El creciente interés y desarrollo del sector cripto ha llevado a que los legisladores estadounidenses adopten posiciones más claras respecto a la regulación de los activos digitales. En este contexto, los republicanos de la Cámara de Representantes están a punto de presentar un borrador legislativo que podría marcar un antes y un después en la regulación cripto en Estados Unidos. Este documento se dará a conocer antes de una audiencia conjunta programada para el 6 de mayo, donde se discutirán los futuros marcos normativos del mercado digital. Este borrador, elaborado por destacados miembros de los comités de Servicios Financieros y Agricultura de la Cámara, representa un intento integral de brindar un marco legal sólido que defina claramente las responsabilidades y alcances de las distintas agencias regulatorias y establezca la estructura del mercado para las criptomonedas. Según fuentes cercanas al proyecto, esta propuesta tiene una fuerte inspiración en la Ley de Innovación Financiera y Tecnología para el Siglo XXI, presentada previamente y respaldada por estos mismos grupos parlamentarios.
La audiencia que acompañará la presentación del borrador se titula “Innovación Americana y el Futuro de los Activos Digitales: Una Hoja de Ruta para el Siglo XXI” y se espera que sea un foro fundamental para abordar no solo los aspectos técnicos y regulatorios, sino también los desafíos políticos y económicos que conlleva regular un mercado tan dinámico y global como el de los criptoactivos. Dentro del contenido previsto en el borrador, se destaca el intento por clarificar cuál ente gubernamental regulará determinados tipos de activos digitales. Esta distinción entre la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Commodities (CFTC) es crucial para evitar la incertidumbre legal que actualmente aqueja a muchas empresas y proyectos criptográficos. El documento busca otorgar mayores poderes y recursos a la CFTC para que supervise mercados de criptoactivos considerados “commodities digitales”, incluyendo bitcoins y otros tokens similares, mientras delimita claramente el campo de acción de la SEC. Este movimiento llega en un momento en el que ambas cámaras del Congreso, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, están trabajando en proyectos que buscan legislar específicamente sobre stablecoins y el mercado cripto de manera más general.
De hecho, se debate si estos proyectos deben fusionarse en un solo paquete legislativo o si es más conveniente que primero se apruebe una ley enfocada en las stablecoins, que presenta menos complejidades regulatorias, para luego abordar la regulación general del mercado. El apoyo mayoritario proviene de legisladores republicanos, aunque se busca también contar con cierto consenso bipartidista para darle viabilidad jurídica y política al paquete de normativas. Sin embargo, la intervención del expresidente Donald Trump en el ámbito cripto complica esta dinámica. La familia Trump ha desarrollado proyectos relacionados con DeFi, criptomonedas y stablecoins bajo la marca World Liberty Financial, lo que ha generado críticas y recelos en algunos representantes demócratas, quienes consideran esta influencia una dificultad para llegar a acuerdos equilibrados. En diversas audiencias recientes, algunos demócratas han expresado preocupación porque las actividades cripto vinculadas a Trump puedan influir de manera negativa en la legislación.
La presencia de stablecoins y memecoins lanzados por figuras estrechamente relacionadas al expresidente ha alimentado debates sobre posibles conflictos de interés y uso político de estas tecnologías. Por su parte, representantes como French Hill, Bryan Steil y Glenn Thompson han manifestado un fuerte compromiso en avanzar con una regulación clara y coherente que impulse la innovación, proteja a los consumidores y garantice el desarrollo sostenible del mercado digital. Su enfoque enfatiza la importancia de contar con un marco regulatorio que no ahogue la competencia ni dificulte la participación estadounidense en la economía digital global. Ron Hammond, director senior de relaciones gubernamentales en la Blockchain Association, ha señalado que el proceso legislativo avanza con rapidez, y que podrían realizarse audiencias adicionales o pasar directamente a la fase de revisión y debate del texto para su posible aprobación. A pesar de que todavía no se conoce el texto definitivo, se estima que el borrador es en un 90% similar a la propuesta de ley previamente presentada, con posibles modificaciones para atender las preocupaciones actuales del mercado y del entorno político.
Este esfuerzo legislativo se enmarca en un contexto donde la regulación cripto ha sido reclamada por diversos actores del mercado, incluyendo inversionistas, desarrolladores, exchanges, y firmas financieras, que requieren certeza jurídica para operar con confianza. Asimismo, la regulación busca prevenir fraudes, proteger a los consumidores y fomentar la transparencia, aspectos críticos para la consolidación del ecosistema cripto en la economía estadounidense. La regulación de los activos digitales también tiene implicancias en la competitividad global de Estados Unidos en tecnología financiera. Un marco normativo claro y predecible puede atraer inversiones, estimular la innovación y garantizar que el país mantenga su liderazgo en la transformación digital del sistema financiero. En contraste, la ausencia de reglas precisas podría llevar a que proyectos innovadores se desplacen hacia jurisdicciones con marcos regulatorios más amigables.