La acción de Tesla (NASDAQ: TSLA) ha sido durante años una de las más seguidas y comentadas en los mercados globales. Su ascenso meteórico desde ser una compañía emergente en el sector de vehículos eléctricos hasta convertirse en un gigante automotriz y tecnológico ha cautivado a inversores y analistas en todo el mundo. Sin embargo, el camino para convertirse en millonario mediante Tesla no es sencillo ni garantizado, especialmente considerando los vaivenes del último año y los desafíos que enfrenta la empresa hoy en día. En esta reflexión, analizaremos las razones por las cuales muchos creen que comprar acciones de Tesla podría convertirte en millonario, al tiempo que profundizamos en las condiciones del mercado y los factores internos que podrían impactar su rendimiento durante 2025 y en adelante. Tesla atravesó un año complicado en 2024 y principios de 2025, con una caída significativa de su valor bursátil que llegó a perder alrededor del 30% en lo que va del año y más del 40% desde máximos históricos alcanzados a finales de 2024.
Para muchos, esta caída puede parecer una señal de alarma, sin embargo otros analistas la consideran una oportunidad de compra. Parte de esta incertidumbre se debe a que, comparado con otros competidores del mercado de vehículos eléctricos, como Lucid Group y Rivian, Tesla sigue presentando una valoración relativamente alta basada en su relación precio-ventas, lo que puede traducirse en menor atractivo para inversores más conservadores. Las expectativas de crecimiento para 2025 también parecen moderadas. Los pronósticos de ventas indican un aumento promedio del 8.6%, una tasa bastante mesurada en contraste con los rápidos crecimientos históricos de Tesla.
Esto en gran medida se explica por su actual y limitada línea de productos, donde los modelos más accesibles –el Model 3 lanzado en 2016 y el Model Y en 2019– ya llevan años en el mercado sin grandes renovaciones. Además, la entrada al mercado del Cybertruck en 2023, a un precio que puede superar los 100,000 dólares dependiendo de las opciones, no ha impactado el segmento masivo de consumidores que buscan vehículos eléctricos asequibles. La clave para entender si Tesla puede ser un camino hacia la millonaria inversión está en futuros desarrollos que podrían revolucionar sus ventas y, por ende, su cotización bursátil. Uno de los proyectos más esperados es el lanzamiento de un vehículo asequible cerca de los 25,000 dólares, cifra que, aunque parece lejana hoy, ha sido parte del plan maestro de Elon Musk para Tesla desde hace varios años. Musk ha explicado que el propósito final es crear vehículos cada vez más accesibles, aprovechando los márgenes de sus modelos de lujo para financiar esta democratización del transporte eléctrico.
Este esperado vehículo, cuyo lanzamiento podría llegar en 2026, no sería un automóvil convencional sino el llamado Cybercab, un modelo compacto, de dos puertas y dos asientos, que se destacaría por su autonomía y conducción completamente autónoma, sin conductor humano necesario. Esta propuesta no solo podría atraer a un amplio público por su precio competitivo, sino además posicionar a Tesla en un nuevo segmento tecnológico con alto potencial de crecimiento y diferenciación en un mercado cada vez más saturado. Invertir en Tesla puede llegar a ser altamente rentable si la empresa logra materializar estos avances, pues ampliaría significativamente su base de clientes y mejoraría sus ingresos a largo plazo. La historia de Tesla muestra un crecimiento en ventas de menos de cinco mil millones de dólares al año hace una década a superar los 95 mil millones hoy, lo que refleja un potencial de crecimiento excepcional si se concretan sus próximos movimientos. No obstante, es importante ser cautos y considerar los posibles riesgos.
La industria automotriz es altamente competitiva y Tesla enfrenta cada vez más competencia de empresas establecidas y nuevos entrantes que también desarrollan vehículos eléctricos a precios accesibles. Además, existe incertidumbre regulatoria en distintas regiones, fluctuaciones en la cadena de suministros y la volatilidad propia de las innovaciones tecnológicas en autonomía y software. Estos factores pueden modificar la proyección positiva que muchos esperan. Desde una perspectiva financiera, el comportamiento de Tesla en bolsa también está sujeto a la dinámica del mercado global, influenciado por tendencias macroeconómicas, tasas de interés y la percepción general de riesgo entre los inversores. La volatilidad puede generar oportunidades de compra, pero también puede representar pérdidas significativas si no se manejan las inversiones con una visión de largo plazo y diversidad.
Para quienes consideran invertir en Tesla con la esperanza de convertirse en millonarios, es fundamental entender que no se trata solo de comprar acciones tras una caída, sino de evaluar cuidadosamente el rendimiento de la empresa, sus planes de crecimiento, el contexto competitivo y estar preparados para la volatilidad inherente. Diversificar el portafolio y mantenerse informado sobre avances tecnológicos y estrategias corporativas de Tesla será clave para maximizar las probabilidades de éxito. En resumen, aunque Tesla no es en este momento la acción más barata ni la más segura, su potencial disruptivo, innovación constante y proyectos futuros como el vehículo eléctrico asequible y autónomo pueden ser catalizadores de crecimiento significativos. Estas razones explican por qué, a pesar de ciertos retos y un mercado menos optimista, la acción de Tesla todavía puede ser un camino válido para aquellos que buscan integrar un activo con perfil de crecimiento arriesgado pero con alto potencial para multiplicar su inversión y, quizá, alcanzar la condición de millonario en los próximos años.