Durante la pandemia de Covid-19, el mundo del marketing digital experimentó una transformación sin precedentes. Las marcas se encontraron en una encrucijada, enfrentando la necesidad de mantener una conexión con sus consumidores en un momento en que la incertidumbre y el distanciamiento social dominaban el panorama. En este contexto, los influencers surgieron como aliados clave para ayudar a las marcas a comunicar mensajes positivos y relevantes, adaptando su contenido a las nuevas realidades de sus audiencias. Según estudios recientes, el uso de redes sociales aumentó significativamente durante los meses más críticos de la pandemia. Las personas pasaron más tiempo en línea, buscando entretenimiento, información y, sobre todo, una conexión emocional.
Este cambio en el comportamiento del consumidor se tradujo en una oportunidad para que las marcas se asociaran con influencers que ya tenían la confianza de sus seguidores. Los influencers, que se perciben como parte de una comunidad, se convirtieron en intermediarios auténticos entre las marcas y los consumidores, facilitando la creación de contenido que resonara con las experiencias diarias de sus audiencias. Una de las principales lecciones de la pandemia es que las marcas no pueden permitirse "desaparecer" del radar durante momentos difíciles. Ser invisibles podría resultar en una pérdida de relevancia a largo plazo. En este sentido, los influencers jugaron un papel fundamental a la hora de guiar a las marcas a través de esta transformación.
Desde contenidos educativos y recursos útiles hasta entretenimiento ligero, los influencers ayudaron a las marcas a mantenerse en la mente de los consumidores, brindando mensajes de aliento y positividad. La autenticidad es un elemento crucial en la relación entre influencers y marcas. Durante la crisis, los consumidores buscaron vínculos genuinos con las marcas, y aquellos influencers que representaban esta autenticidad podían conectar mejor con su audiencia. Por ello, las marcas deben hacer un esfuerzo por seleccionar a los influencers cuya visión y valores se alineen con los suyos. Esto es esencial para evitar que las asociaciones se perciban como meras tácticas de marketing que carecen de sinceridad.
Ejemplos notables de cómo los influencers contribuyeron a la creación de contenido positivo durante la pandemia incluyen iniciativas que promovieron buenos hábitos, como el reto de "manos seguras" de la Organización Mundial de la Salud. Influencers de diversas plataformas adaptaron este mensaje siguiendo su estilo único, contribuyendo a la creación de un sentido de comunidad en torno a la importancia del cuidado personal y la salud pública. El cambio en el formato de consumo también fue notable. Con el cierre de eventos y festivales, los influencers se volvieron creativos, ofreciendo alternativas digitales que mantuvieron el espíritu de celebración. Eventos como conciertos virtuales en plataformas de videojuegos atrajeron a millones de espectadores y, a su vez, ofrecieron a las marcas oportunidades para asociarse y promocionarse de manera innovadora y divertida.
Una estrategia clave fue la creación de contenido de calidad desde casa. Muchos influencers ya contaban con las habilidades y herramientas necesarias para producir videos y publicaciones con un nivel de producción comparable al de la televisión tradicional, lo que permitió a las marcas reducir costos y maximizar el impacto. Este enfoque no solo fue rentable, sino que también facilitó la creación de contenido que resonara profundamente con las audiencias. Las marcas tradicionales también se adaptaron a la nueva normalidad. Por ejemplo, varias cadenas de comida comenzaron a compartir recetas de sus platos más populares, manteniendo así el interés de los clientes y fomentando un sentido de pertenencia en un momento de aislamiento.
Estos esfuerzos son un recordatorio de que las marcas deben ser proactivas y estar dispuestas a experimentar con su contenido y formas de interacción. También es fundamental recordar que el momento de la pandemia no es solo una crisis, sino una oportunidad para repensar el enfoque de las marcas hacia sus consumidores. Los consumidores modernos son más conscientes de cómo se comportan las marcas en situaciones difíciles. Según varias encuestas, una abrumadora mayoría de los consumidores afirma que la forma en que una marca maneja una crisis influirá en su lealtad futura. Esta presión subraya la importancia de que las marcas actúen de manera auténtica y responsable, aprovechando su capacidad de influir positivamente en la comunidad.
Además, se ha visto que trabajar con influencers brinda la oportunidad de llegar a diferentes grupos demográficos y comunidades. Diversos influencers pueden ofrecer perspectivas únicas que enriquecen el contenido y lo hacen más inclusivo. Las marcas que buscan colaborar con influencers de diversas trayectorias pueden construir narrativas más fuertes y relevantes, ampliando su alcance y resonando en diferentes segmentos de audiencia. Por otra parte, los expertos sugieren que para establecer relaciones duraderas entre marcas e influencers, es crucial cultivar un entendimiento más profundo de los valores y la misión del influencer. Los influencers que están alineados con la filosofía y el propósito de una marca tienen más probabilidades de crear contenido auténtico y significativo que no solo atraiga la atención, sino que también fomente el compromiso.
La pandemia ha demostrado que la colaboración efectiva y la creatividad son esenciales en el actual paisaje digital. Marcas como Apple y Birds Eye han ajustado sus estrategias para reflejar el contexto actual, promoviendo un enfoque más humano y menos comercial. Estas marcas han entendido que no se trata solo de mensajes de venta, sino de construir relaciones a largo plazo con sus consumidores a través de contenido relevante y útil. Las experiencias de los influencers durante la pandemia subrayan que la clave para una asociación exitosa radica en el entendimiento mutuo y el trabajo en conjunto para crear contenido que refleje la realidad del consumidor. La conexión que los influencers han logrado establecer con sus seguidoras muestra que hay un potencial increíble para que las marcas se comuniquen de manera más efectiva, empática y positiva.
En conclusión, la era de Covid-19 ha transformado la forma en que las marcas interactúan con sus consumidores. En este nuevo contexto, los influencers han demostrado ser aliados esenciales, capaces de crear y fomentar contenido positivo que aliente y conecte a las audiencias. Las marcas que se adapten a esta realidad y trabajen de la mano con influencers auténticos y resonantes estarán mejor posicionadas para navegar no solo los desafíos de la pandemia, sino también el futuro en un mundo marcado por el cambio y la incertidumbre.