El S&P 500 marca un nuevo récord mientras JPMorgan se dispara un 4%: Resumen del mercado En medio de un clima de optimismo en los mercados financieros, el índice S&P 500 alcanzó un nuevo máximo histórico, impulsado por un sólido inicio de temporada de resultados de la banca. Este hito se produjo después de que las acciones de grandes bancos, lideradas por JPMorgan Chase & Co., hicieran un repunte significativo, lo que ha elevado la confianza entre los inversores y ha llevado a una ola de compras en Wall Street. Este 11 de octubre de 2024, a pesar de que las operaciones en acciones y bonos en los Estados Unidos se vieron interrumpidas debido al feriado de Acción de Gracias, el impacto de los resultados trimestrales de los bancos fue evidente en la recuperación de estos activos. El S&P 500 avanzó un 0.
5%, acercándose a su 45° récord en lo que va del año, y marcando su racha ganadora más prolongada desde mayo, con cinco semanas consecutivas de ascenso. El auge de las acciones del sector bancario fue notable: el índice KBW Bank subió un 3%, alcanzando su nivel más alto desde abril de 2022. JPMorgan, en particular, vio un aumento del 4% en su valor tras informar un sorprendente crecimiento en sus ingresos por intereses netos y actualizar sus previsiones para este componente clave de su rentabilidad. Wells Fargo también tuvo un día brillante, con un aumento del 5.5% en sus acciones, después de que sus ganancias superaran las expectativas del mercado.
Michael Landsberg, director de inversiones de Landsberg Bennett Private Wealth Management, señaló que hay expectativas positivas para la temporada de resultados, especialmente dentro del sector bancario. "El aumento de la actividad económica debería impulsar los ingresos de los bancos, y los índices de morosidad de tarjetas de crédito siguen siendo muy bajos", agregó Landsberg, reflejando la confianza en la solidez del sector financiero en el contexto de una recuperación económica. Sin embargo, no todo en el panorama económico fue alentador. Los traders se enfrentaron a una serie de lecturas económicas mixtas. Por un lado, un índice que mide los precios pagados a los productores en EE.
UU. permaneció sin cambios en septiembre, lo que podría indicar un avance hacia una inflación más controlada. Por otro lado, la confianza del consumidor cayó inesperadamente por primera vez en tres meses, debido a la persistente frustración con el alto costo de vida, que afectó las perspectivas de los consumidores sobre el mercado laboral. Mientras tanto, otros índices también tuvieron un buen rendimiento. El índice Dow Jones Industrial Average subió un 0.
7% y el Nasdaq 100 se mantuvo prácticamente sin cambios. Sin embargo, la atención se centró en Tesla, cuya acción cayó un 7.7% tras la presentación de su ansiado taxi autónomo, que dejó a muchos inversores decepcionados por la falta de detalles concretos respecto al lanzamiento del producto. En contraste, empresas como Uber y Lyft vieron repuntes de al menos un 8% en sus acciones. Los bonos también mostraron cierta actividad, con el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años avanzando tres puntos básicos, alcanzando un 4.
09%. Mientras tanto, el índice Bloomberg Dollar Spot permaneció estable. En cuanto a los precios de las materias primas, el crudo West Texas Intermediate incrementó un 0.2%, cotizándose a 76.01 dólares por barril.
Desde una perspectiva más macroeconómica, Torsten Slok de Apollo destacó que los servicios financieros tienden a sobresalir durante los ciclos de recortes de tasas de la Reserva Federal que terminan en un "aterrizaje suave". Slok examinó los rendimientos totales de cada sector durante dos ciclos de recortes de tasas que no estuvieron vinculados a recesiones, señalando que el sector financiero es históricamente un fuerte beneficiario en dichos períodos. A medida que se acercaba la temporada de resultados del tercer trimestre, se estableció una dicotomía inusual entre las expectativas de los analistas y las directrices proporcionadas por las propias empresas. Según un análisis de Bloomberg Intelligence, los analistas habían bajado las previsiones para las empresas del S&P 500, mientras que la dirección corporativa sugiere un panorama significativamente más fuerte. Esto sugiere que las empresas podrían superar las expectativas del mercado, lo que es una buena noticia para los inversores.
Las proyecciones actuales indican que el crecimiento de los ingresos netos del S&P 500 para el tercer trimestre se espera que sea de solo un 4.2%, una reducción considerable desde el más del 7% que se anticipaba a mediados de julio, principalmente debido a un desempeño decepcionante en el sector energético. Además, se observa que un 37% de las empresas del S&P 500 se prevé que reporten ganancias por acción inferiores en comparación con el año anterior, en contraste con el 26.6% en el trimestre anterior. En el ámbito corporativo, BlackRock Inc.
reportó un impresionante flujo neto de 221 mil millones de dólares en efectivo de clientes en el último trimestre, lo que llevó a la gestora de activos más grande del mundo a alcanzar un récord de 11.5 billones de dólares en activos administrados, mientras busca convertirse en una solución integral para acciones, bonos y activos privados. Por otro lado, los resultados de Bank of New York Mellon superaron las expectativas gracias a un aumento en los valores de activos que impulsó un incremento del 5% en los ingresos por tarifas. En el sector industrial, Boeing Co. enfrenta retos severos, ya que un paro laboral que lleva cuatro semanas se intensifica.
La compañía ha tomado una postura más dura, presentando cargos por prácticas laborales desleales, acusando a los representantes sindicales de negociar de mala fe y socavar el acuerdo. Finalmente, BP Plc anticipa que su deuda neta aumentará en el tercer trimestre debido a márgenes de refinación más bajos y cambios en la cronología de las ventas de activos. En resumen, los mercados están en una encrucijada, con el S&P 500 logrando un nuevo récord gracias a la robustez del sector bancario, mientras que el panorama económico más amplio presenta desafíos y oportunidades. La próxima temporada de resultados será crucial para determinar si estas tendencias se consolidan y si la confianza del consumidor puede restaurarse en un entorno de costos de vida elevados.