El nuevo sistema de patentes unitarias y el Tribunal Unificado de Patentes, conocido como el UPC (Unified Patent Court), está configurado para transformar radicalmente el paisaje de la propiedad intelectual en Europa. Con la intención de simplificar el proceso de obtención y litigio de patentes en la región, se espera que esta innovadora estructura esté en funcionamiento en un plazo de dos a tres años, una vez que el Tratado correspondiente sea ratificado por los estados miembros. La llegada de este nuevo marco legal plantea importantes decisiones para las empresas farmacéuticas y otros sectores innovadores que dependen de la protección de sus invenciones. Ante este contexto, se presentan tres estrategias principales a considerar: abrazar la patente unitaria y litigar en el UPC; continuar obteniendo patentes europeas en "paquete" y optar por salir del UPC para observar cómo se desarrolla el sistema, o bien optar completamente por patentes nacionales en Europa. Las ventajas del sistema de patentes unitarias y del UPC son notables.
En primer lugar, se prevé una reducción significativa de los costos. Actualmente, los costos de traducción y el proceso engorroso de obtener patentes en distintos países pueden ser una carga financiera considerable para las empresas. Con la patente unitaria, se espera que casi se eliminen estos costos, lo que representa un ahorro significativo para las empresas que buscan proteger sus invenciones en varios mercados europeos. Además de la reducción de costos, la simplicidad en la aplicación de la ley es otro de los grandes atractivos. Hasta ahora, los solicitantes de patentes se enfrentaban a múltiples procedimientos legales en distintos idiomas y con diferentes normas, lo que podía generar confusiones y resultados variados en diferentes jurisdicciones.
Con un sistema que unifica el proceso de litigación, se espera que los casos se manejen de manera más eficiente y coherente, lo que, en teoría, debería resultar en una menor carga para los litigantes. Sin embargo, no todo son luces en este desarrollo. Una de las principales desventajas de este nuevo sistema es que una sola acción legal puede resultar en un único resultado. Esto significa que, aunque los titulares de patentes pueden beneficiarse de la unidad del sistema, también corren el riesgo de ver su patentabilidad cuestionada en un solo juicio. Esto podría ser problemático, especialmente para bancos de innovación más pequeños, que podrían sentirse en desventaja al depender de una única decisión que podría definir su futuro en el mercado europeo.
Un aspecto que sigue generando inquietud entre los expertos es la forma en que los jueces del UPC manejarán ciertos procedimientos clave. Por ejemplo, la bifurcación es un concepto que podría ser utilizado estratégicamente por los titulares de patentes. Este permite que un caso de infracción sea enviado a la división central del tribunal para decidir sobre la revocación, lo que podría resultar ventajoso para los patentes que buscan obtener una orden de suspensión rápida mientras la corte deliberada sobre la validez de la patente. Sin embargo, esto también podría llevar a retrasos prolongados si el caso de invalidación resulta ser fuerte. En cuanto a medidas provisionales, el acceso a injunciones es fundamental para los titulares de patentes, especialmente en el sector farmacéutico donde los genéricos a menudo buscan entrar en el mercado rápidamente.
La incertidumbre sobre qué tan fuerte debe ser un caso para recibir una injunción provisional es un punto de debate y se espera que la corte adopte un enfoque flexible, lo cual introduce un nuevo grado de imprevisibilidad en el proceso. Adicionalmente, el tema de la evidencia es otro campo donde se anticipa que habrá diferencias significativas entre los enfoques nacionales y los procedimientos establecidos por el UPC. Los sistemas legales de diferentes países europeos han abordado la presentación de evidencia de manera diversa; por ejemplo, la tradición inglesa es propensa a permitir una acumulación extensa de evidencia, mientras que otros sistemas, como el alemán, prefieren un enfoque más restringido. El UPC busca introducir elementos de ambos enfoques, pero esto podría resultar en tensiones y malentendidos en su implementación. Otro aspecto relevante a considerar es la cuestión del “forum shopping”.
Los litigantes, particularmente los titulares de patentes, buscarán elegir el tribunal que mejor se alinee a sus intereses. Dado que diferentes divisiones locales del UPC pueden adoptar enfoques dispares en sus decisiones, la creación de un entorno pro-patente es fundamental para atraer a los usuarios en los primeros años de su funcionamiento. Esto, a su vez, pone de manifiesto la necesidad de una supervisión continua y la posibilidad de inconsistencias entre las decisiones de las distintas divisiones. Al optar por no participar en el UPC, las empresas tienen la opción de mantener sus patentes bajo la jurisdicción nacional. Esto conlleva tanto ventajas como desventajas.
Si bien el optar por salir podría ofrecer una sensación de mayor seguridad en un entorno regulatorio menos cambiante, también significa perder la oportunidad de influir en los precedentes que se establecerán en los primeros casos procesales que emergen en el UPC. La voz de la industria farmacéutica será esencial en esta fase inicial. Las primeras decisiones judiciales en el UPC probablemente se centrarán en sectores como telecomunicaciones y electrónica, que presentan desafíos y prioridades distintas en cuanto a la propiedad intelectual. Es crucial que las preocupaciones específicas de las compañías farmacéuticas sean tenidas en cuenta desde el principio, dado el impacto potencial que estas decisiones pueden tener en sus operaciones futuras. En resumen, la llegada del sistema de patentes unitarias y del Tribunal Unificado de Patentes representa un cambio significativo en el panorama de la protección de la propiedad intelectual en Europa.
A medida que las empresas comienzan a considerar sus estrategias en este nuevo entorno, deben sopesar cuidadosamente todos los beneficios y riesgos asociados. Sin embargo, lo que está claro es que este sistema promete ser un campo de juego complejo y dinámico donde cada decisión podría tener repercusiones duraderas en el éxito comercial y la innovación en el continente europeo.
