El ecosistema del Bitcoin sigue siendo uno de los más dinámicos y observados en el mundo de las finanzas digitales. Durante los últimos meses, se ha identificado un fenómeno de gran relevancia para los inversionistas y analistas: aproximadamente el 88% de la oferta total de Bitcoin se encuentra actualmente en ganancias. Este dato no solo refleja una mejora significativa en la percepción del valor, sino que también marca una evolución profunda en las expectativas de los inversores respecto al activo digital más popular y valioso del mercado criptográfico. Históricamente, la proporción de la oferta de Bitcoin en ganancias ha fluctuado en función del precio del activo y la dinámica del mercado. En meses anteriores, especialmente durante las fases de corrección o consolidación, esta cifra rondaba el 75%.
La reciente subida a un 88% indica una recuperación sólida, un hito que sugiere un reinicio en las perspectivas de los participantes del mercado. Este cambio se ha producido cuando el precio de Bitcoin oscila entre los 75,000 y 95,000 dólares, rangos que expertos consideran podrían constituir un fondo estructural para la criptomoneda. Este rango no es azaroso; de hecho, coincide con condiciones de mercado observadas durante el tercer trimestre de 2024. En ese periodo, el mercado experimentó signos evidentes de estabilización, preparando el terreno para un posible crecimiento sustentable. Uno de los indicadores clave para comprender este fenómeno es la relación entre el valor de mercado y el valor realizado, conocida comúnmente como la ratio MVRV.
Actualmente, esta ratio se sitúa en 1.74, nivel que desde enero de 2024 ha funcionado como una zona de soporte importante en fases de consolidación. Esta métrica señala un enfriamiento de las ganancias no realizadas, lo que sugiere que el mercado podría estar formando una base sólida para futuras expansiones. Además del MVRV, otro análisis fundamental es el de los flujos de Bitcoin en los exchanges en comparación con la actividad en la red. Según investigaciones recientes, los volúmenes de intercambio han disminuido un 1.
5 veces tras alcanzar máximos históricos, lo que indica una reducción en la presión de venta de los inversionistas que poseían la criptomoneda en niveles más altos. Esta disminución en la actividad de venta se traduce en un mercado más orgánico y menos especulativo, lo que beneficia la estabilidad y puede fomentar un ambiente más favorable para la acumulación. En contraste con picos de precios anteriores, donde se veía un aumento del flujo hacia exchanges y consecuentes ventas masivas, los datos actuales muestran una sensación de confianza por parte de los poseedores. La consolidación de esta confianza se traduce en un cambio mental para los tenedores de Bitcoin. En lugar de ver estos niveles de precio como una oportunidad para salir del mercado, muchos los perciben como un punto en el que el activo está infravalorado o con potencial de apreciación, configurando un ánimo más positivo y receptivo al crecimiento.
Por si fuera poco, el indicador de valor en relación con las transacciones (NVT) se mantiene en un nivel neutral alrededor de 0.5 para Bitcoin cotizando en niveles cercanos a los 94,400 dólares. Esta neutralidad contrasta con señales de sobrecompra que se registraron anteriormente cuando el precio alcanzó estos mismos niveles a comienzos de 2025. La combinación de estos indicadores técnicos, junto con la reducción de la presión vendedora y la alta proporción de la oferta en ganancias, nos habla de una evolución en el comportamiento de los inversionistas. El perfil actual parece menos dispuesto a liquidar sus posiciones y más orientado a mantener sus activos, lo que incrementa la estabilidad del mercado y fortalece las expectativas alcistas.
Para los analistas y seguidores del mercado cripto, esta evolución representa una oportunidad para reevaluar las estrategias de inversión. El Bitcoin, como activo digital pionero, sigue mostrando una capacidad excepcional para adaptarse a diferentes condiciones de mercado, y estos cambios en la oferta rentable y el comportamiento de los tenedores son una clara manifestación de ello. Además, esta situación puede tener implicaciones importantes para la valoración futura de Bitcoin. Tomando en cuenta que un alto porcentaje de la oferta está en ganancias, existe un margen menor de presión vendedora inmediata, lo que podría propiciar una menor volatilidad en caídas abruptas y un terreno más fértil para la apreciación gradual del precio. No obstante, a pesar del optimismo que generan estos indicadores, es fundamental recordar la naturaleza volátil e impredecible de los mercados criptográficos.