El auge de las criptomonedas y los tokens no fungibles (NFTs) ha revolucionado el mundo financiero y el arte digital. Desde su creación, estas innovaciones han captado la atención de inversores y creadores por igual. Sin embargo, a medida que más personas comienzan a invertir en estos activos digitales, una pregunta importante y a menudo ignorada surge: ¿qué sucede con tus NFTs y activos en criptomonedas después de tu muerte? La respuesta a esta cuestión no es sencilla. La falta de regulación y las particularidades del mundo digital hacen que la sucesión de estos activos sea un campo lleno de incertidumbres. En primer lugar, es fundamental entender qué son los NFTs y las criptomonedas.
Los NFTs son activos digitales únicos que representan la propiedad de un artículo o contenido específico, que puede ir desde una obra de arte hasta un tweet. Por otro lado, las criptomonedas son monedas digitales que utilizan la criptografía para asegurar las transacciones y controlar la creación de nuevas unidades. Ambos activos son, por naturaleza, descentralizados y suelen almacenar información en cadenas de bloques. Una de las complicaciones más grandes al tratar el tema de la herencia de estos activos es que, a diferencia de los bienes físicos, no hay un documento físico que acredite la propiedad de los NFTs o las criptomonedas. Esto hace que sea esencial contar con un plan de sucesión adecuado que contemple cómo se transferirán estos activos después de la muerte del propietario.
La mayoría de las personas no piensan en cómo sus seres queridos accederán a sus activos digitales una vez que hayan fallecido. Sin embargo, si no se toman las medidas adecuadas, es posible que esos activos nunca vean la luz o, en el peor de los casos, se pierdan para siempre. La primera recomendación para los poseedores de criptomonedas y NFTs es que creen un testamento digital. Este documento debe detallar la información necesaria para acceder a las cuentas y billeteras digitales, así como cualquier otro detalle relevante sobre los activos. Además, es esencial elegir una persona de confianza que asuma la responsabilidad de gestionar estos activos tras el fallecimiento.
Esto se debe a que la mayoría de las plataformas de criptomonedas y NFTs requieren autenticación a través de contraseñas y, en muchos casos, acceso a dispositivos físicos. Sin el conocimiento adecuado, el acceso a estos activos se complica enormemente. Otro aspecto a considerar es la seguridad de las contraseñas. Es vital que estas se almacenen de forma segura. Existen herramientas de gestión de contraseñas que permiten guardar esta información de manera cifrada, garantizando que solo la persona designada tenga acceso a ella en el momento necesario.
En el caso de las criptomonedas, algunos inversores optan por utilizar billeteras frías, que son dispositivos físicos que almacenan las claves privadas fuera de línea. Esta opción es más segura ante ataques cibernéticos, pero en caso de fallecimiento, es crucial que la persona designada sepa cómo acceder a esta billetera y a toda la información necesaria para operar con ella. Para los NFTs, la situación es similar. Los mercados donde se compran y venden estos activos suelen requerir el acceso a cuentas a través de correos electrónicos y contraseñas. De nuevo, esto subraya la importancia de documentar todo el proceso y facilitar el acceso a la persona seleccionada.
Por otro lado, es importante ser consciente de la legislación y las normativas que rigen la herencia digital en cada país. La herencia de activos digitales es un tema aún en desarrollo y no todos los países tienen leyes claras al respecto. En algunos lugares, la legislación tradicional de herencia podría aplicarse, mientras que en otros, podrían requerirse procedimientos especiales para transferir la propiedad de estos activos. Algunos expertos en derecho han comenzado a recomendar la inclusión de activos digitales en los testamentos tradicionales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, como se mencionó anteriormente, la transmisión de estos activos puede ser complicada si no se proporcionan todas las credenciales necesarias para acceder a ellos.
Un aspecto poco discutido es la posibilidad de que los NFTs y las criptomonedas pierdan su valor tras la muerte del propietario. La especulación en el ámbito de las criptomonedas es alta, lo que significa que el valor de un activo puede fluctuar drásticamente en un corto período. Esto podría llevar a los herederos a encontrarse ante activos que antes tenían un valor significativo y que, tras la muerte del titular, pueden haber caído en picada. Por último, el aspecto emocional de este tema no debe subestimarse. Muchos de los NFTs disponibles son más que simples activos; son el resultado del trabajo creativo de un artista y pueden tener un valor sentimental para los herederos.