con sus ideales de autonomía, resiliencia y libertad en la comunicación digital.