En la era digital actual, donde la música acompaña prácticamente cada instante de nuestras vidas, contar con un buen reproductor de música portátil se ha convertido en una prioridad para muchos amantes del sonido. Aunque hoy en día los teléfonos inteligentes dominan el mercado como dispositivos multifuncionales para escuchar música, aún existen audiófilos y usuarios que prefieren un dispositivo dedicado que garantice una calidad de audio superior, más duración de batería y una experiencia sin distracciones. Para quienes desean escuchar archivos FLAC y otros formatos de alta resolución durante sus desplazamientos, la elección del reproductor portátil ideal puede ser un verdadero desafío debido a la gran cantidad de opciones y las variaciones en precio y prestaciones. Históricamente, dispositivos como los clásicos iPod han dominado esta categoría, sin embargo, en la actualidad la evolución ha llevado a nuevos equipos mucho más sofisticados, con sistemas operativos abiertos y la capacidad de reproducir una amplia variedad de formatos. Aun así, para quienes buscan un equilibrio entre calidad y precio o prefieren dispositivos con soporte para firmware personalizado como Rockbox, es importante conocer cuáles son los modelos recomendados y que además se ajusten a diferentes presupuestos.
Un punto fundamental que muchos usuarios destacan es la compatibilidad con Rockbox, firmware alternativo de código abierto que aporta funciones avanzadas y una experiencia de usuario mejorada en muchos reproductores. Para quienes han disfrutado de Rockbox en modelos anteriores, la dificultad está en encontrar dispositivos actuales compatibles o que permitan instalar este sistema. Entre los dispositivos más recomendados para quienes buscan calidad y durabilidad se encuentra el Fiio M11 Plus. Este reproductor es ampliamente reconocido dentro de la comunidad audiófila por su increíble calidad de audio, portabilidad y amplia compatibilidad con formatos sin pérdida. Sin embargo, su precio puede resultar elevado para algunos, estando en el rango de los 450 dólares incluso en unidades usadas.
Este dato es clave para quienes tengan un presupuesto algo ajustado y busquen una inversión a largo plazo en sonido de alta fidelidad. Para quienes requieren una alternativa más económica, el Surfans F20 es una opción que no pasa desapercibida. Este dispositivo, que suele encontrarse por cerca de 120 dólares, no tiene salida balanceada pero sí es compatible con Rockbox. Su bajo costo y funciones adecuadas lo convierten en un buen candidato para usuarios que desean ingresar al mundo del audio portátil sin hacer una gran inversión inicial. Cabe resaltar que la ausencia de salida balanceada podría ser un factor a tener en cuenta para quienes cuenten con auriculares de gama alta que aprovechen esa conectividad.
Por otro lado, los aficionados a Android y al streaming pueden contemplar el Hiby M300, una propuesta que combina las características de un reproductor dedicado con la accesibilidad de un sistema Android moderno. Aunque está más orientado para quienes transmiten música en línea, también tiene soporte para audio local y una portabilidad mejorada en comparación con un smartphone típico. Este dispositivo destaca por su interfaz actualizada, lo que facilita una experiencia amigable y la posibilidad de instalar aplicaciones de música variadas. Además de los dispositivos físicos, existe un debate interesante sobre la viabilidad de utilizar teléfonos inteligentes para el consumo de música en alta calidad. Aplicaciones especializadas como Van Basco’s Karaoke Player, Pulsar, o medios para autohosting de música como Navidrome, ofrecen soluciones robustas para reproducir FLAC desde el almacenamiento local sin que el usuario dependa exclusivamente de reproductores físicos.
Esto se ha vuelto cada vez más popular, sobretodo porque mantiene al dispositivo multifuncional y reduce la necesidad de llevar dos aparatos distintos. Para quienes valoran el mercado de segunda mano, los iPod antiguos siguen siendo un excelente recurso. Modelos como el iPod Nano de séptima generación pueden ofrecer una experiencia fiable sin requerir un gasto elevado. Esto también significa que no se cuenta con soporte para formatos de audio sin compresión en alta resolución, pero sí permite disfrutar de un buen nivel de calidad para usuarios que no demandan la máxima fidelidad. No todos los reproductores de música son iguales ni todos cuentan con buen soporte al cliente, lo cual también es una consideración crítica.
Por ejemplo, algunos usuarios han reportado problemas con dispositivos de marcas como Shanling, mencionando averías irreparables y falta de servicio al cliente. Estas experiencias advierten que no solo se debe mirar la calidad técnica o funcionalidades, sino también la confiabilidad del fabricante y la disponibilidad de soporte postventa. Otra solución atractiva que merece atención es el Tangara, un proyecto que destaca por ser una pieza de hardware abierto y software de código abierto. Su conectividad incluye salida de audio por jack de 3.5 mm y Bluetooth, y su batería tiene una autonomía destacable.
La posibilidad de personalizar, reparar y actualizar el reproductor gracias a que es hardware abierto representa una innovación interesante para usuarios avanzados que desean controlar todos los aspectos de su dispositivo. Por último, aunque para algunos pueda parecer una solución retro, vale la pena mencionar los reproductores Sony Walkman antiguos, especialmente los modelos resistentes al agua con diseño de banda para la cabeza. Aunque no soportan FLAC, su calidad y durabilidad los mantienen como opción para quienes valoran un reproductor básico resistente para actividades deportivas o al aire libre. En resumen, la elección del reproductor de música portátil ideal depende mucho del presupuesto, las preferencias en términos de calidad de audio, compatibilidad con formatos y conveniencia. Mientras que dispositivos como Fiio M11 Plus ofrecen una calidad superior a un precio elevado, opciones más accesibles como Surfans F20 y Tangara brindan alternativas interesantes para quienes no quieren hacer un gran desembolso.