Después de un periodo de intensa volatilidad en los precios del petróleo, muchos analistas y expertos del sector se han encontrado preguntándose si la reciente recuperación de los precios del crudo podría extenderse en el tiempo. En un informe revelador, JPMorgan ha ofrecido su perspectiva sobre este tema, señalando varios factores tanto a favor como en contra de un posible aumento sostenido en los precios del petróleo. Desde hace varias semanas, los precios del petróleo han mostrado una tendencia al alza, rebotando más de cinco dólares por barril desde los niveles más bajos alcanzados recientemente. Sin embargo, a pesar de esta recuperación, los precios todavía se encuentran por debajo de los niveles de hace un mes, lo que invita a la especulación sobre su dirección futura. Los analistas de JPMorgan se han mostrado cautelosamente optimistas sobre la posibilidad de que esta recuperación pueda mantenerse a corto plazo.
Según el banco de inversión, la dinámica del mercado actual podría favorecer un aumento adicional en los precios del petróleo. Esto se debe, en parte, a que el mercado se encuentra en una posición estirada hacia el lado corto, lo que significa que la mayoría de los operadores apostaban por una caída en los precios. Esta situación crea un entorno propicio para un rebote, como se ha observando en las últimas semanas. Uno de los factores claves que respaldan la perspectiva optimista de JPMorgan es el estado de las reservas de crudo en los Estados Unidos, especialmente en el centro de almacenamiento en Cushing, Oklahoma. Las reservas en Cushing están disminuyendo rápidamente y se acercan a niveles mínimos operativos.
Esta restricción de suministro podría ayudar a sostener el mercado y evitar que los precios caigan demasiado. Un porcentaje significativo de la producción de petróleo de EE. UU. proviene de esta área, lo que la convierte en un termómetro crucial para el estado del mercado en general. Otro aspecto a considerar son las interrupciones en la producción de Libia, las cuales se han prolongado más de lo esperado.
A pesar de que muchos pronosticaban una rápida resolución a estos problemas de producción, la realidad es que la ausencia prolongada de crudo libio ha añadido más tensión al panorama global del suministro. Dado que Libia es un productor importante en el mercado, su continua inactividad es un punto de presión adicional que las fuerzas del mercado están teniendo en cuenta. La capacidad de refinación en el mundo también está aumentando, y esto podría impulsar la demanda de crudo, contribuyendo a un mercado más ajustado. Con la llegada de nuevas capacidades de refinación, los analistas sugieren que podría haber un aumento en la demanda a medida que estas instalaciones comiencen a operar a plena capacidad. Esto es especialmente relevante en el contexto de una economía global que muestra signos de recuperación.
Sin embargo, el optimismo de JPMorgan no está exento de cautela. Si bien hay factores que sugieren que podría haber un aumento sostenido en los precios del petróleo, también existen preocupaciones sobre la producción futura. Los precios actuales bajos podrían afectar el crecimiento de la producción, especialmente entre los productores no OPEP, cuyos planes de expansión podrían verse limitados en un entorno de precios bajos. Esto podría llevar a una menor oferta en el futuro y, potencialmente, a precios más altos a largo plazo si la demanda continúa aumentando. Además, los riesgos geopolíticos son otro factor a tener en cuenta.
La tensión en regiones como Ucrania, Israel y Hezbollah, junto con la proximidad de las elecciones en EE. UU., crean un ambiente volátil que podría impactar drásticamente los precios del petróleo en el corto plazo. Los conflictos y la inestabilidad en estas áreas podrían causar interrupciones en el suministro o afectar la confianza del mercado, lo que podría llevar a un aumento adicional en los precios. Mientras que JPMorgan ve varios elementos que pueden apoyar una recuperación de los precios, el banco también señala que el reciente descenso en los precios del petróleo fue impulsado por una anticipación en el mercado sobre precios más bajos en 2025.
Las preocupaciones sobre un posible exceso de oferta han llevado a una revisión en las expectativas de precios para el próximo año, lo que ha contribuido a la presión a la baja sobre el crudo. Curiosamente, a pesar de esta perspectiva, el análisis de JPMorgan sugiere que el mercado podría haber reaccionado en exceso a estas previsiones. Actualmente, el crudo Brent se cotiza aproximadamente diez dólares por barril por debajo de su valor justo, que estiman en 82 dólares por barril. Las reservas de crudo global están en sus niveles más bajos desde 2017, con 4.42 mil millones de barriles, lo que es significativamente inferior a los niveles del año pasado, cuando el Brent se negociaba más cerca de 92 dólares por barril.
Esta diferencia sugiere que el mercado podría estar subestimando la actual restricción de suministro, lo que ofrecería espacio para una mayor recuperación de precios. A medida que el mercado de petróleo avanza hacia el futuro, JPMorgan también realiza proyecciones sobre la demanda global. Según su análisis preliminar, la demanda global podría aumentar en unos 1 millón de barriles diarios en 2026, con un crecimiento en la producción no OPEC casi equivalente, que se estima alrededor de 900,000 barriles por día. Sin embargo, los analistas también advierten que su pronóstico podría ser demasiado pesimista en aproximadamente 400,000 barriles diarios, lo que sugiere que el exceso de oferta podría no ser tan grave como se había anticipado. En conclusión, mientras que la reciente recuperación de los precios del petróleo podría extenderse, existen múltiples factores a considerar.