Vitalik Buterin, el cofundador de Ethereum, ha lanzado una advertencia contundente a las redes de capa 2 (L2) en el ecosistema Ethereum: "Stage 1 o GTFO” (Stage 1 o fuera). Este comentario ha generado un debate profundo en la comunidad de Ethereum, ya que muchos proyectos que se presentan como soluciones de escalabilidad todavía no han alcanzado este importante hito. La frase de Buterin sugiere que el tiempo de los "rollups" que funcionan como multisig glorificados ha llegado a su fin, y que la criptoeconomía está entrando en una era donde la confianza criptográfica es fundamental. La definición de lo que constituye una red de capa 2 se encuentra en el centro de este debate. No solo es un tema técnico; también se trata de la seguridad y la confianza que los usuarios depositan en estos sistemas.
Cuando una red se autodenomina como una Capa 2, está implícitamente sugiriendo que se beneficia de la seguridad de la red principal de Ethereum, lo que afecta la percepción de su capacidad para proteger los fondos de los usuarios. El rejuvenecimiento de esta discusión se evidenció en junio, cuando el protocolo DeFi Velocore sufrió un ataque que resultó en la pérdida de 2,6 millones de dólares. A pesar de que Velocore operaba sobre la red Linea, que era considerada una capa 2 de Ethereum, el equipo tuvo que detener la producción de bloques para prevenir que el atacante retirara fondos a la red principal de Ethereum. Este incidente llevó a críticos a señalar que el ecosistema de Ethereum estaba descentralizándose muy lentamente. Buterin había compartido previamente su perspectiva sobre este tema antes del ataque Velocore, afirmando que todas las redes de capa 2 necesitaban alcanzar "Stage 1" para finales de 2024.
Si no lo logran, deberían dejar de ser catalogadas como capas 2. Pero, ¿qué significa realmente "Stage 1"? Los criterios de descentralización fueron discutidos por Buterin en una publicación del 2 de noviembre de 2022 en el foro de la Fellowship of Ethereum Magicians. En esta publicación, planteó que las redes de capa 2 aún estaban en las etapas iniciales de desarrollo y no podían esperarse completamente descentralizadas de inmediato. Las redes comenzarían siendo centralizadas, pero con el tiempo, deberían llegar a ser completamente permissionless, permitiendo transacciones sin censura. Una red en "Stage 0" se presenta como una "rollup", y las versiones comprimidas de todas sus transacciones son publicadas en Ethereum.
El equipo también proporciona un "nodo completo rollup", que permite a los usuarios verificar de forma independiente el estado de la capa 2 siempre que tengan los datos completos de transacciones de ambas capas. Sin embargo, existen riesgos, ya que los usuarios solo pueden retirarse si el equipo no intenta detenerlos. Por el contrario, una red en "Stage 1" debe implementarse con un esquema de prueba de fraude o validez en el contrato inteligente en Ethereum. Esto previene que el desarrollador pueda enviar raíces de estado inválidas. Si el desarrollador intenta realizar transacciones fraudulentas o bloquear retiradas legítimas, estas transacciones fallarán bajo condiciones normales.
Sin embargo, todavía existe un resquicio permitiendo que el desarrollador anule estas pruebas con el consenso de la mayoría del Consejo de Seguridad de la red. Hasta ahora, seis redes han logrado alcanzar "Stage 1". Según L2Beat, una plataforma de análisis de blockchain, estos son Arbitrum One, Optimism, dYdX v3, ZKsync Lite, DeGate v1 y Fuel v1. Cada una de estas redes ha implementado características que les permiten operar con un nivel elevado de confianza y seguridad para sus usuarios. Arbitrum One, por ejemplo, está gestionada por 14 validadores que utilizan pruebas de fraude para procesar depósitos y retiros.
En caso de que los validadores intenten presentar transacciones fraudulentas, estas serán rechazadas por los contratos inteligentes en Ethereum, dando un paso significativo hacia la descentralización. Por su parte, Optimism alcanzó "Stage 1" el 10 de junio, pero tuvo que reversionar a “Stage 0” temporalmente debido a errores en su sistema de pruebas. Sin embargo, logró restablecerlo nuevamente en septiembre, cumpliendo así con las condiciones necesarias para su clasificación. Las redes dYdX v3 y ZKsync Lite utilizan también protocolos innovadores que refuerzan su seguridad. dYdX v3 opera en un modelo separado del Cosmos, asegurando que todas las transacciones válidas sean procesadas correctamente.
Por otro lado, ZKsync Lite utiliza pruebas de cero conocimiento para validar transacciones, limitando el poder del equipo de desarrollo para interferir con procesos válidos. A pesar de estos avances, muchos proyectos aún están estancados en "Stage 0". Entre ellos se encuentran Base, que no ha implementado pruebas de fraude, y Blast, cuya infraestructura actualmente solo emite advertencias en caso de que una retirada sea inválida. El futuro de estas redes está en evaluación, y podrían lograr la transición a "Stage 1" antes de que finalice el año. Las redes como ZKsync Era y Starknet están en la mira.
ZKsync Era está en proceso de evaluación de su sistema de gobernanza, mientras que Starknet tiene pruebas de validez implementadas, pero los operadores autorizados pueden anular estas pruebas, lo que plantea riesgos para los usuarios. El ecosistema de Ethereum se enfrenta a un momento crucial. La presión de Buterin para que las redes de capa 2 adopten modelos más sólidos y seguros es innegable. Si los proyectos no cumplen con estos estándares, podrían enfrentar un rechazo por parte de la comunidad. La capacidad de escalar Ethereum de manera efectiva y segura no solo es vital para su propia supervivencia, sino también para la adopción generalizada de criptomonedas en el futuro.
La pregunta que permanece es si las redes restantes estarán dispuestas a adaptarse y evolucionar a tiempo. Con la fecha límite de diciembre de 2024 acercándose rápidamente, el reloj está corriendo para esos proyectos que aún se aferran a la etiqueta de "capa 2". La competencia es feroz y el camino hacia la descentralización es fundamental en la permanente búsqueda de construir un ecosistema más robusto y confiable. La respuesta a la advertencia de Vitalik podría definir el futuro de la escalabilidad y la confianza en Ethereum.