El mundo de la inversión se ha vuelto cada vez más accesible para las personas comunes, gracias al auge de las plataformas de trading en línea y la creciente educación financiera. Sin embargo, una pregunta fundamental que muchos inversores se hacen es: ¿cuántas acciones existen realmente en el mercado? Esta interrogante, aunque sencilla, puede llevar a una serie de análisis complejos sobre la estructura del mercado de valores y el número de empresas que operan bajo su sombrilla. En los principales mercados de valores de Estados Unidos, como la Bolsa de Nueva York (NYSE) y el Nasdaq, hay aproximadamente 6,000 acciones que cotizan actualmente. Sin embargo, este número puede variar por diversas razones, incluyendo las fusiones y adquisiciones de empresas, así como las ofertas públicas iniciales (IPOs) que se realizan cada año. A nivel global, se estima que alrededor de 43,000 empresas están listadas como públicas, lo que significa que los inversores pueden comprar acciones de estas compañías a través de los mercados financieros.
Para entender mejor la dinámica de estas cifras, es crucial diferenciar entre el número de compañías y el número de símbolos de cotización, o "tickers". Una sola compañía puede tener múltiples tickers debido a la emisión de diferentes tipos de acciones. Por ejemplo, Apollo Global Management, una firma de inversiones, tiene tres símbolos cotizados distintos (APO, APO-A y APO-B). Cada uno de estos símbolos representa una clase diferente de acciones, lo que puede complicar la contabilización de las acciones en el mercado. Al profundizar en los números, encontramos que las tres principales bolsas de valores por capitalización de mercado —la NYSE, el Nasdaq y la Bolsa de Valores de Shanghái— albergan 2,272, 3,432 y más de 2,853 nombres de acciones tradables, respectivamente.
Estos números ponen de manifiesto la diversidad del mercado y la multitud de oportunidades que existen para los inversores. No obstante, la cifra total de acciones varía constantemente, especialmente en un entorno económico tan volátil como el actual. El valor total de estas acciones es asombroso. Las bolsas de valores en su conjunto están valoradas en más de 110 billones de dólares, una cifra que supera la combinación del producto interno bruto (PIB) de los diez países más grandes del mundo. Esto significa que, si se distribuyera equitativamente, cada persona en la Tierra podría recibir casi 1,400 dólares solo de la riqueza acumulada en los mercados de valores.
Pero, ¿es posible que exista un número ilimitado de acciones que una empresa puede emitir? En teoría, no hay un límite absoluto para la cantidad de acciones que una compañía puede crear. Sin embargo, la emisión de nuevas acciones debe contar con la aprobación de los actuales accionistas y otros miembros con derechos de voto. Un ejemplo relevante es Apple Inc., que tiene 15.34 mil millones de acciones en circulación, lo que significa que esa es la cantidad máxima de acciones que podrían negociarse en un momento dado, a menos que la compañía decida emitir más.
A pesar del gran número de acciones en el mercado, es importante notar que el número de empresas que cotizan en bolsa ha disminuido con el tiempo. En la década de 1990, la cifra alcanzó su punto máximo con alrededor de 8,000 empresas, pero desde entonces, ha habido una contracción considerable. Desde 2016, el número de empresas públicas en los intercambios de EE. UU. descendió a aproximadamente 3,500, aunque ha experimentado una ligera recuperación a cerca de 6,000 en la actualidad.
Esta reducción en el número de empresas cotizadas se debe a varias razones. Tras el estallido de la burbuja de las puntocom, muchas empresas se declararon en quiebra y fueron deslistadas de los intercambios. Además, los IPO han disminuido en número a lo largo de los años. Mientras que en 1996 se llevaron a cabo 848 ofertas públicas, en 2020 esa cifra descendió a 454, aunque el capital recaudado durante IPOs recientes ha superado los niveles de la década de 1990. Esto sugiere que, aunque hay menos empresas saliendo a bolsa, las que lo hacen suelen tener valoraciones más grandes y un potencial de crecimiento considerable.
El aumento de la actividad en fusiones y adquisiciones también está contribuyendo a una menor cantidad de empresas que se pueden comercializar públicamente. Cada vez que una empresa pública es adquirida, su símbolo de cotización es deslistado, lo que agrega presión a la reducción del número total de compañías en el mercado. En el primer semestre de 2021, por ejemplo, se completaron transacciones de fusiones y adquisiciones por un valor de 2.4 billones de dólares, lo que sugiere que las empresas están buscando oportunidades de expansión a través de estas estrategias. A pesar de que la reducción en el número de empresas cotizadas podría parecer una señal preocupante, en realidad puede interpretarse como un movimiento hacia una mayor concentración de capital y un enfoque en el valor.
Esto significa que, aunque hay menos acciones disponibles, las inversiones en empresas públicas que permanecen tienden a ser más rentables y de mayor calidad. Para los inversores, la diversidad es clave. La existencia de cerca de 6,000 empresas cotizadas en bolsa significa que hay un sinfín de industrias y oportunidades en las que se puede invertir. Mientras que algunos podrían pensar que el simple hecho de poseer una acción de cada compañía sería una estrategia efectiva, en realidad, se debe considerar alternativas más inteligentes como los fondos cotizados en bolsa (ETFs) o los fondos de inversión. Estos instrumentos financieros ofrecen una diversificación eficiente a un costo relativamente bajo y son una excelente forma de gestionar el riesgo.
En conclusión, el número total de acciones en el mercado está en constante cambio y está sujeto a factores económicos y empresariales. Las cifras pueden oscilar entre el número de empresas que cotizan en bolsa, las acciones en circulación y los diferentes tipos de acciones que una compañía puede ofrecer. A medida que el mercado evoluciona, también lo hacen las oportunidades de inversión, por lo que es crucial mantenerse informado y adoptar estrategias financieras que se ajusten a las condiciones cambiantes del mercado. Con tanta riqueza y variedad, el mundo de las inversiones sigue siendo un lugar lleno de posibilidades para aquellos dispuestos a explorar y aprender.