Cinnamon, la capibara que se escapó de un zoológico en Shropshire, ha sido vista por un operador de drones térmicos después de cuatro días de vagar libremente. Este emocionante avance ha capturado la atención de amantes de los animales y curiosos por igual, que siguen de cerca la historia de esta intrépida criatura. La travesía comenzó un sábado cuando Cinnamon logró escapar del Hoo Zoo and Dinosaur World en Telford. No se trató de una huida común y corriente; para muchos, la noticia fue un tanto sorprendente. Las capibaras son animales normalmente dóciles y, aunque pueden ser un poco traviesas, su escapatoria fue, sin duda, un evento fuera de lo común.
Los cuidadores del zoológico manifestaron su preocupación y empezaron de inmediato a organizar la búsqueda. Durante los primeros días de búsqueda, el director del zoológico, Will Dorrell, se mostró optimista. “Ella no se ha alejado demasiado”, dijo, “ya tenemos una idea de dónde podría estar, pero son tan buenas para esconderse y nadar, que podría ser complicado”. Con la esperanza de rastrear a Cinnamon, el zoológico emitió un llamamiento a la comunidad, pidiendo que cualquier persona que pueda haberla visto se ponga en contacto. Sin embargo, la búsqueda no resultó sencilla.
Después de varios intentos por recapturarla, las autoridades del zoológico decidieron que era mejor establecer trampas de vida en lugar de intentar atraparla a mano, lo que podría estresar a Cinnamon aún más. Este tipo de trampas son diseñadas con una puerta automática que se cierra tras el animal cuando entra atraído por comida, asegurando su bienestar en el proceso. El miércoles, tras días de incertidumbre, un operador de drones térmicos logró localizarla en un campo cercano al zoológico, a menos de 200 metros de su hogar. Esta noticia revitalizó la esperanza de los cuidadores y del público, que seguía la saga con interés. Las imágenes del dron mostraron a Cinnamon escondiéndose en un denso matorral, lo que complicaba su recaptura, pero a la vez confirmaba que se encontraba relativamente cerca.
“Estamos un poco más cerca de encontrarla. Con la ayuda del dron, hemos podido ver su ubicación”, expresó Dorrell. Se mostraba emocionado por el reciente avistamiento y aseguraba que Cinnamon probablemente estaba disfrutando de su vida silvestre. “Ella probablemente está viviendo su mejor vida. El área donde está tiene muchos cursos de agua y alimento, todo lo que a las capibaras les encanta”, añadió.
Cinnamon, quien a sus apenas un año de edad es un poco más grande que un spaniel, ha estado disfrutando de una libertad poco común para un animal mantenido en cautiverio. Capibaras como ella son conocidas por ser relativamente robustas y adaptables a diversos entornos. De hecho, puede sostener la respiración durante cinco minutos y correr a velocidades de hasta 32 kilómetros por hora, lo que le brinda habilidades excepcionales para evadir cualquier intento de captura. Los cuidadores se han mantenido en contacto cercano con el público a través de las redes sociales, donde han compartido actualizaciones y solicitado la cooperación de cualquiera que pueda observar a Cinnamon. “Si la ven, por favor llámenos; pero no traten de atraparla, eso podría asustarla y hacerla huir más lejos”, fue el mensaje reiterado por los funcionarios del zoológico.
Con la búsqueda tomando un nuevo impulso, se han implementado diversas estrategias. El uso de un dron más avanzado ha tenido un papel crucial; Dorrell explicó que se planeaba organizar una búsqueda organizada por la noche, momento en el cual Cinnamon estaría más activa y podría asomarse a la superficie en busca de alimento. “Esta noche será fundamental; esperamos que muestre nuevamente su cabeza”, comentó Dorrell con un tono esperanzador. El avistamiento del dron no solo proporcionó una señal de que Cinnamon está a salvo, sino que también alentó a los cuidadores a intensificar la búsqueda. La historia de Cinnamon ha inspirado una notable respuesta de la comunidad.
Muchas personas han compartido sus propias teorías sobre la mejor manera de acercarse a ella, mientras que otras expresan su amor por este adorable roedor. La capibara, con su naturaleza amigable y curiosa, ha cautivado los corazones de muchos. Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. A medida que los días pasan, hay un creciente sentido de urgencia entre los cuidadores del zoológico. Si bien están convencidos de que Cinnamon se encuentra en un entorno seguro, la preocupación por su bienestar nunca se desvanece.
“Nos gustaría que estuviese de vuelta en un lugar seguro para poder cuidar de ella debidamente. Queremos asegurarnos de que esté bien”, afirmó Dorrell. La situación refleja también la complejidad del manejo de animales en cautiverio y la necesidad de considerar su bienestar emocional y físico. La historia de Cinnamon no solo es sobre la diversión de una escapatoria, sino también sobre los desafíos que enfrentan los zoológicos en su misión de cuidar a los animales. Mientras el público sigue con interés cada actualización y comparten la historia en redes sociales, la esperanza es que pronto Cinnamon vuelva a estar bajo el cuidado del zoológico y que esta experiencia aporte aprendizajes valiosos tanto para los cuidadores como para los amantes de los animales.
Así, la búsqueda de Cinnamon continúa, con miradas al cielo y a la tierra. La comunidad se une en este esfuerzo por traer de vuelta a la capibara escapista que, por ahora, disfruta de una vida de aventura en la naturaleza. Las trampas de vida son solo una parte de la estrategia; el verdadero deseo es que Cinnamon regrese a casa sanita y salva.