En los últimos años, las empresas de renombre mundial han incursionado en el innovador mundo de los tokens no fungibles (NFT), una forma revolucionaria de activos digitales que ha cambiado la manera en que se plantea la propiedad y comercialización en internet. Entre los grandes protagonistas que se adentraron con fuerza en el mercado NFT destaca Nike, el reconocido gigante en la industria de la moda deportiva, quien no solo adoptó esta tecnología, sino que en su expansión adquirió la startup digital RTFKT Studios. Sin embargo, esta aventura tecnológica recientemente ha dado un giro inesperado, puesto que Nike ha enfrentado una demanda colectiva multimillonaria tras cerrar abruptamente la plataforma NFT RTFKT, generando un revuelo entre los inversionistas y coleccionistas que adquirieron los reconocidos tokens digitales Clone X y otros productos asociados. RTFKT, fundada en 2020, se destacó por ser una incubadora y estudio de activos digitales que combinó tecnología puntera en motores de juego, diseño de vanguardia y realidad aumentada para crear NFTs únicos. La compra de esta startup por parte de Nike supuso un gran impulso para la marca en el sector Web3, fortaleciendo su presencia en metaversos y coleccionables digitales.
Las colecciones insignia como Clone X, que se basa en la cadena de bloques Ethereum, alcanzaron importantes cifras de venta y aumentaron en valor gracias a su exclusividad y tecnología aplicada. Una prueba tangible de su éxito comercial es la venta de NFTs por millones de dólares, donde ejemplares raros se negociaron con valores que superaron los 500 mil dólares. No obstante, el cierre de la plataforma digital de RTFKT, anunciado oficialmente en diciembre de 2024, tomó por sorpresa a la comunidad de inversores y usuarios quienes adquirieron los activos digitales con la expectativa de mantener la funcionalidad, soporte y valor en el tiempo. A partir de esta decisión, comenzaron a surgir problemas técnicos evidentes, específicamente en la colección Clone X, donde los propietarios reportaron enlaces rotos, ausencia de arte visual y falta de acceso a los recursos adquiridos. Esta situación desató una ola de incertidumbre dentro del ecosistema NFT, especialmente porque muchos consideraban estos tokens como una inversión segura y parte de una nueva era en el coleccionismo y propiedad digital.
Días después, un grupo encabezado por el inversionista australiano Jagdeep Cheema presentó una demanda colectiva en la corte federal del distrito de Brooklyn, Nueva York, contra Nike, reclamando daños superiores a los 5 millones de dólares. La acción legal argumenta que la suspensión imprudente de RTFKT y el abandono de sus usuarios violan diversas leyes de protección al consumidor en estados clave como Nueva York, California, Florida y Oregon. Los demandantes manifestaron públicamente su frustración, indicando que jamás hubieran adquirido estos tokens ni a los precios elevados que pagaron si hubieran sabido que se trataba de valores no registrados y que la empresa podría abandonarlos por completo, afectando gravemente su patrimonio digital. Este caso representa una preocupación creciente respecto a la regulación y confianza en el mercado de NFTs, una industria joven, volátil y donde las garantías legales son todavía limitadas en muchas jurisdicciones. Muchos expertos en tecnología y finanzas digitales han subrayado que la naturaleza intangible y la dependencia de plataformas centralizadas pueden exponer a los propietarios a riesgos elevados, como la pérdida de acceso, la diminución del valor o incluso la desaparición total del producto adquirido.
Nike, por su parte, no ha emitido hasta la fecha comentarios oficiales respecto a la demanda. La falta de comunicación ha generado críticas adicionales, asociando a la marca con prácticas poco transparentes y riesgosas para los consumidores de Web3 que confiaron en su respaldo para sus inversiones digitales. Los abogados de los demandantes también han optado por mantener un perfil bajo en cuanto a declaraciones públicas, mientras preparan su estrategia legal para sostener el caso en tribunales. Cabe destacar que la plataforma RTFKT había sido uno de los referentes en el ámbito de NFTs gracias a su innovación, la calidad de sus colecciones y su impacto en la popularización de esta tecnología entre públicos nuevos. Su éxito se basaba en combinar cultura sneaker con la tecnología blockchain, brindando a los usuarios experiencias únicas y productos digitales con valor tangible.
La abrupta conclusión de sus servicios ha sido vista por muchos como una señal de alerta para usuarios y desarrolladores sobre la necesidad de impulsar normativas claras y más responsabilidad por parte de las marcas que operan en el espacio digital. La historia de Nike y RTFKT refleja también las tensiones entre grandes corporaciones tradicionales y el ecosistema cripto emergente. Si bien las primeras buscan aprovechar el potencial de los activos digitales para innovar y atraer nuevas audiencias, no siempre cuentan con las estructuras ni la cultura adecuada para sostener estas iniciativas a largo plazo. La consecuencia es un mercado más vulnerable y usuarios expuestos a pérdidas importantes. En el contexto global, esta demanda contra Nike podría sentar un precedente importante en cuanto al reconocimiento de derechos de los consumidores de NFTs y la obligación de las empresas de garantizar soporte y funcionalidad a sus productos digitales.
Asimismo, invita a las plataformas a repensar sus modelos de negocio, asegurando transparencia y previsibilidad para quienes invierten en este tipo de activos. Los especialistas recomiendan que los potenciales compradores de NFTs investiguen a fondo la legalidad, reputación y viabilidad de las plataformas antes de comprometer fondos, así como mantenerse alerta ante posibles irregularidades. En un mercado todavía en desarrollo, es fundamental que las políticas de protección al consumidor evolucionen al ritmo de la tecnología para evitar casos similares al de Nike y RTFKT. Finalmente, esta situación pone sobre la mesa la esencia misma del concepto de propiedad digital y las implicaciones que conlleva en términos legales, técnicos y comerciales. Mientras la tecnología blockchain sigue avanzando, es imprescindible construir marcos regulatorios que protejan tanto a creadores, marcas e inversores, asegurando la sostenibilidad y confianza en el ecosistema de los NFTs.
La experiencia con Nike y RTFKT será sin duda un referente para futuros desarrollos y debates en la industria del arte digital y los activos criptográficos.