En un giro inesperado en la carrera presidencial de Estados Unidos, la vicepresidente Kamala Harris ha comenzado a llamar la atención de los votantes del mundo cryptocurrency, justo cuando faltan 40 días para las elecciones. Con un contexto político cada vez más competitivo y una creciente base de votantes apasionados por las criptomonedas, la estrategia de Harris parece estar enfocada en captar esta crucial fracción del electorado. Recientemente, durante un discurso en el Club Económico de Pittsburgh, Harris destacó la importancia de las tecnologías emergentes, incluyendo la blockchain y la inteligencia artificial, en el futuro de la economía estadounidense. Estas palabras han generado un gran entusiasmo entre los entusiastas de las criptomonedas, quienes desde hace tiempo esperaban que la Vicepresidenta se manifestara sobre el tema. Dos días antes de su discurso en Pittsburgh, Harris participó en un evento de recaudación de fondos en Nueva York, donde reafirmó su apoyo hacia la tecnología blockchain y las criptomonedas.
Estas intervenciones representan sus primeras declaraciones públicas en torno a este tema, lo que ha despertado tanto expectación como reflexión sobre los motivos detrás de este cambio de discurso. Para muchos analistas, esta súbita inclinación hacia el mundo crypto no es un mero accidente. Alexander Blume, CEO de Two Prime, una firma especializada en derivados de activos digitales, sugiere que Harris está apuntando estratégicamente a un grupo de votantes que podría ser decisivo. Con más de 50 millones de propietarios de criptomonedas en EE. UU.
, muchos de los cuales son votantes de una sola cuestión, su apoyo podría ser crucial en estados clave como Michigan, Wisconsin y Carolina del Norte. Su acercamiento al electorado crypto también puede ser visto como un intento de contrarrestar la creciente influencia de Donald Trump entre estos votantes. El candidato republicano ha asumido un rol proactivo como "candidato crypto", incluso aceptando donaciones en diferentes criptomonedas como Bitcoin, Ether, y Dogecoin. Trump se ha presentado en conferencias de criptomonedas, donde ha abogado por la creación de una reserva nacional de Bitcoin, consolidando así su imagen entre los entusiastas de las criptomonedas. En este contexto, la campaña de Harris ha tomado medidas estratégicas para captar la atención del electorado crypto.
Un grupo de apoyo denominado Crypto4Harris organizó su primer encuentro virtual en agosto para promover su candidatura y presionar para que termine la represión del gobierno de Biden sobre la industria de las criptomonedas. Además, un grupo de destacados ejecutivos de criptomonedas participó en una llamada con funcionarios de la Casa Blanca, donde expresaron sus preocupaciones sobre la regulación actual y futura de este sector. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la comprensión de Harris sobre las criptomonedas y su regulación aún se presenta como un tema vago y poco claro. Aunque ha expresado su apoyo, no ha delineado una agenda de políticas específica hacia la regulación de criptomonedas, lo que deja dudas sobre su capacidad para abordar las inquietudes de la comunidad crypto. Blume menciona que incluso los candidatos presidenciales parecen carecer de una comprensión técnica profunda de la criptomoneda en general.
Aunque ha hecho un esfuerzo por acercarse a este electorado, la falta de claridad en su mensaje genera incertidumbre entre sus potenciales votantes. A pesar de esta incertidumbre, algunos asesores cercanos a Harris, como Moe Vela, exasesor de Biden, se muestran optimistas respecto a su entendimiento del sector crypto. Vela señala que la historia de Harris trabajando con líderes tecnológicos en Silicon Valley podría facilitar un entendimiento más profundo de la importancia y el impacto de las criptomonedas. Le otorgan valor a su decisión de incluir expertos en criptomonedas como asesores principales dentro de su equipo de campaña, lo que podría indicar una apertura hacia un entendimiento más sólido de las políticas relacionadas. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, la capacidad de Harris para atraer a los votantes de criptomonedas se vuelve cada vez más crítica.
A medida que la campaña continúa su curso, la vice presidenta debe idear una forma eficaz de comunicar sus planes y comprender mejor las necesidades del electorado crypto. Con más de 50 millones de criptomonedas en EE. UU. y su creciente influencia, no se puede subestimar la importancia de este grupo de votantes. El futuro del comercio digital, junto con la regulación de las criptomonedas, presenta un terreno complicado para ambos candidatos.