El mercado de criptomonedas ha sido testigo de un momento decisivo en 2024, especialmente con el lanzamiento de los fondos cotizados en bolsa (ETFs) de Bitcoin y Ether en los Estados Unidos. A medida que el año llega a su fin, los análisis y las proyecciones han superado todas las expectativas imaginadas, atrayendo con fuerza tanto a inversores minoristas como institucionales. La sorprendente noticia sobre el rendimiento de estos ETFs es que, a tan solo unos días de que se cierre 2024, se estima que han generado ingresos netos asombrosos de más de 38.3 mil millones de dólares. Este cifra no era nada menos que una proyección optimista en un escenario que, durante mucho tiempo, fue marcado por la incertidumbre y la volatilidad del mercado.
La cifra supera ampliamente las expectativas iniciales, que apuntaban a solo 14 mil millones de dólares en su primer año según el jefe de investigación de Galaxy Digital, Alex Thorn. Uno de los actores principales en este crecimiento ha sido el fondo BlackRock, cuyo ETF de Bitcoin, conocido como iShares Bitcoin Trust (IBIT), ha liderado el camino con un impresionante total de 37.31 mil millones de dólares en entradas netas. Otros ETFs como el de Fidelity y ARK 21Shares también han capturado la atención de los inversores, con 11.84 mil millones y 2.
49 mil millones respectivamente. Sin embargo, el entusiasmo por estos ETFs no ha sido totalmente lineal. A finales de diciembre, los ETFs de Bitcoin sufrieron algunas salidas de capital, acumulando 1.33 mil millones de dólares en salidas entre el 19 y el 27 de diciembre. Estas cifras revelan que, a pesar de un año de éxito, el interés en el corto plazo puede estar fluctuando.
IBIT experimentó su mayor salida de capital el día de Nochebuena, con 188.7 millones de dólares, lo que hace que algunos analistas se pregunten sobre la consistencia de esta tendencia alcista. Un aspecto notable del lanzamiento de los ETFs es que cerca del 80% de la demanda provino de inversores minoristas. Esto marca un cambio significativo en comparación con el perfil de inversión institucional que muchos esperaban ver en los primeros meses del lanzamiento. Sin embargo, analistas como Matt Hougan, director de inversiones de Bitwise, creen que 2025 será el año en que los inversores institucionales adopten plenamente estos instrumentos financieros.
Se espera que la creciente infraestructura y la creación de más cámaras de compensación para el comercio de ETFs de Bitcoin e Ether ayuden a atraer una mayor inversión institucional. Además, el rendimiento de los ETFs de Ether también ha sido notable. Desde su lanzamiento el 23 de julio, estos han acumulado 2.68 mil millones de dólares en entradas netas. Si excluimos las salidas del ETF de Grayscale Ethereum Trust (ETHE), la cifra ascendería a 6.
29 mil millones de dólares, lo que demuestra un interés sólido en el activo digital que conecta a miles de aplicaciones descentralizadas y contratos inteligentes. El iShares Ethereum Trust de BlackRock y el Fidelity Ethereum Fund han liderado nuevamente en términos de entradas netas, mostrando la confianza del mercado en Ether a medida que este se establece como un activo valioso. Este panorama optimista no solo se refleja en el volumen de entradas, sino que también está respaldado por las proyecciones de precios de Bitcoin y Ether para 2025. Analistas de empresas como Bitwise y VanEck han hecho predicciones agresivas con Bitcoin, esperando que su precio supere los 200,000 y 180,000 dólares respectivamente. Se espera que el aumento en el uso de contratos de Ethereum y las criptomonedas respaldadas por activos del mundo real impulsen la demanda de Ether, que podría alcanzar niveles de 7,000 dólares en los próximos dos años.
El gran interés por estos ETFs es un reflejo de la evolución del mercado de criptomonedas. A medida que la aceptación institucional gana terreno, los ETFs están comenzando a ser vistos como una vía más segura y regulada para que los inversores se expongan al mundo de las criptomonedas. Este desarrollo ha permitido a los inversores que antes dudaban en involucrarse en este espacio arriesgado y volátil, entrar con una sensación renovada de seguridad. No obstante, el futuro aún está lleno de incertidumbres. Existe la posibilidad de que la presión regulatoria y la volatilidad del mercado afecten el desempeño de los ETFs en el futuro.
Las proyecciones de crecimiento también dependen de la evolución del ecosistema de las criptomonedas y la estabilidad económica general. Es fundamental que tanto los inversores minoristas como los institucionales se mantengan informados sobre los cambios en el panorama regulatorio y en el entorno macroeconómico que podrían impactar en sus inversiones. Por otro lado, el hype y las expectativas podrían llevar a algunos a invertir sin la debida diligencia, recordando las lecciones del pasado en las que la especulación desenfrenada llevó a correcciones drásticas en los precios de las criptomonedas. Es crucial que los inversores se enfoquen en la investigación y la estrategia para que sus expectativas estén alineadas con la realidad del mercado. En conclusión, el año 2024 ha sido un año revolucionario para los ETFs de Bitcoin y Ether en EE.