En la contienda por el Senado de Montana, el actual senador demócrata Jon Tester ha hecho afirmaciones controvertidas sobre la postura del candidato republicano Tim Sheehy en el tema del aborto. En medio de una carrera electoral cada vez más reñida, Tester ha estado utilizando anuncios en redes sociales que alegan que Sheehy apoya un enfoque radical en la prohibición del aborto, sin excepciones en casos de violación o riesgo para la vida de la madre, lo que ha generado un debate intenso sobre la verdad detrás de estas afirmaciones. Los anuncios de la campaña de Tester dicen que Tim Sheehy “dejaría que políticos como él prohiban el aborto, sin excepciones para la violación o para salvar la vida de una mujer, y criminalizaría a las mujeres”. Sin embargo, este mensaje ha sido calificado de engañoso por diversas fuentes, incluida PolitiFact, que explicó que aunque Sheehy es un firme opositor al aborto, ha declarado públicamente su apoyo a incluir excepciones para situaciones de violación, incesto y la vida de la madre. Tim Sheehy, un ex piloto de la Marina y empresario, ha repetido que su postura es que las decisiones sobre el aborto deben ser dejadas a los estados, permitiendo que cada entidad estatal establezca sus propias regulaciones.
Esto fue subrayado en una entrevista de radio en mayo, donde afirmó que las limitaciones al aborto “deben ser dejadas a cada estado”, una postura que se ha vuelto cada vez más común desde la decisión del Tribunal Supremo de EE. UU. en el caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, que devolvió a los estados el poder de regular el aborto tras la anulación de Roe v. Wade.
Sin embargo, el equipo de campaña de Tester ha argumentado que esta postura es peligrosa. Dicen que permitir a los estados decidir podría desembocar en la aprobación de leyes extremas que no incluyan excepciones adecuadas y que podrían llevar a la criminalización de las mujeres que buscan abortar. La campaña de Tester equilibra su retórica con datos, señalando que actualmente hay estados en EE. UU. que han implementado prohibiciones sin excepciones para violaciones o incesto.
Además, la plataforma del Partido Republicano de Montana para 2024, que apoya una prohibición total del aborto, sin mencionar excepciones, refuerza la argumentación de que la postura de Sheehy podría permitir que políticas extremas se implementen a nivel estatal. A lo largo de la campaña, Sheehy ha mantenido su imagen de ser “orgullosamente pro-vida”, oponiéndose al derecho al aborto en todas sus formas. Sin embargo, ha sido claro en su apoyo a las excepciones, lo que sugiere un matiz que Tester y su campaña han pasado por alto en sus críticas. En un debate de junio, Sheehy reafirmó su compromiso con las excepciones para violación, incesto y la vida de la madre, lo que contradice las afirmaciones de Tester. La percepción del público sobre quién dice la verdad puede ser crucial en una carrera donde cada voto cuenta.
Montana es un estado que ha estado en el centro del debate sobre el aborto, con un electorado que a menudo se inclina hacia la moderación. Tester, que ha estado en el Senado desde 2007, es consciente de que sus votantes pueden no apoyar una postura extremista en el tema del aborto. Por lo tanto, su estrategia parece estar dirigida más a encasillar a Sheehy en una categoría extremadamente conservadora que a proporcionar un análisis objetivo de su postura. A pesar de que Tester busca apalancar el apoyo de los votantes en torno a la defensa de los derechos reproductivos, su enfoque implica correr el riesgo de alienar a aquéllos que valoran una discusión más matizada sobre el aborto. En esta era de divisiones políticas, el electorado está más crítico que nunca con respecto a la desinformación y la manipulación en las campañas.
Por su parte, la campaña de Sheehy ha reaccionado a las afirmaciones de Tester, acusando al senador de tergiversar su posición como estrategia electoral. Describiendo la campaña de Tester como “desesperada”, han reforzado su propio mensaje sobre las excepciones, tratando de despejar cualquier confusión entre los votantes. El aborto ha sido un tema candente en todas las elecciones recientes a nivel nacional, y la contienda en Montana no es la excepción. Lo que está en juego no son solo las vidas de las mujeres que buscan abortar, sino el control del Senado de EE. UU.
, en un momento en que cada asiento es vital para ambos partidos. Tester, que se enfrenta a una feroz oposición de un candidato como Sheehy, ha hecho del tema del aborto un punto central de su campaña, quizás dispuesto a arriesgarse a la posibilidad de ser acusado de desinformación si eso significa mantener su asiento. Mientras tanto, el electorado de Montana se encuentra sumido en el debate, lidiando con la complejidad del asunto del aborto y las implicaciones que las decisiones políticas tienen sobre sus vidas. Las encuestas muestran que los votantes están divididos: muchos apoyan la prohibición, pero también hay un número considerable que defiende el derecho a decidir. A medida que se aproxima el día de las elecciones, los anuncios de campaña seguirán inundando el aire.