La popularidad de las criptomonedas ha crecido exponencialmente en los últimos años, y en medio de este auge, han surgido numerosas altcoins que buscan captar la atención de inversores. Una de las más comentadas ha sido Shiba Inu (SHIB), conocida como un token meme que se ha presentado como la competidora directa de Dogecoin. Sin embargo, un reciente informe de Finder ha provocado un debate intenso sobre el futuro de este activo digital, sugiriendo que podría llegar a cero en los próximos años. Shiba Inu se lanzó en agosto de 2020 y rápidamente ganó notoriedad en la comunidad de criptomonedas gracias a su imagen de perro Shiba Inu, el mismo que se popularizó a través de memes en Internet. Con una capitalización de mercado que alguna vez superó los 40 mil millones de dólares, SHIB se ha entrelazado con la cultura de Internet y ha atraído a millones de pequeños inversores que buscan aprovechar el tirón del tren de las criptomonedas.
Sin embargo, el reciente informe de Finder ha puesto en tela de juicio la viabilidad a largo plazo de Shiba Inu. Según el análisis, muchos expertos en criptomonedas y analistas del mercado están preocupados por la falta de utilidades y aplicaciones prácticas de SHIB. A diferencia de otras criptomonedas como Ethereum, que permite la creación de contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas, Shiba Inu parece carecer de un fundamento sólido que respalde su valía. El informe de Finder destaca que a medida que más inversores se convierten en conscientes de la naturaleza especulativa de SHIB, es probable que muchos se alejen de este activo, lo que podría llevar a una caída dramática en su precio. Si bien el activo ha tenido momentos de auge en el pasado, impulsado por la especulación y el fervor de la comunidad, no ha demostrado ser capaz de mantener un crecimiento sostenible.
Uno de los principales riesgos que enfrenta Shiba Inu es la creciente competencia en el mercado de las criptomonedas. Existen numerosas altcoins que han sido desarrolladas con casos de uso más claros y mejores fundamentos económicos. Los inversores, que en algún momento apostaron por Shiba Inu como una forma de obtener ganancias rápidas, pueden ser atraídos por opciones más sólidas y prometedoras ahora que han comprendido las lecciones del mercado. Además, el informe menciona el impacto que podría tener la regulación en el mercado de criptomonedas. Con una atención creciente por parte de los reguladores en todo el mundo, muchas criptomonedas, incluidas aquellas que son consideradas como tokens meme, podrían enfrentar un escrutinio más riguroso.
Esto podría llevar a cambios en cómo son percibidas y utilizadas, lo que a su vez podría afectar drásticamente su valor. A pesar de estas preocupaciones, los defensores de Shiba Inu argumentan que el token ha logrado construir una comunidad leal y activa que respalda su valor. Los eventos de 'quemado' de tokens, donde se eliminan una cantidad significativa de tokens de circulación, han ayudado a mantener la resistencia del precio en el corto plazo. Además, el desarrollo de proyectos dentro de su ecosistema, como ShibaSwap, ha sido visto como un paso hacia la legitimación del activo. Sin embargo, los críticos de SHIB son escépticos sobre si estas iniciativas pueden realmente transformar el token en una criptomoneda viable en el largo plazo.
La falta de un propósito claro y un modelo de negocio sólido son puntos que siguen siendo mencionados por analistas que no ven una senda clara hacia el crecimiento sostenible. El hecho de que Shiba Inu haya sido creado como un "token sin valor" solo resalta la naturaleza especulativa que lo rodea. El mercado de criptomonedas es conocido por su volatilidad extrema, y la predicción del informe de Finder no es la primera en sugerir que una criptomoneda puede llegar a cero. Sin embargo, sus conclusiones han resonado con muchos en la comunidad, generando un debate apasionado sobre qué hace que un activo digital sea realmente valioso. Mientras algunos sostienen que la comunidad y la cultura detrás de un token son factores que pueden darle valor, otros argumentan que sin una utilidad real y un modelo monetario sostenible, cualquier criptomoneda está en riesgo de perder su valor de forma abrupta.