Los millennials, la generación nacida entre 1981 y 1996, están marcando una diferencia notable en el mercado de la vivienda. A medida que esta generación entra en la edad adulta y comienza a formar familias, sus hábitos de compra y preferencia por la vivienda están transformando la forma en que se concibe el mercado inmobiliario. A través de la tecnología, la búsqueda de la accesibilidad y sus deseos por un estilo de vida particular, los millennials están redefiniendo la forma en que se compran y alquilan propiedades. Uno de los aspectos más sobresalientes que distingue a los millennials de generaciones anteriores es su enfoque tecnológico. En un mundo donde los teléfonos inteligentes y las aplicaciones dominan nuestras interacciones diarias, los millennials utilizan la tecnología como una herramienta esencial en su búsqueda de vivienda.
Según un estudio de la Asociación Nacional de Realtors, alrededor del 76% de los compradores de vivienda en general utilizaron dispositivos móviles para buscar casas, siendo los millennials dos veces más propensos a hacerlo en comparación con los baby boomers. La preferencia por la búsqueda en línea ha llevado a una transformación en cómo se venden las propiedades, con un enfoque en el marketing digital y las presentaciones de hogar a través de recorridos virtuales. Este auge tecnológico también se refleja en cómo se comunican los millennials con los agentes inmobiliarios. Prefieren comunicarse a través de mensajes de texto, lo que les proporciona una línea de comunicación más inmediata y conveniente. Los agentes han tenido que adaptarse a esta preferencia, incorporando herramientas digitales como el correo electrónico y la mensajería instantánea, lo que a su vez ha aumentado la eficiencia en el proceso de compra.
Otro factor clave en la evolución del mercado es la separación entre los millennials más adinerados y aquellos que enfrentan dificultades económicas. Mientras que muchos millennials con educación universitaria han superado los desafíos de la deuda estudiantil y ahora tienen ingresos superiores a los de generaciones anteriores en la misma etapa de la vida, otros se encuentran con un panorama financiero complicado debido a una combinación de deudas y altas tasas de alquiler. Esta disparidad económica está provocando que, mientras un segmento de esta generación compre casas de lujo en suburbios agradables, otros opten por rentar. La preferencia por viviendas accesibles cerca del trabajo también está marcando una tendencia importante. Los millennials valoran la ubicación y están dispuestos a pagar un poco más por propiedades que les permitan evitar largos desplazamientos.
Un estudio reveló que el 41% de los millennials más jóvenes considera los costos de transporte como un factor crucial al elegir un lugar donde vivir. Esta inclinación hacia la conveniencia del trabajo y una vida equilibrada ha llevado a un aumento en la demanda de viviendas en áreas suburbanas y urbanas que ofrezcan acceso a transporte público y comodidades. Durante la pandemia de COVID-19, el mercado de la vivienda se vio afectado de diversas maneras, pero los millennials se mostraron resilientes. Con las restricciones que limitaban las visitas en persona, muchos compradores potenciales se vieron obligados a realizar recorridos virtuales y tomar decisiones sobre la compra de propiedades basándose en imágenes y descripciones en línea. Esto aceleró aún más el uso de la tecnología en el proceso de compra de viviendas.
A medida que los millennials continúan ganando ingresos, son cada vez más capaces de adquirir propiedades, aunque a menudo eligen casas de mejor calidad que sus predecesores. Con una disponibilidad limitada de viviendas iniciales asequibles, muchos optan por adquirir propiedades que, aunque más caras, ofrecen mejores características y están listas para habitar. Esto ha resultado en una brecha creciente entre lo que ofrece el mercado y lo que pueden pagar, especialmente para aquellos que están en la búsqueda de su primera vivienda. Además, esta generación ha experimentado una transformación en su forma de pensar sobre la propiedad. Muchos millennials tienden a preferir propiedades que estén listas para ser ocupadas, en lugar de embarcarse en proyectos de renovación que se consideraban comunes entre generaciones anteriores.
Este deseo de gratificación instantánea refleja una cultura de consumo influenciada por las redes sociales, donde la presentación y la estética son prioridades clave. A pesar de los desafíos, la tasa de propiedad de vivienda entre los millennials ha ido en aumento. En 2022, más del 51% de los millennials poseían sus propias casas, superando por primera vez la tasa de alquiler. Sin embargo, la cifra es aún inferior a la de generaciones anteriores en la misma franja de edad, lo que resalta las diferencias en la experiencia de compra a través del tiempo. Además, los millennials enfrentan presiones financieras significativas, incluidas las altas deudas por préstamos estudiantiles.
Alrededor del 51% de los prestatarios estudiantiles indicaron que su deuda ha retrasado su capacidad para comprar una casa, haciendo que el camino hacia la propiedad sea más complicado. Esta deuda afecta su relación con los prestamistas y, en muchos casos, su capacidad para obtener una hipoteca favorable. Con el aumento de los precios de la vivienda y la escasez de propiedades asequibles, los millennials están obligados a adaptarse continuamente a un entorno cambiante. A lo largo de estos desafíos, han mostrado una capacidad notable para crear un cambio en el mercado que podría beneficiar a las generaciones futuras. Mientras los millennials continúan tomando decisiones definitorias en el ámbito inmobiliario, la combinación de tecnología, enfoque en la accesibilidad y deseo de un estilo de vida que apoye su economía y bienestar los coloca en una posición única para cambiar el futuro del mercado de viviendas.
Su influencia en el sector no solo está remodelando cómo se compran y venden las propiedades, sino que también está llevando al sector a considerar nuevas estrategias y enfoques que pueden ser más sostenibles y accesibles para todos. En resumen, los millennials están cambiando el mercado de la vivienda de una manera que es emblemática de su generación: impulsados por la tecnología, la necesidad de conveniencia y un deseo de calidad sostenido. A medida que avanzan hacia la propiedad, dejan una marca indeleble que probablemente continuará transformando el paisaje del sector inmobiliario en los años venideros.