En los últimos meses, la tokenización ha dejado de ser una mera teoría para convertirse en una tendencia tangible que está ganando una tracción significativa en el ámbito financiero. Grandes instituciones como BlackRock, Libre y MultiBank ya están realizando movimientos millonarios para aprovechar la tokenización, señalando el inicio de una era donde la digitalización de activos reales (Real World Assets, RWA) cambia la forma en la que entendemos la inversión y la liquidez. La tokenización consiste en convertir activos tradicionales —como bienes raíces, deuda o fondos de inversión— en tokens digitales que pueden negociarse sobre plataformas blockchain. Este proceso no solo aumenta la transparencia y eficiencia en las transacciones, sino que también reduce las barreras de acceso y permite una liquidez mucho mayor en mercados que históricamente han sido ilíquidos o de difícil acceso para el inversionista promedio. El respaldo institucional es uno de los catalizadores más importantes para el despegue de la tokenización.
Por ejemplo, BlackRock informó sobre su intención de crear una clase de acciones respaldada por tecnología de libro mayor digital para su fondo Treasury Trust, valorado en 150 mil millones de dólares. Esta iniciativa busca ofrecer a los inversionistas un registro actualizado y seguro de la propiedad en la cadena de bloques, brindando mayor transparencia y eficiencia que los métodos tradicionales. En paralelo, Libre anunció la tokenización de 500 millones de dólares en deuda de Telegram a través de un fondo de bonos que permitirá que esos activos puedan ser utilizados como colateral para préstamos onchain. Por otro lado, MultiBank Group firmó un acuerdo multimillonario de 3 mil millones de dólares con una firma inmobiliaria en Dubái, marcando la mayor iniciativa de tokenización de activos reales hasta la fecha. Estas acciones muestran cómo instituciones financieras tradicionales y firmas nativas de blockchain están convergiendo para crear nuevas oportunidades y productos financieros más dinámicos.
Expertos del sector destacan que “todo está alineándose” para que la tokenización salga de la fase experimental y se consolide como una herramienta financiera sólida. Desde la mejora y robustez tecnológica hasta una regulación más clara en los mercados clave, las condiciones para escalar proyectos de tokenización son más favorables que nunca. Empresas como Citi exploran la custodia de activos digitales, y Franklin Templeton ha tokenizado fondos del mercado monetario en blockchains públicas, demostrando que la tendencia es real y cuenta con el respaldo de actores importantes. Además, las tecnologías relacionadas a las carteras digitales (wallets) y la infraestructura blockchain han evolucionado rápidamente, facilitando la adopción al ofrecer mayor seguridad, usabilidad y escalabilidad. Combinado con un entorno macroeconómico que presiona a las instituciones a buscar alternativas para aumentar la liquidez y eficiencia en mercados poco líquidos, la tokenización se presenta como una solución viable y atractiva.
Ethereum continúa siendo el ecosistema preferido para la emisión y negociación de activos tokenizados. Su seguridad, la amplia comunidad de desarrolladores y la adopción institucional le aseguran una posición dominante dentro del sector. Sin embargo, también surgieron nuevas plataformas especializadas en cumplir con estándares regulatorios y necesidades específicas de la tokenización de activos reales, como Canton Network, Plume y Ondo Chain. Estas propuestas ofrecen funcionalidades diseñadas para brindar cumplimiento normativo de manera integral y facilitar la integración con sistemas financieros tradicionales. A pesar del optimismo, la tokenización aún enfrenta desafíos relevantes.
La regulación sigue siendo un factor crítico, sobre todo para instituciones conservadoras que demandan garantías estrictas en términos de cumplimiento y privacidad. La interoperabilidad entre plataformas blockchain es otro reto que limita la escala y funcionalidad de los sistemas actualmente disponibles. No obstante, los modelos híbridos que combinan blockchains públicas y sistemas permisivos privados están ganando aceptación como una solución intermedia que equilibra privacidad y apertura. Las proyecciones para el mercado de activos tokenizados son impresionantes. Se estima que para 2030, entre el 5% y el 30% de los activos financieros globales podrían estar tokenizados, una cifra que representa un crecimiento descomunal desde los actuales miles de millones.
En valor absoluto, el mercado de activos reales tokenizados podría alcanzar entre 30 y 50 billones de dólares a finales de la década, una expansión que convertiría a esta nueva modalidad en un pilar fundamental de las finanzas modernas. El impacto potencial de esta transformación es enorme. La democratización del acceso a activos tradicionalmente reservados para grandes inversionistas, la automatización y reducción de costos en procesos financieros, y la creación de nuevos instrumentos y mercados, son solo algunas de las promesas que la tokenización trae para la industria. En este sentido, la tokenización no solo representa una innovación tecnológica sino un cambio estructural que puede redefinir la forma en que entendemos la propiedad y la inversión. Asimismo, la mayor claridad regulatoria, impulsada en parte por la administración estadounidense actual y sus políticas más favorables hacia las criptomonedas y activos digitales, ha reforzado la confianza de los actores involucrados.
La flexibilización en la aplicación de medidas regulatorias y la disolución de unidades de control punitivas han generado un entorno más acogedor para el desarrollo de proyectos basados en blockchain y tokenización. En conclusión, la tokenización está dejando de ser un concepto futurista y se está consolidando como una realidad que está remodelando el sector financiero global. La combinación de avances tecnológicos, el apoyo de grandes instituciones y un marco regulatorio más estable están creando el escenario ideal para que esta revolución digital acelere en los próximos años. Aquellos actores que adopten tempranamente estas innovaciones y comprendan la dinámica de los activos tokenizados estarán en posiciones privilegiadas para beneficiarse de esta transformación irreversible en la economía mundial.