En el mundo del desarrollo de software, gestionar las dependencias de un proyecto es una tarea fundamental que puede marcar la diferencia entre un código escalable, fácil de mantener y un proyecto caótico con problemas constantes de compatibilidad y actualización. Sin embargo, la manera tradicional de organizar los paquetes y librerías que un proyecto utiliza suele ser insuficiente para proyectos cada vez más complejos, especialmente en entornos donde se utilizan herramientas modernas como pnpm y frameworks avanzados. Por ello, categorizar las dependencias más allá de la simple distinción entre dependencies y devDependencies se vuelve un paso necesario para mejorar la claridad, el control y la eficiencia en el desarrollo. Históricamente, el archivo package.json ha sido el centro neurálgico para definir las dependencias de un proyecto en el ecosistema Node.
js y JavaScript. Dentro de este archivo, existen dos categorías más conocidas y utilizadas: dependencies y devDependencies. Las dependencies son aquellas librerías que el proyecto necesita para ejecutarse correctamente en producción, mientras que las devDependencies engloban las herramientas usadas durante la fase de desarrollo, como compiladores, linters o herramientas de pruebas, que no son necesarias para el funcionamiento final del producto. Esta clara separación ha sido útil durante años, sobre todo en librerías que se publican y consumen desde npm. Sin embargo, conforme los proyectos han ido ganando en complejidad y tamaño, y considerando que ahora existen escenarios que van más allá de librerías para ser consumidas (como aplicaciones completas, monorepos, o proyectos internos no publicados), la simple separación en dos categorías se ha quedado corta.
Muchas veces, saber si un paquete está en dependencies o devDependencies no aporta suficiente contexto para entender el propósito exacto de ese paquete dentro del proyecto. Además, en algunos casos, las herramientas reutilizan estos términos para funciones que no eran su intención original, causando confusión. Por ejemplo, en proyectos modernos con frameworks como Vue o React y herramientas de construcción como Vite o Rollup, la gestión de dependencias puede involucrar diferentes roles. Un paquete como Vue puede estar listado en devDependencies si solo se utiliza para tipados o pruebas, mientras que para la aplicación real puede estar inyectado de manera directa o incluso en bundle. Asimismo, las librerías que usamos para pruebas, linting o scripts automatizados forman grupos conceptuales diferentes pero se mezclan bajo la etiqueta genérica de devDependencies.
Esto hace difícil para los desarrolladores nuevos en el proyecto entender qué dependencia cumple qué función y cómo impacta en el ciclo de vida de la aplicación. Ante esta realidad, surge la necesidad de una categorización más granular y semántica de las dependencias. Categorizar tus dependencias significa clasificar los paquetes que usas con base en su función específica dentro de tu proyecto. Para ello, podemos pensar en grupos que respondan a roles como: pruebas, linting, construcción, scripting, frontend, backend, tipados, integrados en el bundle final, y por supuesto, dependencias de producción. Este nivel de detalle permite entender mejor la arquitectura de nuestro proyecto y facilita tareas cómo controlar las versiones, optimizar tiempos de construcción y garantizar que no estamos cargando en producción dependencias innecesarias.
Además, al identificar claramente las dependencias por su función, es posible evitar errores comunes, como importar código backend en la capa frontend o incluir herramientas de desarrollo en el bundle final. La introducción de pnpm catalogs ofrece una solución innovadora a esta necesidad. Los catálogos en pnpm permiten centralizar la gestión de versiones y categorizar dependencias mediante la creación de un archivo pnpm-workspace.yaml donde se definen grupos de paquetes con versiones específicas. Esta forma de gestión no solo asegura la consistencia en todo un monorepo sino que también facilita la agrupación semántica de paquetes.
Se puede, por ejemplo, definir un catálogo para las dependencias de frontend con versiones estrictamente controladas, otro para producción, y otro para utilidades de desarrollo. Lo verdaderamente interesante de los catálogos es que facilitan el mantenimiento a largo plazo. Al definir y usar versiones centralizadas, nos liberamos de la fragmentación de versiones en cada paquete del monorepo. Las actualizaciones se vuelven así más sencillas, rápidas y menos propensas a errores. Además, al eliminar la duplicidad en la definición de versiones, ganamos transparencia y reducimos la deuda técnica.
Para acompañar esta nueva forma de organizar dependencias, herramientas como la extensión PNPM Catalog Lens para VS Code se han desarrollado para mejorar la experiencia del desarrollador. Esta extensión muestra la versión resuelta de cada paquete directamente en el package.json, incluso cuando se usan referencias a catálogos en lugar de versiones explícitas, y también colorea cada categoría para una navegación más visual. Esta función aligera la carga cognitiva y permite a los programadores identificar rápidamente el grupo al que pertenece cada dependencia. Además, un ecosistema de herramientas está adaptándose para aprovechar la ventaja de la categorización con catálogos.
Por ejemplo, linteres especializados pueden asegurar que solo se usen ciertas categorías en partes específicas del código; herramientas de actualización automática pueden modificar versiones centralizadas con prioridad; y utilidades visuales mejoran la inspección y análisis de node_modules relacionados. Mirando hacia el futuro, la categorización de dependencias abre múltiples posibilidades. Por un lado, hay potencial para integrar esta clasificación en herramientas de construcción, permitiendo optimizaciones automáticas basadas en categorías. Por ejemplo, podemos indicar a un bundler que incluya o excluya ciertos grupos define externals más fácilmente. Por otro lado, la gestión de vulnerabilidades y auditorías de seguridad puede ser más precisa al conocer el papel real de cada dependencia dentro del proyecto y su exposición en producción.
Esta visión es especialmente relevante para entornos monorepo o proyectos a gran escala, donde múltiples equipos trabajan simultáneamente y requieren una gobernanza clara y eficiente sobre las herramientas y librerías usadas. La categorización semántica y la centralización de versiones constituyen entonces una práctica clave para mejorar la colaboración, reducir conflictos y acelerar ciclos de desarrollo. Cabe destacar que este enfoque no está exento de desafíos. Implica un cambio de paradigma en el mantenimiento de dependencias y requiere que los equipos inviertan tiempo en definir y mantener sus catálogos, así como en adoptar herramientas complementarias. No obstante, los beneficios en términos de claridad, eficiencia y calidad justifican plenamente esta inversión.
En conclusión, en la evolución del desarrollo de software contemporáneo, donde la complejidad y la escala crecen constantemente, trasladar la gestión de dependencias desde una clasificación binaria hacia una categorización detallada y centralizada es un paso esencial. La combinación de pnpm catalogs y herramientas asociadas propone un camino sólido para lograrlo, mejorando la experiencia de los desarrolladores y facilitando procesos críticos como el versionado, la actualización y la seguridad. Para proyectos personales o empresariales, adoptar estas prácticas puede traducirse en código más limpio, mantenible y confiable, acelerando la entrega de valor y reduciendo riesgos operacionales. Por ello, es recomendable explorar la categorización de dependencias como una estrategia clave en la gestión moderna de proyectos y considerar su integración en el flujo de trabajo habitual.