En medio de un océano de música digital, un nuevo actor está emergiendo en la escena: Disco, una startup dirigida por el empresario Darren Westlake, que se propone transformar la forma en que descubrimos y compartimos la música. Con el auge de plataformas de streaming, como Spotify y Apple Music, el acceso a una cantidad prácticamente infinita de música ha llegado a ser tan fácil como hacer clic en un botón. Sin embargo, Westlake señala una paradoja desconcertante: a pesar de la abundancia de música disponible, muchos oyentes afirman tener dificultades para encontrar nuevos artistas y canciones que realmente resuenen con ellos. Westlake, quien previamente cofundó Crowdcube, una plataforma de crowdfunding en el Reino Unido, admite que la manera en que solíamos descubrir música ha cambiado drásticamente. “Antes, uno podía escuchar música nueva prestada por amigos o familiares, y los vinilos, casetes y CD eran el medio para compartir recomendaciones”, explica.
Hoy en día, la mayoría de las recomendaciones provienen de algoritmos que, según su experiencia, a menudo resultan insatisfactorios. “Las sugerencias que recibo suelen ser muy estrechas, proponiéndome artistas que suenan casi idénticos a los que ya conozco. No es la mejor manera de descubrir nuevas cosas”, agrega. La frustración que experimenta Westlake ante la incapacidad de encontrar artistas y bandas emergentes motivó la creación de Disco, una aplicación que fue lanzada a principios de este año. A través de Disco, los usuarios pueden seguir los hábitos de escucha de sus amigos y compartir recomendaciones de manera similar a un “Instagram musical”.
Esto permite que los oyentes reciban una corriente constante de ideas sobre nueva música basada en lo que están escuchando sus conexiones. La investigación realizada por Disco revela que existe un mercado potencial significativo para este enfoque. En una encuesta a oyentes de música en streaming, el 38% indicó que tienen dificultades para encontrar nueva música y el 54% expresó su deseo de recibir selecciones musicales curadas por personas reales en lugar de algoritmos. Estas estadísticas subrayan la necesidad de soluciones más humanas en un mundo donde la automatización ha tomado el control de muchas interacciones. Disco ofrece a sus usuarios la posibilidad de acceder a un “feed” de lo que sus amigos han estado escuchando recientemente.
Cada miembro de un grupo puede comentar sobre la música compartida, creando así un entorno de interacción y conexión genuina. Lo que es más interesante es que, si los usuarios vinculan sus cuentas de Disco con Spotify, pueden escuchar directamente las canciones que sus amigos han recomendado. “Muchos de nosotros crecimos compartiendo mixtapes de nuestros artistas favoritos, pero eso requiere tiempo y esfuerzo”, menciona Westlake. “Con Disco, las personas no tienen que hacer nada, están compartiendo continuamente lo que les gusta”. Este enfoque social no solo facilita el descubrimiento de nueva música, sino que también revive la experiencia comunitaria que acompañaba el acto de compartir música en el pasado.
Desde su lanzamiento suave, Disco ha atraído a aproximadamente 500 usuarios, quienes han mostrado un entusiasmo significativo por la plataforma. Muchos de estos primeros adoptantes han convertido el uso de Disco en un hábito regular. Sin embargo, la startup es consciente de que para crecer y alcanzar una masa crítica, necesita más que solo un buen concepto. Para financiar esta aventura, Disco está buscando inversión a través de Crowdcube, la misma plataforma que ayudó a Westlake a lanzar en 2011. El objetivo inicial es recaudar al menos £150,000, pero el equipo de Disco también está explorando diversas vías de monetización una vez que el servicio logre establecerse.
Una oportunidad podría ser asociarse con vendedores de entradas y mercancía dirigida a los fans de artistas específicos, además de posibles mejoras en los servicios de streaming a través de la aplicación. Otra posibilidad que Westlake considera es un modelo “freemium”, donde los usuarios puedan acceder a servicios básicos de forma gratuita, pero tengan la opción de suscribirse a funcionalidades adicionales de pago. Sin embargo, primero debe demostrar que Disco puede ofrecer un valor real a sus usuarios y que se puede convertir en una plataforma viable. El planteamiento de Disco se siente oportuno en una era donde la saturación de música puede llevar a una sensación de desconexión. A través de la aplicación, Westlake y su equipo no solo buscan cambiar la forma en que escuchamos música, sino también recuperar la comunidad y la experiencia compartida que solíamos tener al descubrir nuevos sonidos.
La interacción social y el compromiso son fundamentales para la visión de Disco, y Westlake está decidido a establecer una experiencia que no solo beneficie a los oyentes, sino que también apoye a los artistas emergentes. En un mundo tan centrado en las recomendaciones algorítmicas, Disco representa una llamada de atención para los aficionados a la música y una posible solución a la frustración que sienten muchos al enfrentarse a una lista interminable de canciones que, en última instancia, no satisfacen sus deseos de descubrimiento. Al transformar la experiencia de escucha de una actividad solitaria a una comunidad, Disco se posiciona como un pionero en el panorama de música social. Darren Westlake está en la búsqueda de inversores dispuestos a creer en esta visión. A medida que la plataforma se expande, la verdadera prueba será si puede construir una comunidad sólida y lograr que los usuarios se sientan inspirados en su viaje musical.
“Estamos abordando un problema clásico”, concluye Westlake. “¿Cómo encuentro a los artistas que nunca he escuchado, pero que seguramente me van a encantar?”. Con Disco, la respuesta podría estar más cerca de lo que pensamos.