Intel, uno de los pilares indiscutibles en la industria de semiconductores, ha anunciado recientemente que varios de sus clientes de fabricación por contrato han mostrado interés en desarrollar chips de prueba para un proceso de fabricación avanzado que aún se encuentra en desarrollo. Este movimiento representa un paso significativo en los esfuerzos de Intel por revitalizar su negocio de foundry (fundición) y convertirse en un competidor líder frente a actores dominantes del mercado como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). La firma tecnológica, con sede en San José, California, está en pleno proceso de transformación desde que Lip-Bu Tan asumió el cargo de CEO en marzo de 2025, marcando un nuevo rumbo para la compañía y su estrategia tecnológica. Tan ha sido enfático en su compromiso por hacer que la división de foundry de Intel sea exitosa, animando a los clientes a brindar retroalimentación sincera para la mejora continua de sus servicios y productos. Una de las grandes apuestas de Intel es la introducción de un proceso de fabricación denominado 14A, que incluye la implementación de una nueva generación de maquinaria llamada high-NA EUV, un avanzado equipo de litografía ultravioleta extrema de alta apertura numérica.
Esta tecnología promete simplificar la fabricación de chips al reducir la cantidad de etapas necesarias, incrementando la precisión y la eficiencia del proceso. Sin embargo, también viene acompañada de ciertos riesgos, ya que representa un salto tecnológico significativo y todavía está en fase de desarrollo. El jefe de tecnología de foundry de Intel, Naga Chandrasekaran, ha destacado que la compañía mantiene la opción de utilizar tecnologías probadas y seguras, lo que significa que los clientes no se verán obligados a modificar sus diseños existentes a menos que opten por incorporarlo. Este enfoque flexible busca facilitar la adopción gradual del nuevo proceso por parte de la industria, mitigando posibles barreras que podrían frenar la transición hacia tecnologías más avanzadas. Este cambio de estrategia marca un claro contraste con decisiones previas de Intel durante la década de 2010, cuando la empresa decidió no adoptar la primera generación de máquinas EUV.
Mientras tanto, su competidor principal, TSMC, se adelantó en la implementación de esta tecnología, obteniendo ventajas competitivas notables en ese entonces. Con la nueva estrategia, Intel busca no solo recuperar terreno, sino posicionarse como líder en la próxima ola de innovación en semiconductores con la adopción del high-NA EUV. Adicionalmente, Intel ha comenzado a distribuir una versión preliminar del kit de diseño digital que permitirá a sus clientes transformar diseños conceptuales en chips funcionales. Este kit es fundamental para garantizar la compatibilidad y el correcto funcionamiento de los circuitos bajo el nuevo proceso de fabricación, facilitando la colaboración con socios estratégicos y acelerando el tiempo de desarrollo. Chandrasekaran ha indicado que el proceso 18A, que representa una generación aún más avanzada que la 14A, está experimentando altibajos propios del desarrollo de tecnologías emergentes, pero el equipo detrás del proyecto continúa progresando con paso firme.
La expectativa es que Intel pueda atender producciones en volúmenes altos con el proceso 18A para la segunda mitad de 2025, lo que significaría un hito tanto para la empresa como para sus clientes. La relevancia de estos avances no solo se limita a la tecnología en sí, sino que también tiene un impacto estratégico en la competitividad global. La industria mundial de semiconductores está atravesando una etapa de intensa competencia y evolución tecnológica, donde los procesos de fabricación cada vez más sofisticados determinan la capacidad de innovación, eficiencia y liderazgo de las empresas. Intel, que en años recientes ha enfrentado desafíos significativos en el desarrollo y producción de chips avanzados, ahora tiene una oportunidad para reafirmar su posición y atraer a clientes que buscan diversificar su abastecimiento y explorar alternativas a los líderes establecidos. La apuesta por la foundry responde a una demanda creciente de fabricar chips para terceros, un mercado que ha experimentado un notable crecimiento debido a la expansión de sectores como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas, la movilidad eléctrica y la computación en la nube.
Al ofrecer tecnología avanzada y flexibilidades que faciliten la adopción de sus procesos, Intel intenta posicionarse para capturar una parte sustancial de esa demanda. El contexto actual del mercado de semiconductores también está marcado por las tensiones geopolíticas y la reconfiguración de las cadenas de suministro globales. Muchos gobiernos y empresas han enfatizado la necesidad de reducir la dependencia de regiones específicas para la fabricación de chips, promoviendo la inversión en capacidades nacionales o regionales. Intel, con inversiones significativas en fabricación en Estados Unidos y Europa, podría beneficiarse de esta tendencia si consolida un portfolio de productos y tecnologías que sean atractivos para clientes internacionales. Además, la transparencia y el compromiso expresados por la nueva dirección son indicadores positivos para generar confianza en el mercado.
Lip-Bu Tan ha dejado claro que está dispuesto a combinar la innovación tecnológica con la mejora continua basada en el feedback honesto de sus clientes, lo que puede traducirse en una oferta más alineada con las necesidades reales de la industria tecnológica. En suma, el interés que ha despertado la iniciativa de Intel para fabricar chips de prueba con su nuevo proceso avanzado representa una señal relevante de que la compañía está recuperando tracción y capacidad de innovación. Aunque persisten desafíos técnicos y de mercado, la combinación de nuevas tecnologías como la high-NA EUV, el compromiso de liderazgo y la estrategia para atender a clientes contractuales pueden llevar a Intel a un crecimiento sostenido y un mayor protagonismo en la era de la semiconductorización avanzada. Este paso es un indicio claro de que Intel no solo busca mantenerse vigente, sino también reinventarse para competir de tú a tú con las empresas que actualmente dominan este sector tan dinámico y crucial para la economía digital global.