Investigadores chinos afirman haber roto la encriptación RSA con una computadora cuántica: expertos debaten la veracidad del descubrimiento En un reciente anuncio que ha generado revuelo en el mundo de la criptografía y la computación cuántica, un equipo de investigadores chinos ha proclamado haber logrado desentrañar el algoritmo RSA, una de las principales herramientas de encriptación utilizada a nivel mundial. Este avance, según los científicos, podría marcar un hito en la capacidad de las computadoras cuánticas para desafiar las normas establecidas en la seguridad de los datos. Sin embargo, la noticia ha suscitado un intenso debate entre expertos, quienes cuestionan tanto la metodología como la interpretación de los resultados. La criptografía RSA, desarrollada en 1977 por Ron Rivest, Adi Shamir y Leonard Adleman, se basa en la dificultad de factorizar números enteros grandes, una tarea que es computacionalmente intensa para las computadoras clásicas, pero que, según los postulados teóricos, podría ser realizada en tiempo polinómico por una computadora cuántica utilizando el algoritmo de Shor. Este algoritmo, propuesto por el matemático Peter Shor en 1994, ha sido elogiado como un posible "fin de la criptografía tal como la conocemos".
En este contexto, el anuncio de los investigadores chinos parece haber alcanzado esa meta que hasta ahora solo existía en el ámbito de la especulación. Los detalles específicos sobre el método utilizado por el equipo chino aún no se han publicado de forma exhaustiva. Sin embargo, se ha informado que hicieron uso de una computadora cuántica avanzada capaz de implementar el algoritmo de Shor, lo que les permitió resolver problemas de factorización que hasta ahora habían sido considerados inalcanzables. Este desarrollo se enmarca en un contexto global en el que la carrera por el avance de la computación cuántica está en pleno auge, con países como Estados Unidos, Rusia y China compitiendo por liderar esta nueva frontera tecnológica. La comunidad científica, no obstante, se muestra cautelosa ante las afirmaciones de estos investigadores.
Varios expertos en criptografía y computación cuántica han expresado dudas sobre la validez de los resultados presentados. Algunos sugieren que, aunque el avance es prometedor, la implementación práctica de ataques cuánticos efectivos sobre sistemas RSA todavía enfrenta muchos desafíos. Por ejemplo, la estabilidad de los qubits —las unidades básicas de información en la computación cuántica— es un factor crítico. La decoherencia cuántica es un fenómeno que impide que los qubits mantengan su estado durante períodos prolongados, lo que a su vez puede limitar su capacidad para realizar cálculos complejos. Además, hay quienes señalan que, aunque el equipo chino haya presentado datos que sugieren un avance en la factorización de números, aún queda por demostrar la escalabilidad y reproducibilidad de estos resultados.
La comunidad científica se basa en una revisión por pares rigurosa y la replicación de experimentos para validar nuevos hallazgos, y hasta ahora, no se ha solicitado que otros laboratorios verifiquen los resultados de los investigadores chinos. El debate también ha tocado aspectos más amplios relacionados con la seguridad digital. Si la afirmación de que la criptografía RSA ha sido comprometida se confirma, esto tendría repercusiones profundas en todos los sectores que dependen de la seguridad de la información, desde bancos hasta agencias gubernamentales y empresas tecnológicas. En un mundo cada vez más digitalizado, donde los datos confidenciales son el núcleo de actividades comerciales y personales, la posibilidad de que una computadora cuántica pueda romper la encriptación que protege esa información despierta inquietudes significativas. Las instituciones académicas y los organismos de estándares tecnológicos están ya analizando qué significaría para la infraestructura de la ciberseguridad un escenario en el que la criptografía RSA fuese vulnerada.
Muchos investigadores abogan por la transición hacia esquemas de criptografía post-cuántica, que estarían diseñados para resistir ataques de computadoras cuánticas. Estas alternativas incluyen métodos que se basan en problemas matemáticos diferentes a la factorización de números enteros, como el problema de la rejilla o la criptografía basada en curvas elípticas. Algunos de los expertos que han cuestionado el anuncio de los investigadores chinos también sugieren que es posible que estas afirmaciones sean una estrategia para atraer la atención y el financiamiento hacia sus proyectos. En el competitivo mundo de la investigación tecnológica, donde el progreso se mide no solo por los descubrimientos, sino también por la capacidad de comunicar esos descubrimientos, hacer anuncios espectaculares puede tener un atractivo adicional para las instituciones y los inversores. En medio de esta compleja red de especulaciones y opiniones, lo que es innegable es que el anuncio de los investigadores chinos ha abierto un nuevo capítulo en la conversación sobre la computación cuántica.